Un mes de la administración de Maduro

Como siempre que analizamos la deuda venezolana denominada en dólares, vinculamos su desempeño no sólo con factores nacionales, sino también con el contexto internacional del periodo de análisis. Esta vez, y como en los últimos meses, el mercado internacional ha sido benigno con los bonos basura. Es cosa sabida que estos papeles alcanzaron retornos mínimos históricos inferiores al 5% en las últimas semanas, causados entre otras cosas por la inundación de dinero barato ofrecida por Banco Central Japonés, que comenzó en abril.

La componente internacional favoreció la reducción del rendimiento de la familia de bonos de alto rendimiento. Sin embargo, el perfil de riesgo de la deuda venezolana aumentó en este primer mes de la administración Maduro.

La prima de riesgo de los CDS de la República y PDVSA a un plazo de 10 años, que son pólizas de seguro contra la insolvencia de dichos papeles, subió entre un 9% y 11% en el último mes, incrementándose de 883 puntos básicos a 965 en el caso de la petrolera, y de 703 puntos básicos a 781 en el caso de la deuda soberana.

En consistencia con la subida del riesgo percibido, los precios de los papeles bajaron en promedio alrededor de 3%. Como referente podemos mencionar que el bono PDVSA 2022, favorito de quienes buscan altos cupones bajó de 112,5 % a 110,15, aunque hubo momentos en que tocó mínimos de 108%.

La gran fuente de incertidumbre capturada en los reportes que sobre la deuda venezolana escribe la banca de inversión internacional, es cómo se resolverá la gran escasez de reservas operativas del BCV, que se traduce en una baja oferta de divisas al sector productivo a través de CADIVI.

El camino largo y doloroso es reconstruir un inventario de reservas operativas, ahorrando la mayor cantidad de ingresos en moneda dura y minimizando las erogaciones. Los costos políticos de tal movimiento son inconmensurables dados los altos niveles de irritación de la población por los temas de la escases de una gran variedad de productos.

El camino corto será el de una costosa emisión de endeudamiento externo que deprimiría el precio de los títulos ya emitidos. El logro del consenso político para tomar esta acción tomará unas semanas dadas las posiciones encontradas sobre este tópico dentro del chavismo. Mientras el consenso se logra, la prima de riesgo reflejada en los CDS seguirá su camino ascendente que arrancó en enero del 2013 cuando el mercado entendió que la salud del presidente Chávez no mejoraría. Complicado ha sido el primer mes de la administración Maduro.