"Stone Harbor tomó la posición contraria, apostando que la inflación iba a bajar"

Uno de los factores determinantes para el buen comportamiento del fondo durante 2011 ha sido su posicionamiento para afrontar un entorno bajista de la inflación en los mercados emergentes. Cuando el fondo se lanzó, a principios de 2011, la inflación al alza en estos mercados era una de las principales preocupaciones por lo que los tipos de interés de los bonos estaban subiendo”, explica Gillham. “Stone Harbor tomó una posición contraria al mercado, apostando por que la inflación había alcanzado su pico y comenzaría a bajar. Se apoyaban en que el año anterior los precios de los alimentos y la energía habían subido de forma anómala, y comenzarían a descender, reduciendo las tasas interanuales de inflación. En los mercados emergentes, los alimentos tienen una importancia muy relevante en el cálculo de la tasa de inflación debido a su mayor peso en la cesta de la compra. Durante el verano se cumplieron estas expectativas y las tasas de inflación en los mercados emergentes comenzaron a caer. Esto, combinado con la debilidad global de la economía propició recortes de tipos en varios países emergentes favoreciendo el comportamiento del fondo respecto a sus comparables”, continúa exponiendo Gillham.

Desde su lanzamiento, el fondo ha alcanzado un volumen de activos de 213 millones de libras (335 millones de dólares), situándose en el primer cuartil de la categoría de Renta Fija Global Emergente de Factset. A 19 de enero, el fondo había rentado un 2,85%, frente a un -0,25% de su categoría y al 2,59% del índice de referencia (JP Morgan GBI-EM). En Stone Harbor, que tiene el mandato de gestión de este fondo, la estrategia de mercados emergentes está manejada por Tom Flanagan, James Craige y Pablo Cisilino, que forman parte de un equipo de 15 profesionales de inversión entre portfolio managers, analistas y economistas.

El fondo selecciona sus inversiones a través de una combinación de análisis de crédito y técnicas cuantitativas de manejo del riesgo para sacar partido de las perspectivas a largo plazo de las divisas emergentes. La selección de países es la pieza clave en la composición del portafolio del fondo.

Perspectivas para 2012

El equipo gestor del Skandia Local Currency Emerging Market Debt Fund apunta a una ralentización en el crecimiento de la mayor parte de las economías emergentes derivado tanto del ciclo alcista pasado en tipos de interés como de la debilidad económica global. “Esperamos que el entorno bajista de la inflación continúe gracias a una tendencia descendente en los precios generales de las materias primas y a la menor actividad económica. En todo caso, la debilidad de las divisas emergentes está obstruyendo el proceso de desinflación previniendo que algunos bancos centrales bajen tipos”, explican. “De hecho, algunos bancos centrales de Europa del Este, como el de Hungría, han tenido que subir tipos para apoyar sus monedas. Sin embargo, la mayor parte de los bancos centrales de mercados emergentes están relajando sus políticas monetarias y esperamos que continúen haciéndolo durante 2012”, concluyen los expertos.

El equipo de deuda emergente de Stone Harbor resalta a su vez la buena salud fiscal de los balances de los países emergentes, por lo que no se necesitarán ajustes fiscales importantes en 2012. Por regiones, Stone Harbor considera que tanto América Latina como Asia están mejor posicionadas para superar la crisis de deuda soberana europea, mientras Europa del Este tiene una exposición mucho mayor al descenso del crecimiento económico y el desapalancamiento esperado para Europa Occidental.

Skandia Investment Group patrocina Funds Americas