Syriza gana las elecciones en Grecia: primeras reacciones de las gestoras internacionales

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lorenzog, Flickr, Creative Commons

La victoria de Syriza en las elecciones griegas ha agitado el escenario político en Europa y amenaza con hacer aparecer una fuerte disidencia a las políticas de austeridad llevadas a cabo en el continente hasta ahora. Con el 36,3% de los votos y 149 escaños, el partido de izquierda radical de Alexis Tsipras ha ganado las elecciones, quedándose a tan solo dos asientos de la mayoría absoluta, por lo que la coalición tendrá que pactar para formar gobierno. El socio elegido por Tsipras ha sido Griegos Independientes, la derecha nacionalista helena. "La alianza entre Syriza y ANEL lanza un mensaje negativo al mercado. Aunque ambos rechazan la idea de una salida de Grecia del euro, piden una profunda revisión de las medidas de austeridad impuestas por la Troika", aseguran desde Generali Investments Europe.

Pese a la fuerte volatilidad registrada durante las primeras horas de la mañana, la respuesta de los mercados al resultado de los comicios está siendo muy comedida. Al menos, por ahora. Tras caer a primera hora má de un 5%, la Bolsa de Atenas limitaba pérdidas a un escaso 1%), el euro pierde terreno en su cambio con el dólar (marcó un mínimo de 11 años al caer por debajo de 1,11 dólares) y la prima de riesgo griega sube hasta el entorno de los 830 puntos básicos (el diferencial del bono griego a 5 años se ha ampliado esta mañana 74 puntos básicos). El resto de los mercados europeos permanecen en calma, tanto los de renta variable como los de renta fija, sin que se produzcan movimientos significativos. "El programa económico de Syriza es creíble, pero implica una reestructuración de la deuda. Hay muchas maneras de hacerlo. A nadie le interesa un choque de trenes. Eso es lo que anticipan los mercados", asegura Jean-Sylvain Perrig, director de Inversiones de UBP.

A Stephen Tariyan, responsable mundial de deuda corporativa de Henderson, le cuesta creer que, dado el claro deseo de Draghi de crear un contexto monetario favorable a la inversión y el crecimiento, el electorado griego sea incapaz de ver motivos para hallar un término medio entre el dolor de las políticas de austeridad y el potencial de crecimiento que éstas conllevan. "Grecia necesita zambullirse en las inyecciones de liquidez ofrecidas y aprovechar las mayores medidas de estímulo jamás aplicadas en Europa. Nuestros mercados son bastante asustadizos pero, como inversor, creo que prevalecerán la normalidad y la estabilidad porque, en mi opinión, Grecia quiere permanecer en la UE", señala. El problema: debe 320.000 millones de euros y presenta una ratio de deuda con respecto al PIB del 176%.

Impacto en los mercados

¿Qué impacto podría tener la llegada al poder de Syriza en los mercados? Para Martin Arnold, analista de ETF Securities, “es probable que esta semana se mantenga la demanda de activos refugio, como los metales preciosos, debido a que el triunfo de Tsipras ha aumentado las perspectivas de que el país trate de renegociar los términos de su rescate internacional. Con Syriza formando una coalición con ANEL, otro partido anti-rescate, las negociaciones sobre la financiación del país serán el tema clave para los inversores. Es probable que el euro se mantenga bajo presión ya que las preocupaciones sobre la capacidad y voluntad de Grecia para pagar su deuda permanecerán posiblemente hasta el 28 de febrero, la fecha límite para la expiración del programa de financiación del BCE".

Desde Julius Baer creen que el escenario más probable es que el nuevo Gobierno griego inicie de manera inmediata conversaciones con la Troika (el BCE, la UE y el FMI) para renegociar los términos de los paquetes de rescate. “El nuevo Gobierno está dispuesto a llevar a cabo una reestructuración de la deuda pública, un proceso en el que habrá amenazas desde todos los ámbitos”, aseguran. Esto no significa, sin embargo, que se vaya a producir una desestabilización general del mercado de deuda europeo, más aún teniendo en cuenta el programa de compra de bonos anunciado la semana pasada por Mario Draghi. “La búsqueda de rentabilidad continuará en el mercado de renta fija europeo”, afirman.

Pero, ¿existe riesgo de contagio? Según J.P.Morgan AM, en este momento Grecia representa un bajo riesgo para la eurozona y parece que los mercados así lo están percibiendo. La primera de riesgo española, por ejemplo, apenas ha repuntado. Tal y como explican desde la entidad, no existe casi correlación entre las tires de los bonos griegos a 10 años y otras economías periféricas. "De ser activos con una correlación de uno a finales de 2012 y principios de 2013, se ha pasado a una correlación de cero, lo que evidencia que los bonos griegos a 10 años y el resto de títulos de deuda periféricos con el mismo vencimiento se mueven de manera diferente. Esto sugiere que los mercados no están preocupados por el impacto que las elecciones griegas pueden tener sobre los demás países de la eurozona”, indican desde la gestora.

En una línea muy similar se pronuncian desde el equipo de multiactivos de M&G Investments, quienes consideran que los acontecimientos registrados en un país no deberían incidir en el panorama económico general a escala mundial. "Las fluctuaciones registradas en los mercados financieros mundiales en la jornada de hoy no parecen reflejar temores de contagio. Parece que los participantes del mercado están convencidos de que, hoy en día, la zona euro está mejor equipada que antes para gestionar la incertidumbre política y económica en un estado miembro", afirman. Pero... ¿tendrán que hacer cambios los gestores en sus carteras como consecuencia de la victoria de Syriza? Toby Nangle, responsable de multiactivos en Threadneedle, asegura que no.

Los expertos de Citigroup, por su parte, también creen que el riesgo de contagio es limitado, si bien reconocen que los potenciales riesgos están aumentando en la eurozona. "Muchos aspectos de la situación griega son únicos y esperamos que las implicaciones directas para otros países de la región sean limitados a corto plazo, particularmente por el reciente QE anunciado por el BCE, que probablemente eliminará muchos riesgos. Sin embargo, la victoria de Syriza y sus planteamientos explícitamente radicales posiblemente elevarán las preocupaciones sobre los riesgos políticos en la eurozona y el ascenso al poder de los partidos no convencionales. En nuestra opinión, las negociaciones sobre un plan de rescate pueden durar meses e ir asociadas a cierta volatilidad de los mercados financieros", señalan.

Según Paras Anand, director de renta variable europea de Fidelity Worldwide Investment, cree que el resultado de las elecciones no socavará los avances logrados en Europa en los últimos cuatro años. "Vale la pena echar la vista atrás y comprobar que el sector financiero en toda Europa está en una posición mucho más sólida de lo que lo estaba en el pasado durante la crisis de deuda soberana en 2011. La capacidad del sector para absorber los golpes es ahora mucho mayor", afirma. "Esto no quiere decir que los riesgos de cola en la eurozona se hayan evaporado totalmente, es sólo enfatizar que el grado en el cual las cuestiones de carácter local tienen la capacidad de alterar de forma material e inmediata la prima de riesgo en toda la región se ha visto claramente reducido, lo cual sugiere que de ahora en adelante las rentabilidades tienen más posibilidades de ser impulsadas por los fundamentales de lo que ha sido el caso en diversos momentos (a veces muy largos) de los últimos años", indica.

El experto asegura que, ante las serias perspectivas de su victoria, Syriza ha manifestado repetidamente su deseo de permanecer en la moneda única. "Aunque esto no se encuentre garantizado, lo que puede tener potencial de atracción para otros estados miembros de la Unión será la determinación de hacer frente a los intereses creados y las medidas drásticas que se tomen contra la corrupción y la economía sumergida. Con el fin de establecer una base más sólida, la economía griega debe ampliar la base de sus ingresos fiscales. Esto solo ocurrirá si se ataja una cultura profundamente enraizada de evasión fiscal. El énfasis de los acreedores clave de la eurozona ya ha pasado de la austeridad a la reforma, y Syriza puede encontrar mayor soporte de los principales partidos europeos de lo que su etiqueta de radical sugeriría".

¿Llegará Tsipras a ser un Lula o un Chavez?

Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, no lo sabe. Lo que sí sabe es que Europa ha vivido el primer cambio radical en materia política yéndose hacia los extremos. "Estoy seguro de que muchos líderes de partidos con elecciones a la vista ya han tomado buena nota: Dinamarca y Reino Unido son los primeros". Lo que también sabe el experto es que "los mercados detestan la incertidumbre y los sucesos binarios debidos a políticos irracionales". Por último, destaca que Grecia necesita dar con un montón de dinero o con un compromiso antes de finales de junio; "de lo contrario, el BCE perderá cierta dignidad, y eso no puede pasar". A su juicio, "el mayor riesgo al que nos enfrentamos se fundamenta en que, a pesar de que el mercado ha hecho lo que se esperaba desde una perspectiva política, anda rezagado en su valoración del riesgo. El consenso sigue diciendo que habrá compromiso pero los hechos son bien distintos: ahora la deuda está en manos de los gobiernos y de los contribuyentes".

¿Quién tiene deuda griega?

Las reacciones de Alemania, de la UE y del BCE ante el resultado de las elecciones marcarán la pauta del mercado. Grecia perdió su independencia en el momento álgido de la crisis. Con una relación deuda/PIB del 175% y subiendo, todo aquello que hagan y que no suponga un alivio para la deuda será en vano. Pero... ¿quién tiene la deuda griega? Según explica el economista jefe de Saxo Bank, la relación es la siguiente: MEDE: 145.000 millones de euros en préstamos. El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) es con diferencia el mayor acreedor de Grecia. Además, es el organismo más favorable (para Grecia) en cuanto a condiciones. FMI: 20.100 millones de euros. El BCE: cuenta con más de 55.000 millones de euros acumulados en el programa SMP. Jakobsen cree que "el mercado va a esperar a las declaraciones de los acreedores antes de protagonizar un movimiento de envergadura".