Theresa May convoca elecciones en Reino Unido: primeros análisis de las gestoras

Theresa May
The Prime Ministers Office, Flickr, Creative Commons

Theresa May convoca elecciones. La primera ministra británica ha anunciado que el próximo 8 de junio el pueblo británico tiene una nueva cita con las urnas, esta vez para elegir al gobierno que deberá afrontar las negociaciones para sacar al Reino Unido de la UE. Lo hace en un momento en el que –según las encuestas- los tories aventajan en 20 puntos a los laboristas. El objetivo de May parece claro: aprovechar los vientos favorables que soplan para su partido para ampliar su mayoría parlamentaria y reforzar así su posición negociadora en Bruselas. "Tanto el momento como la justificación para llamar al voto son sensatos y una jugada muy astuta. Los tories se enfrentan actualmente a una oposición débil y el carácter irrevocable del artículo 50 les proporciona un electorado altamente incentivado para obtener un buen (o cualquier) acuerdo con la UE", indican desde Henderson.

Según Mike Amey, gestor de divisas en PIMCO, “la decisión que ha tomado May no está exenta de riesgos, pero a tenor de lo que apuntan los sondeos seguramente le permitirá materializar su mayoría en el Parlamento. Eso le daría más margen de maniobra al gobierno británico durante las negociaciones del Brexit y le haría menos dependiente de las facciones más derechistas dentro del partido” (los 30-50 parlamentarios tories que abogan por la línea dura podrían perder su posición de influencia en caso de que los conservadores vean ampliada su mayoría). A su juicio, esto reduce el riesgo de un Brexit duro, ya que el nuevo Ejecutivo debería ser capaz de articular una salida menos conflictiva de la UE.

Su opinión es compartida por Keith Wade, economista y estratega jefe de Schroders, quien asegura que ahora las posibilidades de ver un 'soft Brexit' han aumentado. "Si May sale reforzada podría adoptar su propia estrategia para articular la salida del país de la UE. Un mandato más fuerte y más tiempo le permitiría adoptar un enfoque más paciente y trabajar por un Brexit suave, lo que probablemente esté más en línea con lo que le dice su instinto", afirma Wade. Luke Bartholomew, gestor en Aberdeen, también lo cree. "La elección debería otorgar a May un mandato mucho más claro para oponerse a la línea dura y a los diputados anti europeístas que actualmente mantienen una influencia desproporcionada sobre la postura de su partido respecto al Brexit. Esto sería bien recibido por los mercados financieros, aunque es posible que aumente la volatilidad”, señala el experto.

Impacto en la libra y el mercado británico

Los inversores necesitarán algún tiempo para digerir los efectos de las elecciones durante los próximos días. Por ahora, la mayoría coincide en que beneficiará a la libra y a los activos de riesgo británicos, sobre todo a la renta variable, aunque el impacto en este sentido podría ser distinto en función del índice que se analice. Al igual que el Brexit impulsó a las empresas del FTSE 100 y penalizó a las del FTSE 250 por el distinto efecto que la depreciación de la libra provoca sobre unas (multinacionales) y otras (domésticas), ahora podría ocurrir lo mismo, pero al revés. En Martin Currie, filial británica de Legg Mason Global AM, consideran que el impulso que recibiría la libra beneficiaría a las empresas del FTSE 250 y penalizaría a las del FTSE 100. "En otras palabras, significaría una reversión de la tendencia que hemos visto desde el Brexit", aseguran.

¿Esto son unas elecciones u otro referéndum sobre Europa?

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los comicios podrían ser vistos en clave europea, es decir, como un termómetro para saber cuál es el apoyo actual a la UE que existe en Reino Unido. Así lo cree James Butterfill, director de análisis y estrategia en ETF Securities, quien ve probable que estas elecciones sean interpretadas como un voto sobre Europa, por lo que “en el programa de algunos partidos políticos podría figurar la revocación del artículo 50. La mayor claridad que tiene la ciudadanía en lo que respecta a lo poco probable que es un acuerdo con Europa podría influir en que los votantes prefieran ahora mantenerse. El resultado del referéndum fue muy ajustado y las recientes encuestas destacan un cambio de opinión de muchos de los que optaron por salir de la UE. Tanto un resurgimiento de los demócratas liberales como un gobierno de coalición son posibles. En los próximos meses veremos cómo están establecidas las lealtades políticas”, indica.

Atención: en esta ocasión las encuestas son todavía menos fiables de lo habitual

El hecho de que no sean vistas como unas elecciones normales, sino que se centrarán en si el Reino Unido debería salir o no de la UE, podría condicionar el voto de muchos electores, lo que tal y como apunta Rowena Geraghty, analista de deuda soberana en Standish, filial de BNY Mellon IM, hace que las encuestas sean todavía menos fiables de lo habitual. "Los demócratas liberales ya han salido a decir que un voto para ellos es un voto para que el Reino Unido permanezca en la UE, por lo que podrían ver aumentados rápidamente sus apoyos”, subraya la experta.

De lo que no hay duda es de que el anuncio de May obliga a señalar en rojo una nueva fecha en el ya de por sí cargado calendario político europeo de 2017 (ver el gráfico de J.P.Morgan AM). También es -según Steven Andrew, gestor de M&G Investments- un interesante recordatorio de que en política nada debe darse por sentado. "Con esto en mente (y más aún con la experiencia de 2016), deben evitarse las predicciones confiadas sobre el resultado de la votación. Lo importante para los inversores es que, en la medida en que esto provoque volatilidad en los mercados financieros, hay que estar atentos para aprovechar las potenciales oportunidades que se pudieran presentar", aconseja. No obstante, también podría ocurrir que estas elecciones no cambien nada y estemos, tal y como señala Hartwig Kos, vice director de inversiones de SYZ AM, ante un "no evento político".

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