El CEO de Eurizon Capital SLJ Capital ofrece su visión sobre el papel de China en la economía global. Desafiando las narrativas predominantes, Jen argumenta que China sigue siendo una potencia manufacturera formidable, con un potencial de crecimiento subestimado por los mercados occidentales.
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A lo largo de su presentación en el Workshop FundsPeople: el Día de los Selectores de Fondos, Stephen Li Jen, CEO de Eurizon Capital SLJ, dejó claro que China sigue avanzando en su objetivo de dominar la producción global. Si bien enfrenta retos importantes, como la falta de confianza de los inversores en sus mercados financieros y el aumento de las tensiones geopolíticas con Estados Unidos, su capacidad para adaptarse y expandir su influencia en otras regiones sigue siendo impresionante. "China está tomando el control de sectores manufactureros clave en todo el mundo; no subestimen su estrategia," reforzaba Jen, advirtiendo a los actores globales sobre la determinación del gigante asiático.
Jen comentó que aunque el mundo occidental a menudo habla de una "desglobalización", lo que realmente estamos presenciando es una "reglobalización". En este nuevo contexto, China sigue siendo un actor clave, manteniendo su ventaja competitiva en el sector manufacturero, incluso frente a la creciente inflación en Europa y Estados Unidos.
Según Jen, China ha fortalecido su musculatura productiva, y esto le permite seguir liderando en la fabricación global, mientras que otros países como India o Estados Unidos no pueden sustituir su rol sin el permiso de China misma. Como Jen destacó de manera contundente, "China es un monstruo de la manufactura; la única nación que puede detener a China es China misma."
La competitividad de China en un mundo inflacionado
Una de las ventajas clave de China que destacó Jen es su capacidad para mantener los costos laborales relativamente bajos en comparación con otras economías avanzadas. A pesar de que los salarios en China han aumentado, siguen siendo significativamente inferiores a los de países como Estados Unidos o Alemania.
Esto ha permitido a China mantener su competitividad en el sector manufacturero, lo que, según Jen, fuerza a países como Estados Unidos a adoptar medidas defensivas, como los aranceles, para proteger su industria local. A largo plazo, advierte que, a menos que estas economías se adapten, será casi imposible competir con los bajos costos de producción chinos. "No hay competencia contra China, salvo en tecnología de alto nivel," explicó Jen, señalando que países como Alemania y EE.UU. están en una desventaja clara.
Reglobalización en acción
La noción de reglobalización presentada por Jen sugiere que, en lugar de reducir la globalización, la producción está cambiando hacia países hacia otros países asiáticos con costos más bajos que China, como Vietnam o India, con lo que se espera que el centro de la masa económica mundial siga desplazándose hacia el Este.
Sin embargo, esto no significa que los precios globales de los productos aumenten; al contrario, el desplazamiento hacia economías más baratas podría continuar reduciendo los precios de los bienes comercializables a nivel mundial. "No se trata de desglobalización, sino de un cambio estratégico en la localización de la producción," afirmó Jen, subrayando que la reconfiguración de las cadenas de suministro no debilita el comercio global, sino que lo redirige:
China y su Talón de Aquiles
Contrariamente a la percepción generalizada de una China económicamente debilitada, Jen sostiene que el país asiático mantiene su posición como la entidad manufacturera más poderosa del mundo. En los últimos años, mientras la inflación se disparaba en Europa y Estados Unidos, China ha logrado aumentar aún más su competitividad. Jen subraya que el superávit comercial de China ha crecido un 80% en los últimos cuatro años, alcanzando un promedio de 725 mil millones de dólares, en comparación con los 450 mil millones del período pre-pandémico.
A pesar de su fortaleza manufacturera, Jen identifica la falta de poder blando como la principal debilidad de China. Utilizando una analogía, describe a China como un culturista con un cuerpo superior impresionante pero piernas débiles, donde las piernas representan el sector financiero. Esta desconexión entre el poder duro y el poder blando hace que China sea vulnerable a crisis financieras que podrían desestabilizar todo el sistema.
El rol de Europa y el equilibrio geopolítico
En términos geopolíticos, Europa juega un rol crucial en la estrategia china. Jen explicó que, si bien las relaciones entre China y Estados Unidos están en un punto bajo, China mantiene buenas relaciones con Europa. Esta relación es fundamental para China, ya que los europeos han decidido mantenerse neutrales en las disputas entre las dos grandes potencias. "Europa es clave para China, y veremos a China tratar a Europa con guantes de seda para no poner en riesgo esta relación," indicó Jen, sugiriendo que la diplomacia china estará muy enfocada en fortalecer este vínculo en los próximos años.