El gestor de este popular fondo de Jupiter da a conocer su visión de mercado y revela cuál es su posicionamiento actual para afrontar las turbulencias en renta fija.
Ariel Bezalel, gestor del Jupiter Dynamic Bond, fondo con Sello FundsPeople 2020, con doble calificación, Favorito de los Analistas y Blockbuster, se adentró en 2020 con un posicionamiento muy defensivo por las dudas que albergaba sobre la vulnerabilidad de la economía mundial. Eso le ayudó a soportar la volatilidad y, aunque la estrategia se anota pérdidas en lo que llevamos de año, estas son inferiores a las de sus competidores. Los bonos high yield (especialmente del sector energético) han sido los más perjudiciales, aunque sus coberturas en credit default swaps (CDS) y su posición corta en el rial omaní amortiguaron el golpe. Su posicionamiento actual se puede sintetizar en cuatro puntos:
1. Alcistas, pero también activos, en deuda pública de EE.UU., Australia y Nueva Zelanda. “Esperamos que los tipos de interés se mantengan en niveles bajos (en el cero, en el caso de EE.UU.) durante mucho más tiempo. Sin embargo, somos conscientes del riesgo de que se produzca a medio plazo un movimiento bajista de elevación de la curva, es decir, cuando los tipos a largo plazo suben más rápido que los tipos a corto plazo. Por lo tanto, hemos recogido parte de los beneficios en bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo pero, en general, seguimos siendo alcistas”.
Según explica, los bonos del Tesoro estadounidense representan alrededor del 26% de la estrategia, mientras que la deuda pública de Australia y Nueva Zelanda representan alrededor del 14%. “Las fuerzas deflacionistas van a colocarse en el primer plano por ahora. Ante el hundimiento de las tasas de inflación implícita, hemos aprovechado para abrir una posición en bonos del Tesoro de EE.UU. indexados a la inflación (TIPS)”.
2. El Credit Spread Duration ha aumentado. El gestor ha liquidado la protección mediante CDS sobre bonos corporativos con grado de inversión y high yield que mantenía (alrededor del 10% de la cartera). “Hemos conservado una posición en CDS del 1 % en deuda pública de los mercados emergentes. A consecuencia de ello, el Credit Spread Duration de la estrategia ha aumentado de 2,5 a 3,3 años”. También ha empezado a incrementar cuidadosamente su exposición a deuda corporativa aprovechando las oportunidades defensivas de alta calidad que han aparecido a raíz de las ventas forzosas de papel a corto plazo.
“Hemos elevado ligeramente la exposición a títulos sénior garantizados de duración más larga en sectores defensivos, como telecomunicaciones, y hemos elevado la exposición al sector bancario con atractivos rendimientos de dos dígitos. Los títulos Additional Tier 1 (AT1 o CoCos) suponen actualmente alrededor del 4 % de la cartera, mientras que la exposición a bonos high yield ronda el 33 %. Seguimos centrándonos en bancos líderes de Europa y EE.UU”.
En su opinión, la cautela está plenamente justificada en los mercados de bonos corporativos. “A pesar de las medidas de apoyo anunciadas por los gobiernos y los bancos centrales, muchas empresas son vulnerables al riesgo de impago y podrían no sobrevivir hasta que lleguen los estímulos fiscales. Muchas compañías muy endeudadas están expuestas a un entorno económico mucho más ralentizado, así que evitamos sectores que están expuestos al ciclo económico, como las aerolíneas, los automóviles y el ocio, que presentan un riesgo muy elevado y escasa visibilidad. Seguimos teniendo en cartera deuda de productores cárnicos de todo el mundo, que siguen beneficiándose de las alteraciones de la oferta y demanda de porcino en China”.
3. Exposición larga al dólar estadounidense. Bezalel espera que el dólar estadounidense seguirá revalorizándose y lo ha expresado de diferentes formas. En primer lugar, está largo en dólares frente a yuanes, ya que piensa que la moneda china ha aguantado extraordinariamente bien y tendrá que debilitarse para ponerse al nivel de otras monedas asiáticas y emergentes. También cree que la economía china seguirá sufriendo dificultades y escasez de dólares. En segundo lugar, no está largo en dólares frente a otras monedas emergentes tradicionales, sino que está largo en dólares frente a algunas de las monedas que tienen cambios fijos con el dólar, como el dólar de Hong Kong y el rial omaní, pues cree que el perfil riesgo-recompensa de estas posiciones es más atractivo.
4. Exposición mínima a deuda pública de los mercados emergentes. Por último, el gestor sostiene desde hace tiempo que las valoraciones de la deuda pública emergente eran elevadas antes de la crisis. Sin embargo, ha conservado algo de exposición a deuda pública emergente en dólares de baja duración, por ejemplo de Egipto y Ucrania. “Estos dos países se benefician de unas elevadas reservas líquidas, una baja dependencia de las exportaciones de petróleo/materias primas y apoyo financiero multilateral en caso necesario. Los tipos rondan el 10% en dólares en los títulos a un año”.