Tres fuentes de generación de alfa en un contexto de tipos al alza

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Hada del lago, Flickr, Creative Commons

“La gestión activa no está muerta. Tan sólo se ha ido de vacaciones durante los últimos tres años”. Estas declaraciones son de Brooks Ritchey, responsable de construcción de carteras de Franklin K2 Advisors (parte de Franklin Templeton Investments), que a su vez gestiona el Franklin K2 Alternative Strategies Fund, calificado como Blockbuster Funds People. En un evento celebrado recientemente por Franklin Templeton Investments en Madrid, Ricthey mostró su optimismo en la capacidad de esta estrategia de renta variable para aportar alfa y generar una rentabilidad atractiva en un contexto de tipos al alza.

La principal idea que refleja actualmente este producto es el cambio por primera vez en años de las políticas monetarias de los bancos centrales. “Nos preguntamos si las señales que estamos viendo son de que estamos presenciando el fin del mercado alcista para la renta fija de los últimos treinta años”, concreta Ritchey, que lleva operando en renta fija desde 1982.

Al experto le preocupan particularmente los riesgos en torno a la inflación en un contexto en el que no encuentra justificación para que los tipos sigan en niveles de emergencia: “Incluso si la inflación subiera hasta la zona entre el 3% y el 3,5%, al estar los tipos tan bajos supondría un gran problema. Estos tipos no son sostenibles, reflejan una realidad más similar a cómo está la economía en Japón”. La conclusión del equipo gestor del K2 es que “ya se han puesto en precio en el mercado todas las noticias relacionadas con la deflación e incluso con la desinflación – con disruptores como Amazon-, pero ya es suficiente: el desempleo está cayendo y el crecimiento es positivo, es hora de normalizar”, declara Ritchey con rotundidad. Con la tasa de desempleo en mínimos históricos, un crecimiento del 3% y el treasury a diez años cotizando en el 2,4%, estima que “EE.UU. está liderando ese camino hacia la normalización”.

El responsable de construcción de carteras expone que, según el consenso de Bloomberg, el bund alemán a diez años pasará de cotizar en 34 puntos básicos a hacerlo en el 1,23% en un año, mientras que el treasury a diez años pasará del 2,32% al 3,02%, por lo que deberíamos esperar pérdidas para la renta fija en el corto plazo. En consecuencia, ha optado por posicionar el Franklin K2 Alternative Strategies Fund para un contexto de rendimientos al alza y de reflación. “Lo bueno es que tenemos dos vías para expresar nuestra visión macro, a través de posiciones largas sobre los ganadores y cortas sobre los perdedores”, afirma.

Fuentes de generación de alfa

Esta observación remite a Ritchey a sus declaraciones iniciales sobre la gestión activa. Para el experto, los últimos dos o tres años han estado marcados por una dispersión muy baja entre activos y sectores que ha dificultado la generación de alfa para los gestores activos. “Pero a medida que suban los tipos, podremos buscar más ganadores y efectuar coberturas sobre los perdedores, lo que nos permitirá aumentar el alfa. Es cierto que unos tipos de interés más altos pueden hacer daño a las empresas, pero es que el BCE ha mantenido los tipos bajos durante mucho tiempo para garantizar su supervivencia”, admite el experto. Para éste, la lección con la que deben quedarse los inversores es que “si suben los tipos, también subirá el alfa”.

La subida de los tipos no son, no obstante, la única fuente de generación de alfa. El experto menciona en segundo lugar la volatilidad de las divisas: “Cuando se producen grandes movimientos en las divisas, se tienden a crear diferencias por fundamentales entre la renta fija y la renta variable, por sectores y por países, y esto supone una oportunidad para generar alfa”.

La tercera fuente de alza es a través de las valoraciones. En este punto, Ricthey se fija que hace un año, cuando Donald Trump ganó por sorpresa las elecciones presidenciales en EE.UU., “se produjo una diferenciación masiva entre el PER de los sectores más caros y los más baratos”. Para el experto esta dispersión contribuye a la creación de valor añadido a través de un procedimiento que resume con sencillez: “Compras value y vendes cosas caras”. De hecho, el equipo gestor se declara constructivo con la renta variable, y espera que se mantenga el momento positivo actual.

Además de estar posicionado para una subida de los tipos y de la volatilidad, el fondo dispone de una posición nada desdeñable de efectivo para emplear si el mercado entra en una fase risk off. Teniendo en cuenta dónde están las valoraciones y los desafíos que están por venir, el representante de Franklin Templeton lanza para terminar un mensaje muy claro para los inversores: “Si te preocupa la renta fija y la inflación, los hedge funds son el lugar donde hay que estar”.