“Solvencia II obligará a las aseguradoras a vender los activos de mayor riesgo en un momento muy adverso del ciclo”

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Foto cedida

La transición del marco de solvencia actual a Solvencia II se presume larga e intensa para las compañías aseguradoras. Aunque la fecha de implementación de la nueva normativa se ha retrasado hasta el 1 de enero de 2014, lo cierto es que buena parte del sector sigue disponiéndolo todo para cumplir con el nuevo marco regulador a principios del próximo año. No va a ser fácil. Por lo pronto, las compañías aseguradoras necesitan hacer una transición que les lleve a contar con unas carteras de activos sencillas, limitando al máximo cualquier complejidad.

Dicha adecuación va a tener, según Rick van de Kamp, director de Negocio para el sector Asegurador y Fondos de Pensiones en ING Investment Management, “un fuerte impacto en las compañías de seguros, que se van a ver forzadas a vender los activos de mayor riesgo y comprar aquellos que ofrezcan una mayor seguridad en un momento de mercado que ciertamente no es el más apropiado”. Al desplazar las carteras en dirección de Solvencia II, las aseguradoras han de tener en cuenta las nuevas exigencias de capital que se requieren para cada tipo de inversión. “En la práctica, la nueva normativa no supone ninguna ventaja para las aseguradoras”.

Para Rick van de Kamp, “Solvencia II es un nuevo marco regulatorio que condiciona enormemente al sector en lo que a su margen de maniobra se refiere”. En este sentido, el experto señala que la limitación del riesgo hará que el peso de la renta variable en las carteras se reduzca desde un 11% hasta un 6%. Asimismo, las inversiones especulativas y estructuradas, como las emisiones de bonos o pagarés respaldadas por activos financieros, la renta fija privada y los derivados presentan unas exigencias de capital muy elevadas que las convierten en una opción de escaso interés para las aseguradoras.

“Al final, Solvencia II ha sido una normativa impuesta por las autoridades políticas que obligará al sector a deshacerse de determinadas clases de activos, como es el caso de las acciones, en un momento muy desfavorable del ciclo”, asegura el experto. Y es que, las carteras distintas a valores de deuda pública europea llevan aparejadas las correspondientes exigencias de capital de solvencia, lo que según el experto empujará a las aseguradoras a mantener una exposición más clara hacia aquellos activos que les obliguen a realizar menores provisiones. “Esto dará como resultado una menor rentabilidad de cara al cliente final”, asevera.

Aunque considera que era necesario una norma que de alguna forma obligase a las aseguradoras a reducir el riesgo en sus carteras para proteger al cliente, el experto también cree que “no cabe duda de que el nuevo marco regulatorio provocará un movimiento de las carteras hacia los activos de menor riesgo”. En su opinión, “esto será temporal ya que, con la vista puesta en el futuro, no tengo ninguna duda de que llegará un momento en el que habrá que ir en busca de la rentabilidad y, por lo tanto, volver a incrementar el riesgo en las carteras”. Y es que, Rick van de Kamp se muestra convencido de que entre las demandas de los inversores no figuraba una merma del retorno.

El gestor es consciente de que muchas gestoras han estado trabajando en la configuración de productos específicos diseñados para que el sector pueda cumplir rápidamente con los requisitos que le impone Solvencia II. ING IM también. En este punto, Rick van de Kamp asegura que desde su entidad se trabaja en primer lugar en comprender cuáles son las necesidades de los clientes, para así poder presentarles la mejor solución. Entre los productos específicos que están impulsando desde la firma, el director hace una separación por tipo de activo. “En ING IM ofrecemos estrategias que teniendo exposición a una misma clase de activo, tienen unos requisitos de capitalización menores dentro del marco de Solvencia II”.

En renta fija opta por fondos de préstamos sindicados en lugar de bonos, mientras que en renta variable se decanta por fondos con una estructura de derivados. En el primer caso, la gestora cuenta con el ING (L) Flex Senior Loans, en tanto que en el segundo sería el ING (L) Invest Euro Income, un fondo de renta variable europea que protege la cartera mediante una estructura de puts y calls. En lo que respecta a los alternativos, Rick van de Kamp apuesta por fondos que repliquen estrategias de hedge funds, como el ING (L) Alternative Beta, un fondo replicador del índice de fondos de Hedge Funds HFRI.

Sobre el por qué ING IM es un buen compañero de viaje de cara a Solvencia II , el experto afirma que en su entidad "la esencia de los seguros está en el ADN al gestionar los activos de la compañía de seguros ING Nationale Nederlanden de la que formamos parte”. En este sentido, Rick van de Kamp asegura contar con un potente equipo especializado de 32 profesionales dedicado a proporcionar soluciones a compañías de seguros, para las que gestionan más de 65.000 millones de euros. “Por otro lado, además de los productos específicos, somos capaces de ofrecer todo el reporting requerido por Solvencia II”.

Solvencia II es un proyecto iniciado en el seno de la UE para que las compañías aseguradoras operen dentro de sus ámbitos de responsabilidad con un nivel de viabilidad y solvencia adecuados. El principal objetivo consiste en mejorar el control y la medición de los riesgos (de mercado, operacionales, de crédito y de liquidez) a los que están expuestas las aseguradoras. El nuevo marco podría tener incluso un impacto en las empresas de menor tamaño del sector o con políticas más agresivas tanto en materia de riesgos como de provisiones. Tan es así que ello podría provocar una concentración del sector a medio plazo que el propio Rick van de Kamp no descarta, sobre todo en lo que respecta al negocio de seguros de vida.