UE estudia prohibir las posiciones cortas al descubierto sobre deuda pública de la eurozona

La UE ha endurecido su política sobre las posiciones cortas en la deuda soberana europea: así, está a punto de cerrar un acuerdo para prohibir las posiciones cortas al descubierto, a través de CDS, sobre deuda gubernamental de países de la eurozona con el objetivo de prevenir mayores caídas en los precios. Sin embargo, los actores más críticos afirman que la medida podría dificultar la financiación de los gobiernos, al aumentar sus costes.

 

El Parlamento y el Consejo Europeo están a punto de cerrar un acuerdo al respecto, que propone una serie de cambios en la normas que darían como resultado una prohibición permanente pero opcional de las posiciones netas cortas al descubierto en deuda soberana, según publica Bloomberg. Es decir, el uso de CDS sobre este activo estaría permitido para realizar coberturas de deuda de la eurozona existente en cartera, pero no si en dicha cartera no hay posiciones en bonos públicos de la eurozona, lo que supondría una apuesta por la caída de los bonos de la región. La medida se plantea después de que el interés del bono francés ha roto la barrera del 3%, marcando una de las cotas más altas del año y desde la introducción del euro, lo que ha elevado su prima de riesgo hasta los 110 puntos básicos, y entre rebajas de calificaciones a la deuda de países de la eurozona.

 

Según anunció el comisario de la UE de servicios financieros, Michel Barnier, bajo las medidas, los inversores tendrían que informar a los reguladores y al mercado sobre si han construido posiciones cortas significativas en las acciones de una compañía. “Estas medidas equilibradas asegurarán que los CDS sobre deuda soberana sólo se usan para el propósito para el que fueron diseñados, la cobertura contra el riesgo de suspensión de pagos de algún estado, sin poner el riesgo el propio funcionamiento de los mercados de deuda pública”, afirmó Barnier.

 

Aún queda una nueva ronda de negociaciones, para determinar los detalles sobre el tamaño de las exenciones para los inversores y las reglas de prohibición de algunos reguladores nacionales sobre las posiciones a corto. Y es que las restricciones sobre los CDS vendrían acompañadas de prohibiciones de las ventas a corto de bonos y acciones, así como de normas que obliguen a los inversores a aportar más información sobre las posiciones cortas a los reguladores y a los mercados en general.

 

En su anterior propuesta, en primavera, el Consejo Europeo se pronunció en contra, algo que valoró positivamente AIMA. La asociación europea de hedge funds consideró entonces positivo frenar la prohibición, pues cree que la misma podría impulsar los costes de financiación de los gobiernos. "Esperamos que el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión encuentren una solución a este problema”, comentaba en mayo Andrew Baker, consejero delegado de AIMA.