Santiago Montero: “No tiene sentido jugar a estrategias de corto plazo en los fondos”

Santiago_Montero_Ruiz
Cedida

Santiago Montero, gestor de Multigestión de March Gestión, vive con especial interés cómo está evolucionando la gestión española en directo. “Estamos en un momento puro de selección de gestores y equipos”, una situación que permite a Montero, al frente de la gama de fondos perfilados de la firma, escoger los productos mejor gestionados.

A causa de las recientes salidas de gestores estrella, ahora el debate de muchos profesionales del sector está en si apostar por la gestión de autor o no. En este contexto, reconoce que ni uno ni otro, ya que él prefiere aquellos fondos donde la gestión corra a cargo de “un equipo creado por un gestor”.

Al frente de la gama de perfilados, Montero gestiona desde hace un año cuatro vehículos nuevos con una larga historia detrás. Todo nace en el año 2007, cuando March Gestión empieza a ofrecer el servicio de gestión de carteras a los clientes del banco que, hasta hace no mucho, únicamente estaba compuesta por fondos propios. “Una gestión activa entre una gama reducida pero con buen producto”, señala.

Sin embargo, llega el cambio de regulación y la aplicación del IVA al servicio de gestión de carteras, y March Gestión, que ya estaba considerando rediseñar este modelo, se decanta por montar una gama de fondos de fondos que repliquen estas carteras. “Fue el empujón definitivo”, apostilla.

Aunque sigan haciendo uso de sus fondos, apunta que desde el lanzamiento de los perfilados, las carteras de los fondos se complementan con vehículos de terceros. Una distribución que como media se fija en el 50/50, aunque en los últimos meses hayan ganado más peso los extranjeros por su visión estratégica que favorece a productos de fuera, al tener exposición a mercados que no se cubren desde la gestora de Banca March. Eso sí, concreta que son un número reducido ya que, en estos momentos, “estos no llegan a 15”.

No obstante, mantienen su convencimiento en la inclusión de producto propio en la cartera motivado por varias razones: el contacto directo con los gestores, la buena calidad de gestión de la firma, y la liquidez inmediata que proporciona. En cuanto al último punto, comenta que es un plus importante para gestionar los flujos.

Perfiles

En este proceso de creación de los perfilados, pudieron aprovecharse, indica, de la fusión que se estaba llevando a cabo con Consulnor, donde ya existían tres fondos de estas características. Aunque para la firma no era suficiente. De ahí que se haya incorporado un perfil más, en este caso, uno muy conservador.

De esta manera, la firma cuenta con el March Patrimonio Defensivo, un producto con un máximo de exposición a bolsa del 5% y de volatilidad máxima del 1,5%; y por otro lado, con diferencias en la denominación, con el March Cartera Conservadora, Moderada y Decidida.

Este se diferencia no sólo en el nombre, sino que además tiene un enfoque más cercano al retorno absoluto centrado en la diversificación de estrategias. Por su parte, en los March Cartera Conservadora, Moderada y Decidida, el porcentaje máximo de asignación a renta variable asciende al 25%, 40% y 100%, mientras que la volatilidad actualmente se mueve por debajo del 3%, 5% y 10%, respectivamente.

Proceso de selección de fondos

A la hora de incluir un producto en cartera, establece que buscan algo con lo que se sientan cómodos y en donde sepan lo que está haciendo el gestor. Cree que “no tiene sentido jugar a estrategias de corto plazo en los fondos”, ya que le gustan “productos consistentes, no oportunistas”.

El análisis cuantitativo queda lejos de ser lo más determinante, cuenta. “El screening cuantitativo está muy bien para cribar y te da nuevas ideas que no habías identificado”, subraya, pero es el cualitativo el que se lleva la palma. Aquí el trabajo del equipo comercial de las gestoras externas es muy importante, recalca. “Recibimos mucha información y tengo que quedarme con las mejores ideas”. Para el gestor es imprescindible, una vez más, “saber qué hacen”.

Dedican mucho tiempo a analizar fondos de terceros y todos ellos son también controlados por el departamento de riesgos y due dilligence, con el objetivo de cumplir ciertos criterios cuantitativos. Pero no es todo tan fijo, revela, ya que “se admiten excepciones, aunque hay que justificarlas”.

Define a las carteras como “concentradas, dinámicas y flexibles” y una vez convencido del producto en sí, apuesta por él a largo plazo con la idea de preservar capital y crear valor. No hay una alta rotación de la cartera, resume, ya que al final,  durante un año, “únicamente aparecen unas 10 ideas nuevas a valorar”. Algunas de ellas, especifica, surgen de la revisión trimestral que realiza de su screening cuantitativo.

Por otro lado, como punto más personal de su labor diaria destaca que le resulta muy interesante “analizar fondos que piensas que deberían estar pero no están”.

Potencial comercial

El boom de ventas de los fondos mixtos, entre ellos los perfilados, también lo han notado desde March Gestión. Para Montero, se trata de un vehículo propio del segmento intermedio entre la banca patrimonial y la red comercial, es decir, la banca privada. Piensa que “son demasiado estandarizados” para clientes con patrimonios muy elevados.

“Los gestores de banca privada saben lo que hay debajo del fondo y el cliente sabe que delega la gestión en alguien con experiencia”, detalla. “Necesitas hacer una gestión cuidada y estar encima ya que tienen que confiar en lo que haces”, puntualiza. Cree que es clave “transmitir información tanto a las duras como a las maduras”.

Los fondos han alcanzado algo más de 250 millones de euros, “un éxito para nuestra red comercial que claramente está apostando por esta gama”.