Según la gestora de este fondo de renta fija corto plazo, “la oportunidad sigue estando en corta duración, donde tenemos más yield, menor volatilidad, más visibilidad sobre la capacidad de pago de las compañías y nos podemos beneficiar del efecto pull to par”.
El Muzinich Enhancedyield Short Term es un fondo de crédito global de corta duración que acaba de cumplir los 20 años de historia. Es un producto de Muzinich que se ha convertido en referencia en España dado el elevado volumen de activos que gestiona de inversores locales. La estrategia, con 9.000 millones de euros en activos y gestionada por Tatjana Greil Castro desde su lanzamiento en 2003, puede invertir en Europa, Estados Unidos y mercados emergentes (hasta un 20% máximo en crédito emergente, solo en hard currency y generalmente investment grade).
“Bajo nuestro punto de vista, el hecho de que sea global nos permite aprovechar las distintas oportunidades que ofrecen los mercados y a su vez ofrecer una mayor diversificación, que no suele ser muy habitual en los fondos de crédito corporativo de corta duración”, explica. El rating medio tendrá que ser siempre investment grade, con la posibilidad de invertir en high yield (hasta un máximo del 40% y con un enfoque en ratings BB/B). La media histórica es de 70% en bonos con grado de inversión y 30% en deuda de alto rendimiento.
“Esta flexibilidad nos ha ayudado a navegar de manera satisfactoria los distintos ciclos de mercado desde la creación del fondo. La duración máxima de la cartera tendrá que ser siempre inferior a dos años. Está compuesta por bonos cercanos a su vencimiento exclusivamente”, señala. El fondo no toma apuestas de divisa, de tal manera que está siempre cubierta a la divisa de la clase de acción.
Posicionamiento y principales cambios en la cartera desde el inicio de año
A cierre de octubre, el fondo contaba con una yield en euros del 5,64% y una duración de 1,61 años, situándose ligeramente por debajo a su límite por folleto, que es de dos años. “Tras el repunte tan brusco de tires que vivimos el año pasado, hemos decidido incrementar progresivamente la duración en cartera estos últimos meses. La oportunidad sigue estando en corta duración, donde tenemos más yield, menor volatilidad, más visibilidad sobre la capacidad de pago de las compañías y nos podemos beneficiar del efecto pull to par”.
“Seguimos viendo valor en investment grade donde tenemos una oportunidad que no veíamos en años. Desde principio de año hemos reducido nuestra asignación al segmento de high yield situándose hoy en día en un 19%. Dentro de esa asignación, prácticamente su totalidad se encuentra en el rating más alto (BB) y evitamos los ratings más bajos como Bs y CCCs para no estar expuestos a los créditos más frágiles y con posibilidades de riesgo de refinanciación en los próximos trimestres”, explica.
Apuestas geográficas y sectoriales
Geográficamente siguen manteniendo una cartera muy diversificada. En las últimas semanas han incrementado su exposición a crédito en dólares, donde pueden encontrar yields más atractivas teniendo en cuenta el coste de cobertura de divisa, tras el reciente repunte de yield que se vio en la curva americana.
A nivel sectorial, considera que el bancario sigue ofreciendo una prima atractiva frente a los bonos corporativos, especialmente en Europa, y continúan aprovechándola, manteniéndose cerca de su límite del 25% en el sector bancario principalmente en Europa y en los campeones nacionales mejor capitalizados (no tienen exposición a bancos regionales americanos). “Nuestra exposición en el sector bancario es en deuda senior y subordinada y no contamos con exposición a AT1”, revela.
El fondo sigue manteniendo una posición cauta dentro de los mercados emergentes. Actualmente cuenta con un 13%, muy por debajo del límite de 20% que podría tener por folleto, y principalmente en investment grade.
Visión de mercado
En el equipo dan cada vez más credibilidad al escenario de aterrizaje suave en EE.UU., aunque también observan focos de riesgo en los mercados de crédito. “Prevemos una ralentización económica más significativa en Europa que en EE.UU. y, en consecuencia, hemos desplazado la cartera más hacia el crédito en dólares. Al mismo tiempo, hemos mantenido una exposición limitada al crédito de menor calificación. A pesar de ello, seguimos siendo capaces de generar un rendimiento atractivo en la cartera, en gran parte debido a nuestra elevada exposición a BBB, que sigue pareciendo atractiva”.
Auguran que las curvas de los tipos de interés seguirán siendo volátiles a medida que la narrativa del mercado cambie entre un aterrizaje suave y tipos de interés "más altos por más tiempo"; y preocupaciones por la recesión y recortes de los tipos de interés. “Hemos observado esta volatilidad en las curvas de tipos hasta octubre. Es la razón por la que hemos posicionado el fondo con una duración inferior a su límite de dos años: para proteger a los inversores de esta volatilidad”, concluye.