Tikehau, a fondo: análisis de la oferta de producto que ha traído la firma francesa a España

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Foto cedida

Tikehau es una de las gestoras francesas que recientemente se han traído parte de su gama para poner una pica en el mercado español. Se trata de una boutique con sede en París fundada en 2004 que acaba de superar los 4.500 millones de euros en activos bajo gestión. Cuenta con 95 empleados distribuidos entre París, Londres, Singapur, Bruselas y Madrid. Entre sus principales accionistas figuran los directivos y los gestores de la propia compañía, así como Unicredit, Crédit Mutuel Arkéa y Amundi, que el pasado mes de marzo anunciaba la adquisición de una participación del 12,8% en la gestora.

Tikehau −cuyo nombre hace referencia a un atolón de la Polinesia Francesa− cuenta con un equipo de  25 gestores con un alto grado de especialización en crédito corporativo y mixtos flexibles. De hecho, los fondos que ha registrado en España son el TTV  Fund (un producto de renta fija corta duración), el TC+ Fund (fondo de renta fija) y el InCA Sicav (mixto flexible). Antoine Flamarion −ex Merrill Lynch y ex Goldman Sachs− es el fundador y presidente del grupo e Ignacio Pedrosa, el responsable de la entidad para el mercado español. Uno de los productos que comercializan, el Tikehau Income Cross Assets, cuenta con la calificación Consistentes Funds People.

La firma ha elegido a Etienne Gorgeon (izquierda) y Thomas Friedberger (derecha) como los primeros gestores en pisar territorio nacional para presentar en sociedad sus respectivos fondos. Gorgeon cogestiona en la parte de renta fija el Tikehau Credit Plus y el Tikehau Taux Variables y Friedberger, el Tikehau InCA para la parte de multiactivos. 

Ambos comienzan su discurso defendiendo el enfoque de largo plazo y preservación de capital de la boutique a la que representan. “Empezamos hace diez años, nuestro primer fondo era un vehículo de capital permanente. Es un comienzo poco usual, porque no lo hicimos primero a través de un fondo”, indica Friedberger. Esta decisión tiene una justificación muy importante para entender la filosofía de Tikehau: “Realizamos inversiones oportunistas sobre activos de largo plazo aprovechando que el capital de los fundadores es permanente, procede del real estate. Actualmente contamos con un patrimonio de 5.000 millones de euros de los cuales 1.000 millones son de capital permanente. También lo utilizamos para comprar otras gestoras y entrar en private equity”, indica el gestor. Defiende que, al ser un competidor de menor tamaño, la firma quiere diferenciarse por su horizonte de inversión: “La inversión a corto plazo requiere mucha tecnología e implica mucha especulación, mientras que invertir en el largo plazo es la única manera de conseguir retornos sostenibles”. 

“En Tikehau tenemos la peculiaridad de que estamos más centrados en el análisis. Cuando se abordan las emisiones no compramos con una visión a dos meses. Como nuestro equipo de análisis es más reducido, estamos más centrados en el largo plazo”, defiende por su parte Gorgeon, que declara asimismo: “En renta fija disponemos del conocimiento para poder encontrar las mejores compañías con mejor rentabilidad y menor riesgo. La mayoría de las inversiones están concentradas en la mayor parte del índice, pero hay perlas más allá de los primeros 14 ó 15 nombres y a veces fuera del índice que ofrecen rentabilidad”. La firma ha realizado un esfuerzo importante en los últimos años para crear vehículos de generación de rentas que invierten en renta fija o con un enfoque multiactivo para proporcionar soluciones diferentes a sus clientes. 

Gorgeon enfatiza que donde perciben ahora más oportunidades es en el universo de pequeñas y medianas empresas: “Nos estamos centrando sólo en las cosas que nos gustan”. De hecho, la selección de emisiones para la cartera es la mayor fuente de generación de valor, y están buscando especialmente en el espacio BB. La premisa con la que se trabaja es que “el mercado es medianamente ineficiente, hay bonos orbitando en torno a otros más populares”. También les gustan los instrumentos de nueva generación como los CoCos. “Es una clase de activo que ya no es pequeña, ha superado en tamaño a los convertibles”, indica el experto. De hecho, Tikehau está planeando lanzar en España un fondo que invierte sólo en emisiones de deuda subordinada, el Tikehau Subordonnees Financieres

La visión con la que trabajan es que “la liquidez del BCE está llegando y la eurozona está mejorando por encima de las expectativas del mercado”. Gracias a esta estrategia, está consiguiendo generar una rentabilidad del 6% con una duración entre 3 y 3,5 años. “No tenemos un objetivo de rentabilidad anual porque existe el riesgo de prometer un comportamiento relativo al mercado, generar un cupón para los clientes sin asumir mucho riesgo y luego que sea cada vez más difícil conseguirlo”, explica el gestor. La cartera contiene entre 80 y 90 nombres y no se concentra más de un 3% en cada emisor para evitar el riesgo de impago. La mayor parte de los emisores están denominados en euros, pero tienen la posibilidad de comprar algunas en dólares si les ven más valor. 

La gestión de la parte de renta fija también incluye el uso de derivados. Etienne Gorgeon indica que pueden comprar puts y combinarlos con efectivo para afrontar la volatilidad procedente de la renta variable. Para gestionar tipos se prefiere comprar opciones y futuros antes que bonos ligados a la inflación, aunque también tienen la posibilidad de poder invertir en esta clase de activo. Para afrontar la escasez de liquidez, se centran en el tamaño del bono y en la distribución de las obligaciones que hay en ese momento en la cartera. “Intentamos estar lo más lejos posible de cosas sin cupón, estamos lejos de la exposición a volatilidad inducida por los bancos centrales, y buscamos asimetrías”, resume Gorgeon. 

Puro value

Esta filosofía de renta fija se aplica también a parte de la cartera del Tikehau InCA, el fondo a cargo de Friedberger. Es un fondo que invierte en deuda corporativa y renta variable, con el mismo proceso, el mismo equipo y los mismos analistas. Su cartera está concentrada, con 25 bonos y 20 valores comprados con altas convicciones basadas en el análisis fundamental.  El producto cuenta con la peculiaridad de tener una perspectiva marcadamente value en la gestión de renta variable: “Cuando estudiamos una compañía, puede tomarnos mucho tiempo, unas tres semanas, porque miramos su modelo financiero, nos reunimos con el equipo gestor y con especialistas… No confiamos en el sell research”, indica el gestor.

Éste añade que su fondo es global, diversificado por temas, sectores y regiones y basado en la experiencia del equipo: “Sólo invertimos en lo que sabemos, que es deuda corporativa europea y renta variable europea y estadounidense”. La firma cuenta con la colaboración de un hedge fund en Estados Unidos que les asesora sobre esta parte de la cartera. Asimismo, Friedberg indica que Tikehau planea expandir su radio de acción, ya que ha abierto recientemente una oficina en Singapur y pretende contratar a gente que le aporte conocimiento local para invertir en Asia. 

 La visión que refleja este fondo es un tanto distinta de la que guía a la renta fija: “Europa está en el buen camino, pero el QE llega tarde y nunca ha sido una solución para estimular el crecimiento. En renta fija la estrategia está más clara, porque continúa la búsqueda de rentabilidad, pero en renta variable las valoraciones no están baratas, en el largo plazo los retornos son inferiores. Es necesario que se genere crecimiento por un aumento de la productividad, y para eso se necesitan inversiones y sólo se consiguen con reformas estructurales”, señala Friedberg. Éste añade que “ahora hay mucha gente complaciente con el beneficio por acción, el crecimiento ya está en precio”. 

Este último hecho entra en confrontación con su filosofía value: “Somos value investors, no pagamos de más. Somos capaces de aguantar tiempo en el valor, y creemos que, si compras un valor de calidad al precio adecuado, es el primer signo de que eres defensivo”. “Sólo sabemos que a largo plazo las compañías que asignan con eficiencia su capital son las que generan retorno”, concluye el gestor. 

Oferta de producto

La cartera de fondos de TIM ha crecido mucho, sobre todo en los últimos doce meses. La firma reparte sus fondos en seis categorías: fondos de crédito de tipo abierto, una sicav, deuda mezzanine, inversión inmobiliaria, préstamos directos a pymes y fondos de deuda privada. “Nuestra intención siempre ha sido ser capaces de invertir en todo el espectro del crédito: préstamos, bonos y situaciones especiales (stressed y distressed). Y, desde 2010-11, también ofrecemos préstamos directos”, explica Chabran. “La deuda ofrece a los inversores todo un rango de perfiles de rentabilidad-riesgo, algo que la diferencia de la renta variable, el capital riesgo o la inversión inmobiliaria”.