Update del Robeco Global Consumer Trends: entendiendo al consumidor ante una recesión

Jack Neele. Foto cedida (Robeco)

Enfrentado a la inflación más feroz de las últimas décadas, el consumidor a nivel global ha sorprendido por su fortaleza. “Lo cierto es que nos esperábamos un consumo más débil, pero vemos que el ahorro generado durante el confinamiento ha servido de un buen colchón”, reconoce Jack Neele, gestor principal del Robeco Global Consumer Trends.

Si esa resiliencia resistirá o no, está por ver. El periodo estival será un buen termómetro, comenta Neele, ya que es tradicionalmente una época de mucho consumo. Durante el periodo de rebajas hemos visto descuentos relevantes en los comercios, pero esto puede ser una respuesta también a los altos inventarios, explica el gestor. Por ahora, hay señales tímidas de que se está ralentizando en nichos muy concretos.

Donde sí ve el gestor más claro esaralentización del consumo es en China. Por eso, en la cartera del Robeco Global Consumer Trends han reducido la exposición a aquellas empresas que tenían al consumidor chino como importante motor de sus beneficios empresariales. Principalmente, Neele destaca el efecto que están teniendo las políticas de covid zero en sectores como los artículos deportivos y los cosméticos. Sorprendentemente (o no tanto), el sector del lujo, que deriva una parte importante de su crecimiento de China, ha resistido bien. “Creemos que se debe a que en China no hay alternativa local a las marcas de lujo”, explica.  

Movimientos en el Robeco Global Consumer Trends

El Robeco Global Consumer Trends que capitanea Neele es de los pocos fondos en el mercado español que cuenta con el Rating FundsPeople+ en 2022. Es una estrategia muy querida por selectores europeos e inversores a la par, pero no por ello ha sido exento de las fuertes caídas este año. A cierre de noviembre, el fondo había cedido un 32%.

Su sesgo natural hacia compañías growth de calidad le ha penalizado este ejercicio. “Sobre todo en la primera mitad de año, la corrección de la renta variable fue una corrección de múltiplos, por lo que las empresas con valoraciones más exigentes se vieron más penalizadas”, reconoce el gestor. Dicho esto, también percibe un cambio en el sentimiento inversor a partir de verano. En ese punto las preocupaciones del mercado han girado más hacia el temor de una recesión. A partir de ese punto, el estilo de crecimiento de calidad no ha sufrido más.

Por ello, el fondo mantiene intacta su filosofía de inversión: apostar por negocios de calidad. “En realidad, en épocas de recesión los negocios con marcas fuertes resisten mejor. El consumidor solo puede gastar su dinero una vez y lo hará en los productos en los que confía”, explica. Esa apuesta por marcas de calidad se está complementando con algunos nombres de retailers de marcas low cost, que en tiempos de recesión resisten bien e incluso se benefician de los cambios en el consumo de parte de la población. 

Si hubiera que citar un cambio más notable en la cartera del Robeco Global Consumer Trends sería la tesis del equipo gestor con el sector tecnológico. Por ejemplo, Meta ha sido una de las salidas recientes. “La era del dinero barato ha pasado y no va a volver”, sentencia Neele. Y con ello se desvanece, en su opinión, los años de crecimiento continuo de doble dígito. “Probablemente veremos más ciclicalidad en las cuentas de resultados de las tecnológicas a partir de ahora”, afirma. Ya no serán un sector inmune a la economía. Por ello, el gestor se está centrando en nombres con capacidad de generar beneficios. Por ejemplo, Alphabet aún está en cartera.

Mirando hacia el largo plazo

Ha sido un año difícil, pero, en opinión de Neele, las tendencias estructurales que nacieron con la pandemia no han retrocedido. “La gente se ha acostumbrado a pagar todo con tarjeta o incluso con sus dispositivos electrónicos. No van a volver al efectivo”, apunta. Por ello, si bien la corrección de 2022 ha sido dolorosa para las compañías en cartera, el gestor sigue confiando en la validez de su tesis de inversión más allá del ruido actual.

Una de esas tendencias a largo plazo es la electrificación. Neele ve un enorme potencial de disrupción en la adopción de los vehículos eléctricos. “La sensación actual es que se ha pasado ese punto de inflexión en la demanda, ya sea por afinidad a la sostenibilidad o simplemente un tema de coste de combustible. Pero aún estamos en una fase temprana de expansión por lo que aún tenemos por delante mucho recorrido en la penetración del coche eléctrico”, defiende. 

Es una idea que están introduciendo en la cartera, aunque el gestor reconoce que aún están analizando la mejor manera de crear la exposición a la temática. Así, están estudiando posibilidades tanto en automovilísticas como en productores de baterías. “Aún está por ver dónde se generará verdaderamente los beneficios empresariales”, matiza.