Iniciativas como NetZero o Climate Action 100+ son una forma de establecer un punto de encuentro entre distintas entidades para conseguir un fin común. Sin embargo, cada compañía, por su propia cuenta, puede poner en marcha otras medidas. Sobre ello han debatido varias entidades en el tercer Impact Lab de FundsPeople y Robeco.
En Mapfre ya están elaborando el plan de sostenibilidad 22-24. "Como objetivo de este plan, estamos planteándonos formar parte de varias de estas iniciativas, entre ellas NetZero", afirma Alberto Matellán, economista jefe de Mapfre Inversión. La decisión no solo implicaría a esta entidad, sino a todo el grupo.
Matellán destaca algunos de los puntos fuertes de la compañía en el ámbito de la sostenibilidad: "Gracias a que tenemos una gran experiencia en el aseguramiento del riesgo climático contamos con medios muy potentes para medirlo. En concreto, tenemos dos formas de medir que son bastante particulares". Una de esas metodologías propias consiste en utilizar los recursos de la entidad para hacer las mediciones de huella de carbono, "tanto de la cartera como de la actividad de suscripción". Por otro lado, poseen un método que mide "el impacto sobre los ODS, tanto de nuestras carteras de fondos de terceros como de las de los propios", centrándose en los ODS más relacionados con el ámbito financiero, como pueden ser los objetivos 8 y 9.
Además, ambas formas de medición están en proceso de obtener el visto bueno de distintos organismos. "Nos auditó el Ministerio de Finanzas francés, que entrega la etiqueta ISR, y nos trasladaron su satisfacción con nuestras políticas", cuenta el directivo. Además, según adelanta Matellán, la regulación europea se encaminará hacia lo que actualmente recomienda dicho Ministerio.
Compromiso propio
"Estas iniciativas son una muestra del compromiso que tiene una organización con determinados aspectos, en este caso medioambientales", opina Cristina Álvarez, directora de ISR en CaixaBank AM, refiriéndose a planes compromisorios como NetZero Banking, al cual se ha adherido CaixaBank como miembro fundador. Además, hace referencia a Climate Actión 100+, que "es la mayor iniciativa enfocada a la lucha contra el cambio climático, de la cual estamos aprendiendo todos y con la que estamos muy involucrados".
La directora de ISR hace hincapié en un hecho diferencial de la declaración de cambio climático que lanzó su entidad en el año 2019. "Se hace una declaración con unos compromisos: en la parte de información, en la de financiación y soluciones, en la de gestión del riesgo... pero, a mi juicio, existe un compromiso que es especialmente importante para el sector: el de colaboración". Para Álvarez, la colaboración es fundamental en este tipo de iniciativas, ya que "si queremos realmente que se implementen, necesitamos ir todos de la mano".
Iniciativas, alianzas entre entidades
Jordi Balcells, director de Sostenibilidad y ASG en VidaCaixa, asegura que el grupo CaixaBank "está muy comprometido con temas medioambientales", pero aclara que, "VidaCaixa, como compañía aseguradora, tiene sus propias alianzas". En ese sentido, informa de que su entidad se ha adherido a las recomendaciones del TCFD (Task Force on Climate-related Finalcial Disclosures) para incrementar y mejorar la presentación de reportes de información financiera medioambiental en lo que respecta a la interacción de los riesgos de cambio climático de toda la compañía. "Estamos trabajando en ello: en temas de gobernanza, de estrategia, de medición, de targets", afirma.
Además, están adheridos a Climate Action 100+ que, según considera el directivo, "es una iniciativa espectacular, está teniendo unos resultados muy buenos", y comenta que "es una vía para formar alianzas con la que estamos muy satisfechos". Entre los proyectos a los que se han sumado también se encuentran los PSI (Principios para la Sostenibilidad en Seguros), promovida por la UNEP (Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente), la cual está trabajando en una NetZero Insurance Alliance, según informa Balcells. "También estamos evaluando otras iniciativas mientras analizamos todo lo que implica el despliegue del TCFD y el impacto de las alianzas NetZero".
Trabajar ahora de cara al futuro
Santander AM está adherida a Net Zero Asset Managers (también el banco del grupo está en Net Zero), que persigue la meta de alcanzar las cero emisiones de carbono para 2050 o antes: "Ya estamos dirigiendo todos nuestros esfuerzos a lograr este objetivo en todas nuestras inversiones, en las carteras, en todos los activos en los que invertimos", explica Ana Rivero, responsable Global de Estrategia de Mercado y ASG en Santander Asset Management.
Aunque el 100% de los activos bajo gestión no deberán estar libres de emisiones hasta dentro de mucho tiempo, advierte que "hay que ir definiendo metas intermedias. La primera de ellas la tenemos que definir de aquí a noviembre", cuenta. Ya tienen el punto de mira en algunos de esos objetivos: "Tendremos que saber cuál es el scope de fondos y de carteras que vamos a incluir en la medición, cómo vamos a medirlo, a reducirlo... ya hemos cambiado completamente la mentalidad desde que nos adherimos a esta iniciativa".
La problemática de los datos
Otro de los temas que se trató durante esta sesión del Impact Lab fue la escasez de información en la ASG. La falta de datos es un problema, aunque no en la parte de la A, "datos en clima hay muchos", afirma Ana Rivero (Santander AM). Sin embargo, "en la S y en la G no es tan evidente que todas las empresas te puedan aportar el mismo número de datos o que tú mismo puedas recabar la materia prima para hacer tus mediciones".
El motivo, según explica, es que no todas las compañías tienen la misma presión a la hora de reportar información sobre corporate que la que tienen en el caso de la información medioambiental, que es mucha, según comenta. Aclara que, normalmente, existen más datos cuanto mayor es la empresa, lo que no es una máxima: "Una de las mayores compañías de coches eléctricos no tiene a nadie sindicado; la S la tiene casi a cero".
"Las compañías que ofrecen transparencia e informan de sus emisiones de CO2, de lo que contaminan, están cotizando por encima de la media", asegura Ana Claver, CFA, responsable para Iberia, U.S. Offshore y Latam de Robeco. Esta evolución se ha podido contrastar en índices como el S&P500, por lo que la responsable de Robeco en España extrae un conclusión: "Al final todas las empresas van a estar incentivadas a reportar sus datos, por lo que la información que se publicará será más transparente".
Captación y estandarización
Para Alberto Matellán (Mapfre Inversiones) existe también otro problema: cómo recabar esos datos. "En el mundo de la medición de la huella de carbono hay pocas alternativas para la parte técnica", explica el directivo. A pesar de que utilizan fuentes de datos públicos para temas de reputación y controversias, entre otros asuntos, en su entidad atajan el escollo de la captación de datos a través de "equipos bastante formados para hacer este tipo de mediciones".
Una última dificultad: la estandarización. Cristina Álvarez (CaixaBank AM) hace esta reflexión: "El problema es que a veces queremos muchos datos, pero hacer el esfuerzo de compararlos es tan complejo que se hace una tarea inabordable". En este sentido, la regulación cumple un papel importante: "O se estandarizan y nos los facilitan, o no podremos integrarlos en nuestros procesos", concluye la directora de ISR. Además, uno de los motivos por los que considera importante adherirse a distintas iniciativas es ejercer presión en Europa de cara a conseguir una regulación que estandarice la información.
