Por último, el tema final que se abordó en el Impact Lab de Robeco y FundsPeople fue la forma en que las entidades hacen interacción con las compañías y cómo está integrada en los procesos de inversión.
“Las gestoras del grupo llevan tiempo haciendo engagement tanto lo que es la parte de pensiones que la parte de inversión. Y se utilizan los distintos mecanismos desde lo que es el engagement individual, a lo que son los procesos colaborativos tipo Planet Climate100+, donde vas aprendiendo en conjunto con otros”, afirma Guillermo Hermida de CaixaBank Private Bank, para distinguir que “se hacen acciones individualizadas cuando tienes una preocupación y un conocimiento muy específico, y puedes enfrentar de manera directa y si no, pues se va a través de lo que son mecanismos colectivos porque somos firmes creyentes en que la unión hace la fuerza y que la presión que puede hacer un engagement colectivo es mayor que la que pueda hacer engagement individual”.
Hermida señala también una parte importante de la interacción, “está en cómo reportas todo eso también a tus clientes. La famosa parte del stewardship, que no solamente afecta a lo que es el engagement individualizado o colectivo, sino también a tu propia posición de activista a través de los votos en las Juntas Generales de accionistas”. En ese proceso, han ido “refinando lo que son nuestros propios criterios de sostenibilidad. Inicialmente seguíamos las guías de los expertos (proxy advisors), pero ahora los adaptamos también a lo que son nuestras propias preferencias de sostenibilidad. Es un proceso global, resultado de aprendizaje y en donde todos creo que salimos ganando, pero que es un proceso muy lento. A medida que vayamos avanzando se hablará un lenguaje común sobre lo que se entiende por respeto de derechos humanos o en qué se traduce lo que es la igualdad… ¿es simplemente lo que se presencia en los consejos o cuánto peso a lo que es la brecha salarial? O sea, hay muchos, muchos aspectos, muchas segundos y terceras derivadas”, apunta.
Dos vías para afrontar el engagement
Alberto Matellán explica que en Mapfre Inversión hay dos vías principales para la interacción. “Nosotros hacemos engagement de dos maneras. La primera y la más interesante es que el equipo de análisis se sienta con la compañías. Por ejemplo, para el fondo de inclusión cuando tú preguntas a las compañías sobre temas de discapacidad, tenemos un cuestionario muy específico sobre este tema, muy profundo y completo. Es un proceso en el cual la conversación con la compañía es constante y continua. Y en ese proceso de conversación constante, de las mayores satisfacciones que tenemos es que las compañías nos preguntan cómo mejorar este tema. Por definición, el universo invertible es limitado, pero esperamos expandirlo mucho en unos años”. Matellán matiza que “este tipo de engagement cuesta mucho tiempo y mucho esfuerzo, aunque es el más interesante en mi opinión personal, el inversor puede conversar con la compañía y girar un poquito el timón de la compañía”.
“Nosotros hacemos engagement individual sobre todo en small caps, en compañías pequeñas en España. Lógicamente el equipo de gestión es muy conocido, conoce a todas las empresas y la llegada y la respuesta son muy buenas. Y también lo hacemos en México y en Brasil. Tenemos un pipeline ahora mismo de unas 150 compañías con las que ya interactuamos de esta forma”, explica Ana Rivero de Santander AM. “Como ha señalado Alberto, es muy gratificante, pero no basta. También hay que formar parte de iniciativas como Climate Action, PRI u otras”, añade. Para la directiva de Santander AM es importante que se tenga cada vez más en cuenta el engagement social. “Yo diría, que hoy por hoy, un 99% está centrado en clima, y está muy bien porque todos sabemos que es importantísimo, pero lo social también. En cualquier caso, para hacer engagement tienes que hacer un gran esfuerzo. Tienes que tener alguien encargado de ser el stewardship manager, alguien que aglutine los criterios, alguien que coordine todo. No puede ser un gestor aquí y otro allí”, reflexiona.
Conocer a fondo a los directivos
Augusto Caro explica que en Bankia Fondos cuentan con asesoramiento para el proxy voting. Ese asesor “nos acompaña en implicarnos más en las compañías en las que estamos invertidos. En la parte de engagement, no tiene mucho sentido que en compañías donde representamos poco sobre su capitalización bursátil tengamos una labor muy activa y ahí consideramos que la acción de engagement colectivo es primordial y es en donde nos debemos enfocar. Creemos que todo suma. Pensamos que tenemos mucha capacidad de influir en las compañías pequeñas y medianas”.
Caro destaca entre su gama el Bankia Small and Mid Caps, que basa mucho su gestión y su toma de decisión de inversiones no solo en el análisis fundamental propio y de entidades externas, sino en conocer a fondo los equipos directivos de las compañías. “Tenemos mucha comunicación con los equipos directivos, con los departamentos de relación con inversores y hemos realizado siempre esa labor más enfocada a la parte financiera. Ahora estamos incorporando la parte extra financiera. Creemos que ahí es donde tenemos más capacidad de influir, donde nuestro posicionamiento es más relevante sobre su capitalización bursátil, donde además los costes que supone todas estas nuevas necesidades de reporting son elevadas y podrían representar un porcentaje más elevado de sus cuentas de pérdidas y ganancias, igual que para nosotros, también nos está suponiendo un enorme esfuerzo”, explica. Caro cree que “debemos saber dónde podemos aportar, incluso desde esta posición algo más reducida en tamaño con respecto a las grandes gestoras internacionales. Nuestro foco, claro, va a estar en implicarnos en todas las compañías. Pero al centrarnos sobre aquellas en las que tenemos una participación más relevante, creemos que podemos aportar mucho más”.
Interés internacional en la sostenibilidad
Laura Bosch, especialista en engagement de Robeco, subraya la importancia del rol de las gestoras a la hora de incentivar a las empresas a que mejoren su transparencia. “Toda la labor que se hace a través del engagement también es para dar herramientas a las empresas sobre qué tipo de expectativas hay por parte del sector financiero, y para recordar que KPI e indicadores se nos están exigiendo ahora a través de la regulación. Y de aquí a dos años tenemos que empezar a hacer referencia a los indicadores de impacto adverso a nivel de fondo. Eso conlleva una gran demanda de información por parte de los equipos de stewardship y engagement, sobre todo para las compañías que están fuera de Europa”.
Bosch considera que su misión es comunicar a las compañías que si realmente quieren ser interesantes a nivel de los mercados financieros, a nivel global, para realmente poder enseñar al mercado financiero todo el trabajo y todo lo que están haciendo a nivel de sostenibilidad, es crucial que empiecen a reportar estos indicadores, ya que va a ser fundamental para cualquier gestora dentro de Europa poder explicar a sus clientes en qué están invirtiendo. “Yo represento la parte de engagement dentro de Robeco y lo que nos estamos encontrando, sobre todo fuera de Europa, es que las empresas americanas, también asiáticas, están muy interesadas en entender qué tipo de indicadores deben de poner en sus informes anuales y cuál es la expectativa por parte de los inversores a la hora de la información que quieren proporcionar al mercado. Y no sólo eso, sino también cómo integrarlo dentro de su proceso de toma de decisiones a nivel estrategia. Y eso es fundamental. Tenemos que acompañar a las empresas y a las gestoras para proporcionar estas herramientas y esa referencia de qué tienen que comunicar realmente a los mercados. Es un proceso de transparencia que ayuda a saber dónde invertir a nivel global”, concluye.
Cerró la jornada Javier García de Vinuesa, responsable de Wholesale & Global Financial Institutions de Robeco, agradeciendo la asistencia de los participantes y convocando la tercera reunión del Impact Lab de Robeco y FundsPeople.
