Update del M&G Income Allocation: asignación de activos y visión de mercado

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Foto cedida

El M&G Income Allocation ya ha superado la barrera de los 1.000 millones de euros en patrimonio. Y lo ha hecho tan sólo 15 meses después de su lanzamiento, en noviembre de 2013, lo que resulta una buena prueba del interés que está suscitando este producto de M&G Investments entre los inversores. Cabe recordar que es asimismo uno de los fondos sobre el que la oficina española está poniendo más énfasis de cara a este año. No en vano, España ya supone el segundo país de Europa donde M&G tiene más activos (el primero es Reino Unido): según datos a septiembre de 2014, el patrimonio español de la firma ya alcanza los 7.310 millones de euros. A falta de una actualización más reciente, el patrimonio global de la firma ya alcanza los 330.000 millones de euros, de los cuales el grueso está invertido en renta fija (203.000 millones), seguido de la renta variable (82.000 millones), activos inmobiliarios (26.000 millones) y efectivo (18.000 millones).

Conocida por sus jornadas Bond Vigilantes, ahora la sede española ha decidido empezar a celebrar también en territorio nacional la conferencia anual de M&G; mientras que en Bond Vigilantes los comentarios se centran en la renta fija, este otro formato está abierto a tratar más temas. En este marco ha participado Steven Andrew, gestor del M&G Income Allocation Fund, y ha aprovechado el foro para dar algunas actualizaciones sobre la distribución de la cartera. La limitación en la asignación de activos que se han impuesto se dispone de la manera que sigue: se puede invertir entre un 10% y un 50% en renta variable, entre un 40% y un 80% en renta fija y un máximo del 20% en otros activos. Adicionalmente, la exposición a divisas debe ser como mínimo del 70% en euros.

Un vistazo a la cartera permite extraer dos rápidas conclusiones: ahora mismo la asignación a renta variable roza el máximo permitido (48,1% según datos a 31 de diciembre de 2014), mientras que la renta fija se sitúa en el límite inferior, con la siguiente distribución: un 30,3% de activos en deuda soberana y un 13,9% en renta fija corporativa.

El M&G Income Allocation es un fondo diseñado para satisfacer la demanda de rentas para el ahorro por parte de los inversores en un entorno de tipos bajos e inflación a la baja. Tiene como objetivo generar un cupón anual del 4% que se reparte mensualmente y un crecimiento del capital en el largo plazo entre el 2% y el 4%, con unos niveles de volatilidad entre el 4% y el 10% en el medio plazo. “Un cupón del 4% puede ser sostenible en las buenas y en las malas, pero se requiere una inversión responsable para lograr ese 4%”, declara Andrew.

Apuesta por la renta variable europea

Al igual que el resto de productos de la gama multiactivos de M&G, las decisiones de inversión están basadas en una combinación de valoraciones por fundamentales y un análisis del comportamiento emocional de los mercados en los que detecten ineficiencias. En este contexto se entiende que el gestor afirme que él y su equipo tratan de “tener la cabeza fría cuando el mercado está agitado para comprar más barato. Navegar a través de las distintas clases de activo tiene que ver con averiguar cuál es el precio correcto de cada una”.

A continuación, pasa a justificar algunas de las decisiones sobre la distribución de activos. En primer lugar, declara que está encontrando valor en renta variable por dos motivos: “La renta fija está muy cara, y la prima que ofrecen las acciones por rotar desde renta fija todavía es muy atractiva”. Para Andrew, dar el paso e invertir en renta variable global “es la respuesta del mercado a dónde poner el dinero este año”, especialmente teniendo en cuenta dónde están las expectativas de beneficios corporativos y de inflación.

Dentro de los valores bursátiles, el gestor indica que “Estados Unidos está poniendo el crecimiento de los beneficios a un precio mucho más caro que en Europa, donde hay buenas valoraciones e indicios de recuperación”. Por eso, indica que en los últimos doce meses ha decidido recortar la exposición a renta variable estadounidense desde el 22% al 7% de la cartera, mientras que ha incrementado desde cero hasta en torno al 17% la exposición a valores europeos, principalmente alemanes y españoles. Adicionalmente, un 12% de la cartera está invertido en renta variable británica.

En lo que respecta a la renta fija, asegura que actualmente no tiene posiciones en Reino Unido y una posición pequeña a deuda estadounidense (un 5%). Dentro de renta fija corporativa, muestra su preferencia por deuda americana, inglesa y europea con rating BBB.