Según publica ETF db
Con la ansiedad de construir antes de las elecciones de finales de este año, la Administración Obama aprovechó el Labor Day para anunciar un plan diseñado a impulsar la creación de puestos de trabajo y, por lo tanto, la recuperación económica. El pasado lunes el presidente estadounidense reveló un plan de obras públicas de largo plazo para gastar 50.000 millones de dólares en los próximos seis años. El proyecto hará hincapié en los planes de transporte que incluyen carreteras, vías de tren y pistas aeroportuarias. ETFdb propone dos ETF para sacar provecho de estas novedades, y advierten sobre otro que podría verse afectado negativamente.
Según la Casa Blanca, el plan incluye la reconstrucción de 15.000 millas de carretera y el mantenimiento de 4.000 millas de vías de tren, así como la rehabilitación de 150 millas de pistas en los aeropuertos y la implementación de un sistema para reducir el tiempo de viaje y la frecuencia de los retrasos. Se espera que el proyecto de Obama incluya un “banco de infraestructuras” que se centraría en pagar esos planes nacionales y regionales de transporte.
El anuncio llega en un momento en el que el gasto en infraestructuras ha caído excesivamente, hasta el nivel “D”, según el informe elaborado por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles. La cantidad de gasto necesaria para que la inversión en infraestructuras alcance un nivel aceptable es de 2 billones de dólares, lo que significa que la propuesta del presidente representa sólo una pequeña fracción del gap que se percibe en el sector.
Desde ETF data base proponen tres diferentes ETF que se verían impactados por el desarrollo de la industria americana de infraestructuras durante los próximos años. El primero, PowerShares Dynamic Building & Construction Portfolio (PKB), es un fondo cotizado que forma parte de la gama Intellidex de ETF de PowerShares, formada por productos que usan una metodología cuantitativa para seleccionar los componentes de los índices. Sus participaciones incluyen firmas que se beneficiarían de un impulso del gasto en este segmento; por ejemplo, gigantes de ingeniería como Fluor y Jacobs, así como Insituform.
El Segundo, PowerShares Build America Bond Portfolio (BAB), ofrece una forma poco convencional de jugar el boom en infraestructuras, a través de renta fija. El ETF invierte en valores de deuda municipales que fueron elegidos para participar en el programa Build America Bond creado bajo la Acta de Recuperación y Reinversión Americana de 2009. El programa permite a las autoridades municipales acceder a capital a tipos de interés artificialmente bajos, y el Gobierno Federal subvenciona una porción de los costes de préstamo, lo que posibilita a las autoridades locales financiar proyectos de infraestructuras y campañas que tendrían dificultades de llevar a cabo en el actual escenario.
El tercero, SPDR Oil & Gas Exploration & Production ETF (XOP), es un ETF que podría sentir negativamente los efectos de la última propuesta de Obama. La cuenta del banco de Washington no tiene excesiva liquidez, así que la financiación del un plan de 50.000 millones de dólares sin disparar el déficit será complicado. La Casa Blanca ha afirmado que trabajará con el Congreso para encontrar una forma de sufragarlo sin incrementar el déficit, y una posibilidad de lograrlo implica el recorte de los subsidios existentes para la exploración y producción del petróleo y gas. El impacto en este ETF, por tanto, podría ser negativo.