"Somos muy optimistas sobre las perspectivas de la renta variable estadounidense"

La economía estadounidense ha pasado una dura prueba en los últimos cinco años y ha sufrido un periodo muy difícil desde la crisis financiera de 2008. Se decía que el país se encontraba en una fase terminal. Sin embargo, Stephen Moore, gestor de Threadneedle, asegura que en la firma siempre han creído lo contrario y que la renta variable americana ofrecía una buena relación calidad-precio. “Esta convicción ha sido muy bien recompensada y ahora creemos que el mercado alcista está entrando en una nueva fase”, asegura.

Esto se reflejaría en el hecho de que en Estados Unidos se hayan visto unos niveles de inversión muy bajos durante los últimos cinco años. “El país tiene que entrar en un ciclo de inversión completo que ayudará a impulsar el crecimiento. Lo contrario sucede en otras partes del mundo como China o Europa, que han asistido a un exceso de inversión”. El déficit fiscal americano tampoco ha sido un motivo de preocupación para la gestora. Hay varios factores positivos que contribuyen a impulsar la economía americana. “La recuperación del mercado inmobiliario es uno de los avances más significativos”.

“Por fundamentales, el real estate está muy barato. Comparativamente, los precios de la vivienda se encuentran en máximos históricos en todas las economías importantes del mundo. Esto sugiere que los precios de la vivienda en Estados Unidos tienen todavía el potencial para subir con fuerza. La recuperación del mercado de la vivienda debería traducirse en un aumento de los puestos de trabajo y en un mayor gasto en bienes de consumo”. En este sentido, en Threadneedle consideran que el auge del esquisto, que contribuirá a reducir los costes de la energía, es también una buena noticia para el gasto del consumidor.

Moore cree que es importante destacar que, en términos de empleo, se están creando puestos de trabajo en lo que realmente se necesitan, sobre todo entre los grupos que tienen unos menores ingresos, que son quienes más sufrieron durante la crisis financiera. “La flexibilización cuantitativa (QE) era bueno para los propietarios de viviendas o poseían activos financieros, pero fue menos beneficiosa para las personas con los ingresos más bajos. Se está generando empleo entre los trabajadores no cualificados, en áreas como la energía y la vivienda, un hecho del que es consciente la Fed y que está detrás de las recientes señales emitidas por la autoridad monetaria sobre la reducción del programa de QE”.

En opinión del experto, la revolución de esquisto también fomenta el empleo en otros sectores industriales como la industria química. “El impacto que ha tenido el gas de esquisto ha sido el de reducir los costos de las materias primas y de energía. El precio de etileno, por ejemplo, que es ampliamente utilizado en la industria química, se ha reducido drásticamente y ahora Estados Unidos tiene una ventaja significativa sobre los productores en otras partes del mundo”, explica el gestor de Threadneedle.

Los gestores activos aún pueden encontrar oportunidades

Si la economía de Estados Unidos está experimentando un renacimiento industrial y la economía logra un crecer de manera sostenida, esto plantea la pregunta de cómo explotar esta tendencia. “En los últimos años, los inversores se han visto muy atraídos por los sectores defensivos del mercado. Hay dos factores que han impulsado esta tendencia. El defecto fundamental de este argumento es que los valores defensivos son ahora muy caros, mientras que las perspectivas de las cíclicas están mejorando, donde encontramos algunas oportunidades como, por ejemplo, en finanzas y tecnología”.

“En general, somos muy optimistas sobre las perspectivas de la renta variable estadounidense. El mercado sigue estando barato y creemos que continuará registrando un mejor comportamiento dado que los factores que están impulsando la economía colocarán a Estados Unidos en una posición cada vez más fuerte en relación con el resto del mundo”, afirma Moore.