Update del Invesco Euro Corporate Bond: comportamiento y cambios que ha introducido en la cartera Paul Read

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Funds People

Dado el alcance de la ampliación de los diferenciales de crédito, la pérdida total del Invesco Euro Corporate Bond entre su  valor liquidativo más alto del 21 de febrero y el mínimo del 23 de marzo fue del -10,9%. Esto representa la mayor caída de su historia. En comparación, en 2011 el descenso fue del 9% entre mayo y septiembre y en 2008 el fondo perdió un 10,2% entre agosto y septiembre. “El hecho de que la caída en esta ocasión ocurriera en solo un mes en una cartera de grado de inversión con un 14% en efectivo y bonos gubernamentales proporciona una buena indicación de lo extrema que ha sido la reacción del mercado”, afirma Lewis Aubrey-Johnson, director de producto de Renta Fija en Invesco.

Al final de marzo la rentabilidad bruta mensual es del -7,19%. Por componentes, la duración fue neutral (-0,14%), mientras que el diferencial de crédito fue el peor con diferencia con una aportación negativa del 7,03%. “Ahora que los mercados de riesgo han comenzado a estabilizarse, estamos en una posición mucho mejor para evaluar el valor potencial en los mercados frente a los riesgos planteados por los efectos económicos del bloqueo”, señala el experto en este fondo gestionado por Paul Read y Julien Eberhardt con Sello FundsPeople 2020, con la calificación de Blockbuster.

Según explica, la economía de la zona del euro ya está sufriendo un grave shock económico. “Los datos de marzo conocidos hasta ahora apuntan hacia una recesión que claramente supera la de la crisis financiera mundial y, en última instancia, podría ser la mayor caída en el crecimiento europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Pero aunque quizás tengamos una idea razonable de la profundidad de la desaceleración, su duración es muy incierta y depende de la velocidad a la que los gobiernos levantan las restricciones y la actividad comercial vuelve a los niveles anteriores. Sin embargo, al menos es probable que haya un deterioro material de la calidad crediticia y un aumento de las suspensiones de pagos corporativas y, por lo tanto, es apropiado que los diferenciales de crédito se hayan ampliado”.

En su opinión, dado el alcance de la ampliación de los diferenciales, el punto de partida relativamente sólido de la calidad crediticia, la fuerte respuesta de la política monetaria, las señales de que en algunas partes de la zona del euro el virus está bajo control y los cupones que se ofrecen en las nuevas emisiones están empezando a ver algunas oportunidades a largo plazo.

Cambios en la cartera

En este sentido, ahora están siendo más activos en el mercado primario. “Los ejemplos incluyen Volkswagen 2028 con cupón del 3,375%, Thermo Fisher 2032 con del cupón 2,375%, Lloyds Bank (deuda senior) 2026 con cupón del 2,375%, ABIBB (Anheuser Busch) 2030 en dólares y cupón del 3,5% y Dell 2025 también en dólares y cupón del 5,875%. “Estos cupones tienen como telón de fondo un rendimiento del bono a 10 años del -0,32% y un rendimiento del bono a 10 años del Tesoro de EE.UU. del 0,75% (con los costes de volver a cubrir los dólares estadounidenses en el nivel más bajo en casi cuatro años)”.

En menor medida, también han agregado algo de deuda bancaria subordinada, en aquellos títulos donde vieron que los precios cayeron mucho más de lo que justificaban los riesgos subyacentes. “Los bancos han llegado a esta crisis con niveles de capital mucho más altos, mucha más liquidez, un apalancamiento mucho más bajo y una calidad de activos mucho mejor. Además, varios bancos han hecho declaraciones públicas subrayando su compromiso de continuar pagando los cupones de los bonos AT1 y el BCE ha dejado claro que su consejo de suspender los dividendos bancarios no se extiende a esos títulos AT1”.

También se han asegurado de que el fondo mantenga un buen colchón de liquidez. “A finales de marzo, tenía marginalmente más liquidez que a finales de enero. No obstante, como resultado de la severa reacción del mercado y algunas nuevas incorporaciones a la cartera, el rendimiento bruto al reembolso aumentó al 2,75% con un precio medio de 98”.

“Estamos convencidos de que en algún momento, a medida que las perspectivas sean más seguras, los inversores volverán una vez más al desafío que ha dominado nuestros mercados durante la última década: el de cómo generar ingresos en un mundo de bajas rentabilidades. A medida que la situación evolucione, el fondo estará bien posicionado para beneficiarse”, concluye Aubrey-Johnson.