¿Son las subidas de tipos de la Fed una fuente de volatilidad o de retornos en renta variable?

Volatilidad
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En momentos como el actual, en el que los continuos desplomes bursátiles –que empiezan a amenazar las perspectivas de sectores como el financiero– están poniendo a prueba los nervios de los inversores más experimentados, es bueno echar la vista atrás para valorar hasta qué punto nos encontramos ante una situación excepcional. Eso es precisamente lo que ha hecho el equipo de economistas de Schroders: analizar el comportamiento de los mercados durante los ciclos de normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), así como tras periodos de pánico en los mercados.

“Hay quien atribuye el repunte de la volatilidad a la decisión de la Fed de aumentar sus tipos de interés en diciembre”, afirma Keith Wade, economista y estratega jefe de Schroders. “Sin embargo, la historia nos muestra que las bolsas suelen comportarse muy bien durante los periodos de subidas de tipos de la Fed”, tal y como demuestra el hecho de que, en los 13 últimos ciclos de contracción monetaria, el S&P 500 ha registrado avances en los 24 meses previos y en los 24 meses posteriores a la primera subida de tipos (ver gráfico).

La gran pregunta es si los mercados volverán a comportarse así también esta vez. “La diferencia con respecto al pasado es que la Fed ha empezado a subir sus tipos en un punto más avanzado del ciclo económico en el que los beneficios corporativos podrían haber tocado máximos”, explica Wade. “Normalmente, el endurecimiento de la política monetaria responde a un crecimiento de la economía que se traduce en una mayor demanda de bienes y servicios y, por tanto, en mayores ingresos y beneficios para las empresas. Sin embargo, las acciones suelen perder algo de valor cuando la Fed sube sus tipos a consecuencia de las fuertes ventas que normalmente registra el mercado de bonos en ese periodo. Lo que se teme es que la subida de tipos de la Fed provoque caídas en el mercado de renta variable que no se vean compensadas por un crecimiento suficiente de los beneficios, presionando al mercado”.

El pánico domina el mercado

Aunque las bolsas aún ofrecen oportunidades interesantes tanto en Estados Unidos como en otras regiones como Europa o Japón, el índice de apetito por el riesgo que elabora Credit Suisse mediante una combinación de rentabilidades de los activos y volatilidad deja claro que el pánico domina el mercado. “Sin embargo, la historia sugiere que ahora puede ser un buen momento para comprar acciones”, apunta Wade. “Como puede verse en los gráficos, con la excepción de 2008, los mercados tienden a rebotar tras entrar en modo pánico”.

No obstante, el experto aclara que en la casa británica mantienen una postura neutral con respecto a la clase de activo. “La desaceleración del ciclo de beneficios en Estados Unidos implica que ya no estamos tan positivos en esta área del mercado como a principios de 2015. Aunque confiamos en las perspectivas de Europa, este optimismo se ve contrarrestado por nuestra visión negativa sobre los mercados emergentes, dado el persistente entorno de debilidad cíclica y el efecto negativo que tienen las subidas de tipos de la Fed en estas economías”.

¿Qué tendría que pasar para que modificasen su postura? “A corto plazo, necesitaríamos que el yuan chino y el precio del petróleo se estabilizasen, y también ayudaría que la Fed indicase que no subirá tipos de nuevo en marzo. En cualquier caso, a más largo plazo el énfasis estará en el crecimiento de beneficios que, según nuestros análisis, es el verdadero motor de los mercados en los periodos de ajuste monetario”, concluye Wade.