Una inflación estadounidense más firme de lo esperado sentencia a la Fed a otra subida agresiva de tipos

Firma: Florian Klauer (Unsplash).

Una inflación estadounidense que no da señales de tregua limita a la Reserva Federal a la senda de un fuerte endurecimiento de su política monetaria. El último movimiento a la baja de la renta variable lo ha desencadenado un mal dato de precios en Estados Unidos. El IPC interanual de EEUU en septiembre fue del 8,2%. Por debajo del 8,3% de agosto y del pico del 9,1% de junio, pero aún más fuerte de lo que estimaba el consenso.

Para expertos como Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes, esto aviva la presión para que la Fed suba por cuarta vez consecutiva los tipos de interés en 75 puntos básicos en su próxima reunión a principios de noviembre. “Salvo que se produzca un gran accidente en los mercados financieros, probablemente subirá el tipo de interés 125 puntos básicos adicionales a finales de año, en línea con la media de las expectativas de su gráfico de puntos (dot plot)”, prevé.

Los componentes más pegajosos

En PIMCO ya contemplaban una cifra por encima del consenso pero es que el IPC subyacente de septiembre fue peor de lo que esperaban, como reconoce Tiffany Wilding, economista para América del Norte. Y lo que es peor, que los detalles de esa cifra presagian más malas noticias para los funcionarios de la Fed y la economía estadounidense.

El IPC subyacente aumentó un 0,58% intermensual, en línea con el mes pasado. Y es que los componentes más pegajosos volvieron a impulsar la fortaleza. Wilding destaca la firmeza de la vivienda, ya que el aumento de los tipos está ejerciendo una presión al alza sobre los alquileres al hacer inasequible la compra de una vivienda. “Esta dinámica debería continuar hasta que los precios de la vivienda caigan lo suficiente como para empezar a influir en los alquileres”, vaticina. Por otra parte, la relajación de los precios de los insumos no se está trasladando a los consumidores, y la inflación de los bienes básicos también se mantuvo firme. “Para la Fed, esto amplía la presión para restringir aún más la economía”, sentencia.

De cara al futuro, si bien la inflación general puede haber alcanzado un máximo en junio, Dall'Angelo ve probable que se mantenga en niveles elevados durante los próximos meses, reflejando en gran medida las presiones internas sobre los precios que aún se están gestando. “De hecho, a pesar de la reciente disminución de las ofertas de empleo, el mercado laboral sigue siendo tenso, lo que ha apoyado los salarios”, resalta.

La segunda lectura: una recesión inevitable

Desde Federated Hermes siguen pensando que la demanda se enfriará en los próximos meses e incluso de forma más significativa en 2023, debido a la elevada inflación que está comprimiendo las rentas reales (el crecimiento de los salarios reales lleva un año y medio en terreno negativo) y al endurecimiento monetario y fiscal. Esto, junto con la estabilización de los precios de la energía y la disminución gradual de las restricciones de la oferta mundial, debería impulsar la inflación a la baja a lo largo del próximo año, aunque se mantendrá por encima del objetivo de la Fed, dado el elevado punto de partida.

Y en ese último punto está la clave del sentimiento de mercado. Para Dall'Angelo, el dato de septiembre confirma que la Fed debe seguir centrándose en su lucha contra la alta inflación. “Los datos recientes han seguido dibujando un panorama de alta inflación y un mercado laboral tenso, lo que sugiere que es necesario un endurecimiento monetario adicional para enfriar la demanda y reajustarla a una oferta restringida”, interpreta.

Además, la Reserva Federal también necesita restaurar su credibilidad, reduciendo así el riesgo de que la inflación se consolide a través de los efectos de segunda ronda. “En general, es tanto lo que está en juego que la Fed está dispuesta a correr el riesgo de excederse y provocar una recesión; posiblemente, eso es lo que pretenden en este momento para atajar eficazmente el actual problema de la inflación”, plantea la experta.