FundsPeople recorre la geografía española durante todo el año con sus roadshows de banca privada. Preguntamos a los responsables de este segmento de negocio afincados en cada ciudad qué es lo que más le gusta de su ciudad y nos invitan a visitar.
Valladolid, vista desde la mirada de los directores territoriales de banca privada asentados en la ciudad
Recientemente ha sido nombrado director de Castilla y León en Abante para liderar el proyecto que quieren desarrollar en la comunidad. Por ahora reside en Madrid, pero ya tiene varios lugares en su lista de sitios que ver en Valladolid.
Le encanta la zona de la Catedral y Antigua de la ciudad. Es una zona preciosa, de calles empedradas y mucho ocio. También destaca toda la zona de la Ribera del Duero, donde disfruta cada día más de desconexión y buena gastronomía. “En Castilla y León somos unos afortunados por gozar de este enclave natural, que además nos permite elaborar tan buenos vinos”, apunta.
Para degustar la gastronomía de la ciudad, señala que fuera del típico Figón de Recoletos, Casa Jero, Parrilla de San Lorenzo o Villa Paramesa, le gusta un restaurante bastante pequeñito, al lado de la plaza Mayor de Valladolid, que se llama Gastrobar Pasión. Si tiene que elegir entre los platos de la carta, dice que “tienen unos chipirones muy buenos, así como una carne de muy buena calidad”. Como restaurante más tranquilo, le gusta La cocina de Manuel. Por último, según Fernando, un restaurante más clásico al que poder ir con clientes y donde el trato es fantástico es Caballo de Troya, muy cerquita de sus oficinas.
1/5Eduardo Toral es madrileño, pero por motivos profesionales lleva tres años y medio viviendo en Valladolid, donde desarrolla gran parte de su trabajo. No obstante, es una región a la que le une lazos familiares.
Para Eduardo, Castilla y León está lleno de lugares maravillosos. Recorre la comunidad y menciona no solo el patrimonio histórico artístico de la Comunidad, difícil de igualar; sino también el paisaje natural del que poder disfrutar. “Tenemos desde los Picos de Europa en la montaña leonesa y palentina hasta las Hoces del Duratón en Segovia”. Si tuviera que elegir un lugar concreto, nos cuenta que “en este caso barrería para casa y elegiría la Casa del Cordón en Burgos, sede de nuestra dirección territorial y uno de los edificios más importantes de la comunidad y de la historia de España”.
Para degustar Castilla y León, es complicado elegir un restaurante. En Castilla y León “contamos con una gastronomía muy pujante que combina los platos más tradicionales como el lechazo, la morcilla o los torreznos con propuestas más innovadoras”, explica. Nos dice que, quizás, más que un restaurante concreto, podría decir algunas zonas donde perderte y poder tapear como el barrio húmedo de León con los embutidos ahumados, la zona cercana a la Catedral en Burgos donde no puedes dejar de tomar un pincho de morcilla o cerca de la Plaza Mayor en Valladolid y probar cualquiera de las tapas ganadoras de su reconocido concurso de tapas de los últimos años”.
2/5Francisco nació en Becerril de Campos, un pequeño pueblo de la Tierra de Campos de Palencia. Para la universidad se trasladó a Valladolid y salvo tres años en Cantabria, los otros 24 años de su vida profesional los ha vivido en Castilla y León. Los últimos ocho en la ciudad vallisoletana.
Un enamorado de su tierra ya que nos explica que “en Castilla y León tenemos auténticas joyas tanto desde el punto de vista arquitectónico como paisajístico”, donde es muy fácil encontrar un plan de un día o de fin de semana. Francisco quiere compartir con nosotros un lugar que “casualmente” está en el pueblo donde nació. Se trata de San Pedro Cultural, una antigua iglesia románica del siglo XII que se ha reconvertido en un centro cultural dedicado a la divulgación científica y a la astronomía. “Su visita guiada acompañada de un paseo por las calles de Becerril es un plan estupendo para mayores y niños, del que quedaréis encantados”, asegura.
En cuanto a gastronomía, no sabe por donde empezar ya que “es difícil destacar un solo restaurante”. Por ello, no se queda con uno, sino con todos los restaurantes de la localidad de Traspinedo, provincia de Valladolid, donde tienen como plato estrella los pinchos de lechazo, quizá no tan conocidos como el lechazo asado, pero igualmente exquisito. Nos explica que “estos deliciosos bocados consisten en pequeños trozos de carne de lechazo asados a la parrilla o a la brasa”.
3/5Guillermo Domínguez es oriundo de Valladolid, donde vivió hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid a estudiar y a trabajar hasta 2020, momento en el que ha vuelto a sus raíces para desarrollar la oficina de Tressis en la ciudad.
Su lugar favorito de Valladolid capital es un rincón poco conocido, la "Plaza del viejo coso", donde vivían sus padres cuando él nació. Para él “un refugio de tranquilidad en pleno centro de Valladolid”. Es una plaza interior situada en lo que antiguamente fue la primera plaza de toros de la ciudad (desde 1833 hasta 1890) manteniendo actualmente ese aroma a su origen; la plaza es octogonal, en ladrillo, y las antiguas gradas se reconvirtieron a viviendas, creando un espacio de enorme encanto entre estas y sus balconeras.
Otros lugares que señala en Valladolid son la iglesia y cofradía de la Vera Cruz, o la antigua judería.
Para saborear la gastronomía de la zona, señala La parrilla de San Lorenzo, típica bodega subterránea castellana bajo un convento a escasos metros de la plaza Mayor. Su plato estrella: lechazo de Valladolid asado en horno de leña.
4/5René García nos invita a descubrir su pueblo de infancia, Fuentesaúco. En esta pequeña localidad de la provincia de Zamora, aunque más cercana a Salamanca que a Zamora capital, es un pueblo de una amplia tradición, en la que destacan las actividades populares que rodean las Fiestas de la Visitación en julio. La localidad también es conocida por sus legumbres ‘garbanzos de Fuentesaúco’ y sus espárragos.
Nos recomienda, en este caso, para degustar la gastronomía de la región un restaurante en Salamanca. El Restaurante Cervantes, ubicado en la Plaza Mayor. Se trata de un restaurante tradicional, abierto a mediados del siglo XX, en el que destacan la decoración de sus comedores y las vistas a la Plaza Mayor desde el comedor principal, “que hacen del restaurante un lugar único”, asegura.
5/5