Stuart Rhodes (M&G): “En 2023 será fundamental hilar fino”

Stuard Rhodes (M&G)
Foto: cedida por M&G.

El factor fundamental en 2023, desde el punto de vista de Stuart Rhodes, gestor del M&G (Lux) Global Dividend, fondo con Rating FundsPeople en 2022, es que no será un año en el que se puedan tomar decisiones generales de inversión por país o sector, sino que “será fundamental ser capaz de hilar fino”. En su opinión, la dispersión que existe entre compañías en los mismos sectores y geografías harán de la selección de activos un factor fundamental.

“El temor a una recesión ha provocado ventas indiscriminadas este año, con valoraciones en algunas áreas del mercado bursátil a niveles sorprendentes. En nuestra opinión, la gravedad de los descensos está creando puntos de entrada atractivos, especialmente en compañías seleccionadas de tecnología, diversos valores de alto rendimiento y, más recientemente, en consumo discrecional”, explica.

En cuanto a sus expectativas sobre dividendos, no han visto recortes en este sentido en la cartera, pero como siempre están atentos al desarrollo de los acontecimientos y perspectivas. “La solidez de los balances es una consideración clave en nuestro análisis de compañías y nos reconforta el hecho de que muchas de nuestras participadas dispongan de efectivo neto. Seguimos creyendo que la mayoría de nuestra cartera puede mantener un crecimiento de dividendos del 5-15% a largo plazo”.

Un punto clave para ellos es centrarse en el crecimiento de los dividendos más que en altas rentabilidades, con la convicción de que unos dividendos más elevados se traducirán en un aumento de los precios de las acciones a largo plazo, lo que se traducirá a su vez en una rentabilidad total más atractiva. “Además, el aumento de los dividendos puede proporcionar protección contra la inflación en entornos como los actuales, al tiempo que, a nuestro entender, es un signo claro de la confianza de las compañías y una indicación de una disciplina de capital sólida”.

Valores defensivos

Los valores defensivos, que tienen la capacidad de aumentar los dividendos año tras año casi independientemente del ciclo económico, se han beneficiado tradicionalmente de su condición de refugio seguro en un entorno de incertidumbre. “Nuestras posiciones en valores de calidad, incluidos los de consumo básico y salud, han sido el motor clave de la rentabilidad superior del fondo este año”, señala el gestor. Dicho esto, consideran que las estrategias de dividendos pueden ofrecer algo más que un refugio.

También invierten en empresas más sensibles al entorno económico que tienen la capacidad de aumentar los dividendos a lo largo del ciclo. “La parte cíclica de la cartera ha añadido valor, ayudada por el buen comportamiento de nuestras participaciones relacionadas con la energía, que se han beneficiado de la subida de los precios del petróleo”.

A su juicio, las empresas que pueden mantener un crecimiento superior, normalmente impulsado por tendencias estructurales, también son buenas candidatas para su estrategia de crecimiento de los dividendos. Pero no están dispuestos a comprar crecimiento a cualquier precio. “La valoración es una disciplina clave en nuestro análisis fundamental. Es importante que no paguemos en exceso por el crecimiento que buscamos. Nuestro enfoque en la valoración nos ha permitido evitar los valores de crecimiento que antes estaban de moda, cuyos elevados múltiplos se han visto sometidos a una fuerte presión a medida que el aumento de los rendimientos de los bonos provocaba una reevaluación de cómo se valoran los activos financieros”, explica.

Creen firmemente que la inversión en dividendos es una estrategia atractiva no sólo en el actual entorno de mercado y seguimos convencidos de su viabilidad a largo plazo.

Exposición del fondo y cambios en la cartera

Norteamérica sigue representando la mayor exposición geográfica, con cerca del 60% del fondo invertido en EE.UU. y Canadá, pero Europa ha sido la región más fructífera para las nuevas ideas. “Cuatro de las cinco nuevas adquisiciones de este año han procedido de Europa, lo que refleja las valoraciones cada vez más atractivas de Europa en relación con Estados Unidos”.

Uno de los principales cambios en la cartera este año ha sido completar la venta de Imperial Brands por consideraciones de sostenibilidad. A finales de este mes, el fondo pasará a clasificarse Artículo 8 según la normativa SFDR.

En otros movimientos, la ponderación tecnológica del fondo ha aumentado del 15% a principios de año a más del 20%, ya que han incrementado sus participaciones en semiconductores. También han invertido en diversas empresas de calidad que estaban a su disposición con elevados rendimientos iniciales. Más recientemente, iniciaron una participación en bienes de lujo, ya que la fuerte venta masiva en el sector de consumo discrecional presentó una oportunidad de compra para una empresa con exposición a una industria de crecimiento a largo plazo y una solidez financiera sin rival. También redujeron Charles Schwab en el sector financiero y reforzaron su posición en Kone.

Mantienen la posición defensiva del fondo en el extremo inferior de su rango histórico del 40-60%. Contrariamente, el componente cíclico del fondo se mantiene por encima de su horquilla histórica del 20-35%, reflejando la gran oportunidad de valor que ven en un mercado polarizado.