Según Felaban, los bancos latinoamericanos están en mejores condiciones para atravesar las turbulencias

Aunque tampoco están exentos de riesgos, por lo que las autoridades han empezado a tomar medidas.

México cuyo comercio internacional con Estados Unidos representa algo más del 70% del PIB ha empezado a estudiar un paquete de políticas contra cíclicas que amortigüen los efectos adversos del crecimiento. Una situación similar ocurre con Brasil que está tomando medidas, fiscales, monetarias y de impacto social para contener una avalancha recesiva del exterior. Países como Colombia y Perú muestran tasas de crecimiento por encima del 5% anual, lo cual es un síntoma de buena salud y mejoramiento de los indicadores sociales. 

Según indica la Felaban, un aspecto con el que los  países emergentes deben estar atentos es la apreciación de sus monedas. Esto afecta la competitividad de estas economías y en consecuencia dificulta el desarrollo de sus aparatos exportadores y la diversificación sectorial, por lo cual se observa que los bancos centrales han estado atentos para evitar sobresaltos e intervenir en los mercados de divisas locales. Esto sin duda es un efecto de la salida de capitales de los países desarrollados a los mercados emergentes. 

Los Gobiernos de los distintos países de la región han anunciado la implementación de una política contracíclica para garantizar continuidad de la marcha económica.  En este sentido, se vienen aprobando medidas de estímulo económico con las cuales acelerará las obras de inversión pública, como prevención ante eventuales efectos de la crisis internacional en el país.

Por el lado del sistema bancario, las adecuadas políticas de evaluación crediticia y de administración de riesgos implementadas por los bancos de la región, así como las medidas prudenciales aplicadas por sus respectivos reguladores (mayores provisiones, niveles de apalancamiento saludables, cero exposición a activos riesgosos, régimen de provisiones procíclicas, etc.) han permitido que la banca latinoamericana se mantenga sólida.

Si bien la banca en América Latina muestra un robusto desempeño y logró enfrentar adecuadamente la crisis mundial del 2008 - 2009, si los problemas en EE.UU. y la zona euro se agravan y, por otra parte, las economías emergentes claves, como China y La India, se desaceleran, la situación se puede complicar, por lo que es importante que los bancos de la región refuercen el monitoreo cercano de las incidencias que vienen ocurriendo en la economía mundial, y mantengan en carpeta programas o planes de acción para aplicarse en caso que las condiciones económicas globales se vean deterioradas significativamente.