El fondo, que cuenta con Sello FundsPeople 2020 por su triple calificación ABC, consiguió cerrar en abril con una rentabilidad superior al 2,29% y aprovechó la tensión en el mercado para comprar nuevas emisiones.
La deuda corporativa se ha convertido en uno de los activos que más ha cotizado las diferentes medidas de estímulo que han aplicado los bancos centrales para paliar los efectos que en la economía tendrá la expansión del COVID-19. Y eso ha obligado a los gestores de este tipo de fondos a adaptar sus carteras al nuevo entorno. Uno de esos gestores es Juhamatti Pukka, responsable del fondo Evli Short Corporate Bond, fondo que cuenta con Sello FundsPeople 2020 por su triple calificación ABC (Favorito de analistas, Blockbuster y Consistente), que acaba de publicar una actualización de su cartera.
“Al entrar en abril, el mercado de bonos corporativos comenzó a recuperarse con fuerza tras el crash de marzo y el rally continuó hasta mediados de mes, mientras los inversores se afanaban en comprar lo que se había vendido apresuradamente en marzo. El rally fue especialmente fuerte en los plazos más largos de calidad grado de inversión y en high yield, llevándose los diferenciales a niveles más ajustados desde niveles muy amplios en marzo”, afirma al gestor, al tiempo que incide en que en ese rally los bonos corporativos de corto plazo se han quedado un tanto rezagados de ese rebote que sí se ha visto en los plazos más largos del universo de la renta fija corporativa.
Pese a ello, lo cierto es que el fondo, que en España distribuye Selinca, sí consiguió despedir el mes de abril con una rentabilidad positiva que alcanzó el 2,29% debido sobre todo al buen comportamiento desempeñado por sectores como los de transporte y servicios. El gestor también afirma que ha aprovechado esas tensiones que se han visto en el mercado para seguir añadiendo valor a su cartera. “El mercado primario se abrió a nuevas emisiones y estuvo muy activo para los nombres fuertes calidad grado de inversión, que emitieron bonos con precios muy atractivos al priorizar la liquidez sobre el coste de financiación. Participamos, por ejemplo, en los bonos nuevos de Sodexo 2025, Netflix 2025, Deutsche Wohnen 2025, CRH 2023 y PepsiCo 2024”.
Además, según consta en la ficha actualizada del fondo ha aprovechado para modificar la exposición a rating crediticio de su portfolio ya que en los últimos tres meses ha recortado la exposición a deuda BBB y a emisiones sin rating, a la que pueden destinar por folleto hasta el 40% de la cartera, para incrementarla en emisiones A, BB y B, así como aumentar la ponderación a liquidez. Por sectores, ha optado por reducir la ponderación a algunos cíclicos como el de servicios financieros, energía o industria para incrementar el peso en la cartera de emisiones de sectores como el inmobiliario, automóviles o bienes de capital. Mientras que en cuestión de regiones, las reducción en ponderación se han visto en el último trimestre en países como Finlandia o Noruega en aras de aumentar la exposición a países como Alemania, Reino Unido o EEUU.
En cuanto a cómo ve este mercado de cara al corto plazo, el gestor se muestra confiado en que la tensión vista en los últimos meses genera grandes oportunidades de inversión para el inversor que tenga un horizonte a largo plazo y sea capaz de ser paciente. Eso sí, cree que tendrá que pasar algún tiempo más antes de que se pueda hablar de la vuelta de la normalidad al mercado. “Aunque el mercado ahora está más tranquilo y varios países ya han anunciado la relajación gradual de las medidas de contención, creemos que los inversores de crédito no deberían sentirse demasiado cómodos esperando volver a la normalidad”, afirma.