Update GS Global Millenials: Beyoncé, a prueba de recesiones

Laura Destribats
Foto: Cedida por Goldman Sachs AM.

El consumo en los últimos dos años ha vivido dos fases muy distintas. Una primera, durante lo más duro de la pandemia, centrada en bienes digitales y habilitados por la tecnología. Una segunda, con la reapertura, enfocada más en los servicios. Hemos visto ventas récord de entradas a conciertos, películas, eventos en general. Los consumidores salieron del confinamiento con mucho ahorro y muchas ganas de gastar. Pero, ¿y ahora que suenan temores por una ralentización?

En opinión de Laura Destribats, si bien el riesgo de recesión ya no es cero, la realidad es que los últimos datos de consumo que se han publicado simplemente no reflejan una economía en contracción ahora mismo. Y para la gestora del GS Global Millenials Equity Portfolio, no es una sorpresa. Una crisis no necesariamente es un golpe de muerte al consumo. Al menos no a todo. Por ejemplo, en la Gran Crisis Financiera de 2008 las ventas de conciertos se mantuvieron estables porque los jóvenes le otorgan un valor más asequible que un viaje.

“Solemos decir con el hecho de que una apuesta por Beyoncé es resistente a una recesión”, bromea la gestora. Es una metáfora para explicar que, si finalmente se llegase al punto de una recesión, no sería riesgo crítico para la temática del fondo. Pero es que a esto se añade que, por ahora, los datos no revelan una economía débil. Por un lado, los niveles de ahorro son altos. Por otro, los datos de consumo resisten. Ahora bien, la inflación se está notando principalmente en bienes de primera necesidad como el crudo, la alimentación y la vivienda. Por ello, Destribats sería más cauta con empresas cuyo consumidor final están en una clase más baja.

El consumo que resiste a las crisis

Por el contrario, el equipo gestor se mantiene positivo con negocios dirigidos al segmento de clase alta. Concretamente, con el lujo. De nuevo tomando como contexto de referencia la crisis de 2008, en ese periodo el sector de lujo lo hizo mejor que la media del mercado. Por supuesto, los valores corrigieron en el pico de volatilidad e incertidumbre, pero luego se recuperaron antes ya que este tipo de negocios no se resiente tanto. Al final, a mayor poder adquisitivo, menor es el impacto de una crisis.

También ven resistente la industria de cosmética, cuidado facial y capilar. En el caso del primero, Destribats reconoce que se resintió durante el confinamiento. “Los consumidores se dieron cuenta de que para una llamada por Zoom no hace falta estar maquillado como en persona”, analiza. Pero ahora está repuntando el gasto. En el segundo, es una tendencia más estructural, propia de la generación millenial. “Antes el cuidado facial estaba más orientado a tratar el envejecimiento. Ahora se aborda como prevención. También se ha avanzado mucho en la ciencia del cuidado capilar. Una suerte de cuidado antienvejecimiento, pero para el pelo”, cuenta la gestora.

Qué hacer con la tecnología

¿Y qué pasa con el sector tradicionalmente asociado a los millenials, la tecnología? Aquí Destribats reconoce que hay luces y sombras. Por un lado, las plataformas de suscripción de contenido están atravesando un momento complejo. Ha entrado más competencia al mercado, varias se están planteando la necesidad de abrir opciones de suscripción más baratas a cambio de publicidad, mientras que otras están lidiando con problemas para atajar el compartir las contraseñas de las cuentas.

Por otro lado, los más interesantes y los que están jugando en el GS Global Millenials Equity Portfolio, son los sectores de tecnologías de la información y servicios de comunicación. En el primer caso, es una apuesta por los semiconductores. El equipo gestor ve un importante viento de cola en los semiconductores. “Los problemas en las cadenas de suministro no han permitido crear stock. A esto se suma la histórica demanda de parte de múltiples sectores. Al final, los chips se usan desde ordenadores y la Play 5 hasta los coches eléctricos”, argumenta Destribats. Por ello, la gestora cree que el ciclo alcista en semiconductores podría durar más de lo que el mercado espera.