Un gráfico para entender por qué hay que comprar cuando el mercado se hunde

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Foto cedida

En tiempos de pánico, las compañías de menor capitalización suelen ser las más escaldadas. Los inversores se refugian en la seguridad que da una compañía gigante y la liquidez de los small caps se seca, lo que empuja aún más los precios. En esos momentos de crisis la convicción del gestor cobra aún más importancia. Es cuando más debe mantenerse firme. “Simplemente contenemos el aliento y compramos más”, cuenta Bill Hench, gestor del Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity, fondo con sello Blockbuster de Funds People. 

Estos días el mercado está poniendo a prueba sus tesis de inversión, y la paciencia de sus partícipes, ya que el índice norteamericano de pequeñas compañías, el Russell 200, acumula caídas superiores al 5% en el último mes. Pero lejos de retroceder, Hench está redoblando sus apuestas. Tanto que la liquidez del fondo está en mínimos, ligeramente por encima del 3%. “En el corto plazo se nos cuestiona, porque parece que perdemos mucho dinero, pero es precisamente en esos periodos difíciles cuando rentabilizamos más el capital”, defiende el experto de Legg Mason

Más que las palabras de Hench, le avalan las cifras. Como se aprecia en el gráfico a continuación, haber invertido en el Russell 200 desde su nacimiento supone haber aguantado 12 periodos de caídas superiores al 15%, 5 de ellos superiores al 30%. ¿Y si se hubiera dejado llevar por el pánico y hubiera vendido? Pues que se habría perdido los 12 periodos de recuperación que le siguieron, 5 de ellos superiores al 100%

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El Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity no se librará de las caídas, como reconoce su gestor, pero en esa recuperación cuando aspira a brillar.  

En la actualidad el mercado está temblando por unos tipos de interés más altos y una guerra comercial que no termina de resolverse. Hench aboga por mirar más allá del ruido. El crecimiento sigue siendo fuerte en Estados Unidos y eso, defiende, es clave para las small caps. “Si mi small cap vende cordones, le da igual quién saque la mejor o peor deportiva de 2018; si vende lentes de cámara, le da igual que sea en un móvil de esta u otra marca”, explica. El capex, tan reprimido en la última década, está comenzando a repuntar, con mejores márgenes, lo que traerá mejores cuentas de resultados.

Claro que hay cosas que preocupan a los empresarios americanos. Principalmente la inflación en forma de presión salarial y subidas de los precios de las materias primas, pero de momento no están en zona crítica. 

Y el experto no ve señales de alerta de fin de ciclo. Precisamente ese miedo a invertir en los últimos 10 años ha supuesto que no hay áreas donde preocupe la sobreinversión o sobrecapacidad. Al contrario. “Todas las compañías que visitamos están tremendamente ocupadas. Incluso las de retail”, cuenta el gestor americano. 

Las cosas nunca habían estado tan bien”, asegura. Una defensa difícil teniendo en cuenta los ánimos actuales. Pero para Hench, las mejores oportunidades están surgiendo con la guerra comercial. Concretamente, las encuentra en el sector de industriales y las pequeñas tecnológicas.