Schroders detecta un renovado interés de los inversores por la renta variable europea

Frankfurt
Efrán Sánchez, Flickr, Creative Commons

Que la renta variable europea está considerada actualmente como una de las clases de activos con las valoraciones más atractivas no es ninguna sorpresa. Sí lo es que, tal y como revela un sondeo realizado por Schroders entre más de 120 clientes intermediarios de Europa, Estados Unidos, Oriente Medio y Latinoamérica, el 41% de los encuestados reconocen que tienen la intención de incrementar la asignación de activos de sus clientes a esta clase de activos a lo largo del último trimestre del año. “Esto corroboraría un creciente apetito por el riesgo”, aseguran desde la gestora.

De hecho, casi tres cuartas partes (72%) de los encuestados declararon haber revisado al alza el nivel de riesgo de las carteras de sus clientes, o esperan hacerlo en los próximos seis meses. El estudio también confirma la búsqueda continua de rendimiento en el actual entorno de baja rentabilidad, dado que más de tres cuartas partes (77%) de los encuestados afirmaron que el rendimiento mínimo que aceptarían de un fondo de renta variable enfocado en compañías  de dividendos estaría entre un 3% y un 5%. Además, el 63% preferiría un rendimiento variable con una rentabilidad de entre el 4% y el 7%, mientras que el 23% de los mismos estaría de acuerdo con una retribución fija del 5%.

Según Peter Beckett, responsable de marketing internacional de Schroders, a pesar de la actual incertidumbre en Europa, esta encuesta pone de manifiesto un posible punto de inflexión en la confianza de los inversores con respecto a la renta variable europea y los activos de riesgo. “Dado que las valoraciones parecen especialmente atractivas en este momento, podría tratarse de un síntoma de que ha llegado la hora de volver a invertir en activos de riesgo. Estos resultados están en consonancia con la encuesta que publicamos a principios de año, que apuntaba a que los inversores consideraban la renta variable como la clase de activo más importante para el resto del año”.

Por otro lado, Leonardo Fernández, director del canal intermediario de Schroders España y Portugal, afirma que el creciente interés de los clientes por los activos de riesgo, en concreto por la renta variable europea, coincide con la visión de nuestros expertos, que están positivos desde este verano en dicha clase de activos. “Aunque no se puede afirmar que hayamos tocado suelo, si que parece seguro decir que pensando en el largo plazo, éste es un buen momento para ir aumentando posiciones en acciones europeas y otros activos de riesgo”.

Expectativas respecto a la Bolsa de Estados Unidos

Casi dos terceras partes (64%) de los encuestados creen que el riesgo de que EE. UU. caiga en el llamado abismo fiscal ha sido descontado en los activos de riesgo, en tanto que asumen que la hipótesis más catastrofista no se materializará. En caso contrario, únicamente un 5% de los encuestados está seguro de que el mercado ya es consciente de este riesgo y lo ha descontado. A pesar de la aparente confianza en la correcta valoración de los activos de riesgo, un 21% de los encuestados cree que la economía estadounidense podría no gozar de tan buena salud y únicamente un 9% considera que su mercado tiene una valoración lo suficientemente atractiva como para justificar un aumento en la asignación de activos durante el próximo trimestre.

Las opiniones acerca de la relajación cuantitativa fueron dispares. Mientras que un 16% considera que este programa ha tenido un efecto positivo, más de la mitad (52%) cree que, aunque tal vez haya sido así en el pasado, las últimas rondas están teniendo un menor impacto. Por el contrario, una cuarta parte de los encuestados (25%) no aprecia efectos positivos, aunque sí cree que la relajación cuantitativa podría derivar en un problema inflacionista a largo plazo.