El escenario macroeconómico global de esta semana ha estado dominado por la rebaja en la calificación crediticia de EE.UU., por parte de Moody's, un hecho que ha generado una sacudida en los mercados y ha reavivado las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal del país. Moody's redujo la nota de la deuda soberana estadounidense de AAA a AA1, citando un aumento insostenible del déficit fiscal y una deuda pública que ha alcanzado los 36 billones de dólares. Esta decisión deja a EE.UU. por debajo de países como Alemania, Canadá o Suiza, y lo sitúa en el mismo escalón que Finlandia y Austria.
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