Todo sobre la RDR: significado, efectos que está teniendo en Reino Unido y Holanda, cómo están actuando las gestoras e impacto sobre el coste de los fondos

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Angelocesare, Flickr, Creative Commons

El Reino Unido se desmarcó del resto de la UE y fue uno de los primeros países en introducir la regulación que prohíbe expresamente las retrocesiones, es decir, el pago de comisiones por parte de las gestoras a los intermediarios. Holanda le ha seguido los pasos y desde hace algo más de un año también aplica la nueva normativa. El objetivo de la RDR (Retail Distribution Review) es elevar los estándares del asesoramiento profesional mediante la introducción de sistemas formales de acreditación, reforzar los niveles de capitalización de los asesores y mejorar el conocimiento general de los consumidores con respecto a los diferentes tipos de asesoramiento a su disposición y fomentar la transparencia, al pasar de un modelo de comercialización basado en las comisiones a otro basado en el pago por el asesoramiento, lo que reduce los potenciales conflictos de intereses.

Con un volumen de activos bajo gestión de 753.000 millones de libras, la industria de fondos británica representa el mercado nacional más grande de Europa, por delante de Suiza, Alemania, Francia e Italia. Al contrario de lo que se preveía, dos años después de la introducción de la RDR la industria de fondos británica está en plena expansión y se espera que siga creciendo, impulsada por los bajos tipos de interés, la llegada a la edad de jubilación de un creciente número de baby boomers y los cambios normativos sobre la gestión de las pensiones que entrarán en vigor en abril. Pero lo cierto es que la RDR ha tenido consecuencias, tanto previstas como imprevistas, sobre la distribución y el negocio minorista británico. Por ejemplo, se ha constatado una reducción en el número total de asesores independientes en los tres últimos años que, según algunas fuentes oficiales (FSA, FCA), ha sido menor de lo que se anticipaba.

Según indica Peter Grimmett, responsable de desarrollo regulatorio de M&G Investments, existen ciertas tendencias que habrá que seguir de cerca para ver su evolución, como el hecho de que "los asesores estén externalizando la gestión al resultarles demasiado costoso hacerse cargo internamente. El incremento de costes también podría estar llevando a muchos inversores minoristas a prescindir del asesoramiento y operar directamente a través de plataformas de contratación, con el riesgo que eso puede suponer. De hecho, estas plataformas están en el punto de mira del regulador y estarán también sujetas a la prohibición de retrocesiones bajo RDR 2", segunda versión de la normativa que establece un periodo de adaptación hasta abril de 2016 durante el que el modelo tradicional convivirá con el nuevo.

La RDR establece una diferenciación clara entre los asesores independientes, que son aquellos que siguen un modelo de arquitectura abierta, y los ‘restringidos’, aquellos que solo ofrecen asesoramiento sobre ciertos productos o sobre ciertas entidades (lo que en España se conoce como arquitectura guiada). En el momento en que solo ofrecen un tipo de servicio o solo productos de ciertos proveedores, la FCA los considera ‘restricted’. “Pese a las predicciones de que los asesores financieros abandonarían masivamente el sector, no solo no lo han hecho sino que muchos mantienen o incluso han incrementado su negocio. Aun así, es cierto que el sector del asesoramiento se está consolidando y las propuestas son cada vez más restringidas: cada vez hay menos asesores independientes tal y como los define la FCA británica (que son aquellos que ofrecen asesoramiento sobre inversiones, seguros de vida, pensiones…)”, asegura la consultora Fundscape.

Es una opinión que comparte Carlo Trabattoni, responsable del canal intermediario europeo de Schroders, quien considera que los efectos que ha tenido la RDR sobre los asesores independientes (IFA) ha sido evidente. En este sentido, la presión que la nueva regulación ha puesto sobre los requisitos que deben cumplir los IFA ha reducido su número. También ha contribuido a esta merma el hecho de que muchos de ellos hayan empezado a asociarse con el objetivo de empezar a trabajar juntos y aprovechar así las oportunidades que no tendrían trabajando por separado. El tercer cambio que ha provocado la introducción de la RDR en la comunidad de asesores independientes británicos ha sido la obligación de las IFA de mostrar al cliente final la comisión que les cobran, lo que ha provocado que muchos clientes hayan decidido no asumir ese coste y tomar sus propias decisiones de inversión, ejecutando las operaciones a través de plataformas transaccionales y de servicio discrecional, cuyo número ha aumentado.

Efectos de la RDR en Reino Unido y Holanda: ¿fondos más caros o más baratos?

Analizando los efectos que está teniendo la RDR en Holanda, Ivar Roeleven, responsable de clientes retail europeo de ING IM, considera que algunos han sido positivos y otros negativos. En el lado positivo, el experto cita la mayor transparencia de cara al cliente a nivel de coste de producto. “La comparación entre lo que cuesta invertir en un fondo de gestión activa y un producto de gestión pasiva es ahora mucho más justa que antes”, asegura. "Con la prohibición de las retrocesiones, hay una mayor transparencia en el coste total del producto. Ahora, los clientes pueden ver de manera más explícita cuánto pagan por servicios bancarios y cuánto por la gestión de los fondos. La mayor transparencia ha hecho que el coste total del producto se haya reducido", asegura. Sin embargo, sumando el coste que entraña contar con asesoramiento profesional, la fotografía podría ser diferente.

En Reino Unido, por ejemplo, el incremento de los costes de los servicios de asesoramiento ha elevado el precio del producto, explica Grimmett. “El coste del producto se ha reducido pero el coste total ha aumentado debido al coste de los servicios”. Pone, como ejemplo, el precio en puntos básicos de un fondo de renta variable antes y después de la introducción de la RDR (ver gráfico), que evidencia una subida del coste del producto. De acuerdo con los cálculos del responsable de desarrollo regulatorio de M&G Investments, “hoy, los asesores cobran 75 e incluso 100 puntos básicos, lo que ha hecho que el coste pase de 150 a 200 puntos básicos. La consecuencia de esto es que a los clientes les puede resultar más barato invertir directamente que a través de un intermediario que ofrezca asesoramiento financiero, por lo que podríamos ver un crecimiento de los negocios de inversión directa, que se limiten a ejecutar las órdenes”.

Trasposición al resto de Europa: el riesgo es la fragmentación

Carlo Trabattoni considera que el nuevo marco regulatorio era una necesidad que, aunque ha venido impuesta, será beneficiosa, ya que ha generado buenas preguntas sobre los productos y su calidad. No obstante, reconoce que la implementación de las normativas en el resto de Europa conlleva riesgos que deben ser abordados cuidadosamente. “Los reguladores de cada país deberán cerciorarse de que su aplicación no derive en una fragmentación del mercado europeo. Unos países la aplicarán de una manera más estricta y otros de una forma más relajada. De lo que no hay duda es de que introducirá más transparencia y de que hará repensar el uso de las retrocesiones, que a largo plazo perderán protagonismo”, asevera el responsable del canal intermediario europeo de Schroders. En este sentido, existe todavía una gran intertidumbre sobre cómo se aplicará la RDR en cada país.

¿Es la RDR un obstáculo para el crecimiento de la industria?

Una de las grandes cuestiones que se plantea la industria es si la RDR supondrá un obstáculo para el crecimiento del sector. Matthew Shafer, responsable de distribución internacional de Natixis Global AM, cree que no. “La regulación no debe ser vista como un obstáculo, sino como una oportunidad. El sector ha entrado en una fase de crecimiento que alcanza a todas las regiones y esa tendencia va a continuar. La llegada de la RDR al Reino Unido no ha cambiado la fotografía de manera dramática”, afirma. De hecho, las perspectivas para la industria del Reino Unido siguen siendo muy favorables. Fundscape y The Pridham Report han publicado conjuntamente la edición 2015 de su guía definitiva sobre la industria de fondos de este país en la que cubren todos los aspectos de la industria, desde el diseño de fondos hasta la distribución.

En ella se ofrecen previsiones a cinco años a partir de tres escenarios: pesimista, realista y optimista. Lo que esperan ver durante los próximos años es un fuerte aumento de los activos gestionados en el Reino Unido. “Nuestro escenario realista estima que el patrimonio de los fondos británicos se acercará al billón y medio de libras en 2019, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesto del 12,8%. En el escenario más optimista, los activos podrían superar los 1,77 billones de libras”, pronostica Bella Caridade-Ferreira, consejera delegada de Fundscape, consultora especializada en la industria de fondos británica. No parece, por tanto, que la RDR vaya a ser un impedimento para el desarrollo de la industria, si bien sí podría obligar a las gestoras a mover ficha. De hecho, esto es lo que ya está ocurriendo en Holanda.

Surgimiento de nuevos canales de distribución de fondos

Aunque todavía es pronto para ver todos los efectos que tendrá la implementación de la RDR en el mercado holandés, ya se puede observar cómo están reaccionando las gestoras al nuevo marco regulatorio. Según revela Ivar Roeleven, responsable de clientes retail europeo de ING IM, las entidades locales están creando nuevos productos domiciliados exclusivamente en el mercado holandés para su distribución en este país. Las grandes firmas internacionales, por su parte, lanzan nuevas clases de acciones a precios más competitivos, las denominadas 'clean shares', a las que están transfiriendo a sus clientes existentes. También resulta llamativo la aparición de nuevos canales de distribución, con plataformas online creadas por las propias entidades a través de las cuales venden sus fondos. “Esto reduce los costes de transacción para el cliente”, señala.

Pero los efectos de la RDR sobre la distribución de fondos van más allá. En el caso del Reino Unido, por ejemplo, se empieza a apreciar una mayor competencia en las tarifas que aplican las plataformas (ver gráfico: fuente Platforum). A esto hay que añadir la aparición de nuevos canales de distribución de fondos en Europa, como la cotización de fondos de inversión, un nuevo servicio que permite al inversor comprar o vender estos productos en bolsa de la misma forma que se contratan las acciones, los bonos o los ETF. Luxemburgo, Italia u Holanda son algunas de las bolsas que ya admiten la cotización de los fondos de inversión. De consolidarse este nuevo modelo, esto daría un mayor protagonismo al bróker en el negocio de la distribución de fondos. En el caso de las entidades distribuidoras, si finalmente se prohíben las retrocesiones, sería un nuevo canal de distribución y una vía para mantener unos ingresos que vendrían por el lado de la intermediación y la custodia.

Impacto para la industria de fondos de inversión

Fundscape estima que un 70-75% de los flujos de fondos se ven influidos por la distribución. En el mercado británico, la marca es importante, pero también el buen comportamiento de las inversiones y la capacidad. Por ese motivo, todavía habría espacio para las entidades de menor tamaño. “Los grupos más pequeños y las boutiques aún pueden hacerse un hueco en el Reino Unido”, señala Helen Pridham, de The Pridham Report. “En los últimos años, varios gestores de renombre han fundado sus propias gestoras y las firmas pequeñas han destacado por su buen comportamiento y han ganado posiciones en los ranking de ventas”. En el último año el que más éxito ha tenido ha sido Neil Woodford (ex Invesco). Esta opinión contrasta con algunos datos que muestran la importante concentración que se está produciendo a nivel de flujos.

El último informe de Investment & Pension Europe refleja que las 10 mayores entidades del mundo por patrimonio aglutinan el 33,6% del volumen total. Es decir: uno de cada tres euros que se gestionan en el mundo están en manos de alguna de las entidades incluidas en el top 10. “El tamaño de una gestora no debería ser importante, pero lo es. El inversor busca una entidad grande, con un nombre de prestigio, o una boutique. Prácticamente el 100% de los flujos de entrada se concentran en las 25 gestoras de mayor tamaño”, asegura Martin Gilbert, consejero delegado de Aberdeen. ¿Acentuará el nuevo entorno regulatorio esta tendencia? La clave está en cuál será el coste que les supondrá a las entidades de pequeño y mediano tamaño cumplir con la nueva normativa y si estas entidades serán capaces de asumir dicho coste. Todo en un entorno en el que, según Andrea Rossi, consejero delegado de AXA IM, la mayor competencia ejercerá presión sobre los márgenes y el coste del producto.

“La industria tenderá a ofrecer a sus clientes soluciones de inversión más económicas. Surgirán productos más baratos para el cliente debido a la mayor competencia”, augura el experto. Rossi cree que el nuevo marco normativo será más beneficioso para el cliente, si bien conllevará costes más elevados para el sector. “Supondrá un reto adicional para las entidades de menor tamaño. Veremos una continuación en el proceso de consolidación que está viviendo la industria. Es una cuestión de tamaño, performance y diversificación por tipo de producto”. Son exactamente los tres aspectos que cita Jonathan Willcoks, director global de ventas minoristas de M&G Investments, para el éxito. “Para ser un actor de peso en la industria, hay que tener una marca fuerte que genere confianza, buenos gestores y una amplia oferta de producto”.