“Aunque los recortes de tipos de la Fed están descontados, los inversores han estado esperando el primer movimiento para intervenir”, afirma Michäel Vander Elst, gestor de este fondo con Rating FundsPeople+.
La esperada bajada de tipos de la Fed ya es una realidad, y, en opinión de Michäel Vander Elst, gestor del DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable, el giro en la política monetaria es un claro viento de cola para los activos de riesgo, especialmente para los mercados emergentes en moneda local, dado que su rentabilidad sigue siendo muy atractiva y el posicionamiento de los inversores es extremadamente bajo. “Aunque los recortes de tipos de la Fed están descontados, los inversores han estado esperando el primer movimiento para intervenir. Esperamos un buen comportamiento en la deuda de mercados emergentes en moneda local el cuarto trimestre”, vaticina.
Uno de los principales aspectos positivos para esta clase de activos es que la confianza inversora en la deuda de los mercados emergentes se está tornando positiva. Así Vander Elst pronostica que los flujos de entrada en la clase de activos volverán a reactivarse tras un par de años de debilidad. “Este impulso contribuirá a que los precios de los activos sigan subiendo, prevé.
Para el gestor de este fondo, de los pocos con la máxima distinción de Rating FundsPeople+, las tires del segmento aún son atractivas. “Y las perspectivas de duración son bastante positivas, aunque se podría argumentar que se han descontado demasiados recortes de tipos para un entorno no recesivo”, añade.
Aunque los diferenciales de crédito están en su punto más bajo de la última década, lo que ofrecería poca protección en caso de que el ciclo económico se torciera, no es su escenario base. Los riesgos para sus perspectivas surgirían de la geopolítica, las guerras comerciales en caso de una victoria sorpresa de Trump en EE. UU., un aterrizaje brusco en EE. UU. o un repunte inesperado de la inflación.
Los motores del DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable en 2024
Y esa mejora del momentum ya se empieza a notar en la clase de activos. Como bien destaca el gestor, en septiembre los mercados emergentes locales registraron un buen comportamiento. Sudáfrica, Tailandia, Chile y Malasia han sido los mercados en divisa local con mejores resultados para el DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable, siendo Uruguay el gran perjudicado por la incertidumbre en torno al plebiscito sobre la seguridad social.
Dicho esto, la principal fuente de rentabilidad para la estrategia han sido las divisas, especialmente en Asia. “La subida de tipos del Banco de Japón, combinada con los estímulos de China, ha provocado un fuerte repunte”, cuenta Vander Elst. El ringgit malasio y el baht tailandés subieron alrededor de un 5% en dólares estadounidenses. En América Latina, el real brasileño (3,1% en dólares) y el peso chileno (2,1% en dólares, impulsados por la subida de los precios del cobre) se comportaron muy bien, mientras que el peso uruguayo perdió un 3,7% en dólares.
Últimos movimientos en la cartera
En cuanto a oportunidades más específicas, actualmente el equipo gestor está más constructivo con la región de Europa Central. “La eurozona está en recesión y el BCE va muy por detrás de la curva. Las economías centroeuropeas como Chequia y Hungría se ven muy afectadas y tendrán que bajar los tipos. A pesar de una situación presupuestaria más complicada derivada de la guerra de Ucrania, los niveles de deuda siguen siendo relativamente bajos”, argumenta Vander Elst.
Mirando hacia Asia, el gestor cree que las tires siguen siendo muy bajas en países como Corea del Sur, Tailandia y Singapur, pero la fortaleza de las divisas podría continuar durante un tiempo en el contexto de los estímulos de China y las subidas de tipos del Banco de Japón.
Y, por último, cabe destacar que los mercados frontera lo han hecho muy bien este año. “No dudaremos en tomar beneficios en países frágiles que han mostrado buenos resultados (como, por ejemplo, El Salvador)”, adelanta Vander Elst.