SURA IM: “La industria de fondos es potente en México, pero necesita sofisticación regulatoria”

 

¿Qué importancia tiene la industria de fondos en México?

En la última información que tenemos, supone más del 10% del PIB. En términos de activos es relevante. Está en tasas de crecimiento del orden del 20% en promedio anual en los últimos años, y para los próximos ejercicios se estima entre el 15% y el 17%. Es un sector potente en activos y en gestión. Necesita la sofisticación de la regulación. Ya ha habido una sofisticación en tipo de activos y hay datos que muestran que la industria va por el buen camino.

¿Cuál es la posición de Grupo SURA?

En México hay gran concentración entre cinco grandes grupos bancarios. Por ello las operadoras de fondos independientes tenemos menos peso. Nosotros traemos unos 28.000 millones de pesos mexicanos (en torno a 2.700 millones de dólares)

¿Y el ritmo de crecimiento?

Estamos creciendo a ritmos superiores a la industria. Este año afortunadamente vamos muy bien, llevamos un 15% en lo que va de año. Recientemente ha habido un ajuste en las tasas de renta fija a largo plazo, en bonos a 30 años, lo que ha provocado ajustes en valoración en las AFORES y también aunque en menor medida en los fondos que tienen duración larga. Con ello ha habido más enfoque hacia la renta variable, ya que es una industria muy enfocada hacia la deuda. Sólo el 19% del patrimonio está en fondos de bolsa. 

En el conjunto de Latinoamérica, Grupo SURA sí es un actor importante…

Tenemos ya más de 150.000 millones de dólares gestionados. Por activos somos ya un jugador de nivel mundial, aunque con una oferta muy vinculada al inversionista local, con mayor conocimiento de los negocios locales y de la región. La subsidiaria a la que pertenecemos, SURA México, fue recientemente creada tras la adquisición del negocio de fondos, pensiones y seguros de ING Latinoamérica. Hay una apuesta clave, que es crecer en negocios como fondos, que tienen una tendencia clara e interesante para los próximos años. SURA tiene el compromiso de crecer en el negocio de fondos en toda la región.

¿Cómo es su oferta de fondos?

Prácticamente tenemos ya fondos para casi todo tipo de activos. Tanto renta variable como renta fija, donde estamos en casi toda la curva, tenemos fondos de bonos corporativos, etc. Y hemos sido de los primeros en lanzar familias de fondos balanceados con una política de rebalanceo automática. Son muy demandados por los clientes institucionales donde Grupo SURA es líder con el 33% de las pensiones privadas contributivas en México.

¿Qué cifras manejan en México?

La industria de fondos tiene más de dos millones de clientes. Nosotros nos hemos enfocado históricamente a portafolios institucionales. En los portafolios institucionales nuestros clientes incluyen 300 de las empresas más grandes de México y más de 500.000 de sus empleados. En los portafolios para clientes individuales tenemos cerca de 5.000 clientes. Este último es un negocio relativamente nuevo para nosotros, y que está creciendo en torno a un 70%, ya que lanzamos de manera muy agresiva una iniciativa para atender a un segmento de personas físicas de alto valor.

¿Cómo es el equipo de inversión?

Tenemos un equipo de gestión dividido por un grupo de las Afores, con las pensiones mandatorias y otro equipo que gestiona los fondos de inversión. En total hay unas 30 personas.

¿Cómo se toman las decisiones? 

A grandes rasgos, nuestro modelo de gestión es activo, decidimos en base a un proceso muy disciplinado y consistente, no damos bandazos, con orientación al medio y largo plazo, con un equipo muy experimentado. Como firma tenemos mucha creencia en hacer énfasis en el control del riesgo. Siempre mostramos los rendimientos a nuestros clientes en función del riesgo asumido, porque nos tomamos muy en serio nuestra transparencia.

A grandes rasgos, ¿qué retos tiene la industria mexicana de activos bajo gestión? 

Incrementar el número de participantes en la industria de fondos. Todavía los grupos bancarios tienen gran parte del ahorro nacional. Otro de los retos es que se formalice una nueva ley de fondos de inversión que dé mayor estabilidad a los selectores de fondos, en términos de mayor transparencia. Además, antes para lanzar un fondo se tardaba seis meses y ahora debería tardar mes y medio o dos meses con el nuevo reglamento. Hay muchos aspectos positivos en éste.