Ventajas que ofrecen los fondos monetarios AAA frente al depósito o la cuenta corriente en el entorno actual

Francisco Retamar
Foto: cedida por Goldman Sachs AM.

Para aquellos que se dedican a los mercados monetarios no ha habido posiblemente un momento más interesante que el actual –los mayores bancos centrales, espada en mano, combatiendo la inflación mediante subidas agresivas de tipos. Estas decisiones tomadas por el BCE, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, entre otros, genera muchos dinamismos en la parte frontal de la curva de tipos. ¿De qué herramientas disponen los distintos inversores para navegar dichas aguas?

Desde Goldman Sachs AM, han visto durante más de ocho años como tener liquidez (especialmente en euros) ha sido un verdadero quebradero de cabeza para sus clientes (entidades corporativas, aseguradoras, fondos de pensiones, fondos de inversión e incluso para las bancas privadas y bancos generalistas). Muchos de ellos no tenían los medios operacionales para gestionar rendimientos negativos o simplemente sus políticas de inversión no permitían pagar por el cash. Ahora ya no es el caso.

Con las dos subidas de tipos de interés en lo que va de año, el BCE ha puesto tierra de por medio y está permitiendo que haya rentabilidad por encima de cero en muchas clases de activo, como por ejemplo, los fondos monetarios AAA con liquidez diaria inmediata. En la firma americana esperan, además, otra subida de tipos de 75 puntos básicos en octubre, 50 puntos básicos en diciembre y otros 50 en febrero de 2023. Para Estados Unidos y Reino Unido creen que la cima de la montaña estará en unos tipos entorno al 4,25%-4,50% y 4% respectivamente, añadiendo complejidad a la hora de protegerse ante las distintas subidas.

Oportunidades que ofrecen los fondos monetarios AAA con liquidez inmediata

En este entorno, una de las grandes apuestas de la casa son los fondos monetarios AAA con liquidez inmediata. Por varios motivos. “En primer lugar, ofrecen una cobertura del riesgo de tipos de interés sin volatilidad en el precio del activo. Esto es posible gracias a que estos fondos no tienen un precio variable y, por tanto, no se ven afectados por los vaivenes del mercado. El precio es constante y genera una rentabilidad neta diaria en función del posicionamiento de la cartera”, explica Francisco Retamar.

Según el director ejecutivo y Ventas de Gestión de Liquidez para Europa de Goldman Sachs AM, estos productos se benefician de las subidas de tipos de manera rápida y con anticipación, a diferencia de una cuenta corriente o depósito.

“Esperamos que la velocidad a la que reaccionen bancos, brókers y demás agentes financieros, a las subidas de tipos sea lenta. Por tanto, aquellos inversores con cash en mano no se verán totalmente recompensados. Por encima de esta casuística del sistema financiero (donde se quiere recuperar los márgenes netos de interés), está la visión del equipo gestor que es la pieza clave para posicionar tácticamente estas carteras (de muy poca duración) en el contexto macroeconómico actual – alta inflación, volatilidad en materias primas, riesgos de recesión...”.

Ejemplos prácticos

El experto reconoce que muchos de los clientes corporativos de su entidad se encuentran frente a una importante tesitura: invertir su tesorería (circulante) en depósitos a corto plazo capturando la prima sobre la expectativa de subidas de tipos hoy; o bien, seguir posicionado overnight para capturar un mayor retorno neto tras materializarse la acción de los banco centrales. En otras palabras, si el banco les paga 90 puntos básicos hoy por un depósito a tres meses, ¿es mejor montarte en la curva ya o capturar una intervención más hawkish de los bancos centrales por medio de la inversión en fondos overnight?

“No es decisión fácil, en un mercado que anticipa, además, riesgos elevados de recesión. Por ello muchos clientes prefieren externalizar estas decisiones a profesionales en la materia como gestoras especializadas en inversiones a muy corto plazo”.

Retamar pone otro caso para ejemplificar la utilidad de estos fondos como herramienta donde aparcar liquidez a invertir. En este caso, el de una banca privada con exposición en dólares. “Durante procesos de rebalanceo de carteras o en momentos de alta volatilidad en el mercado, puede encontrar en estos fondos AAA con exposición única a las letras del tesoro americano un refugio. Por medio de estas inversiones entra en una clase de activo con precio (NAV) constante (es decir, sin el riesgo de perder dinero cuando los tipos de interés se muevan) y además generar un carry muy atractivo alrededor del tipo SOFR (Secured Overnight Funding Rate). Muy mal tienen que venir dadas para que el tesoro americano falle a sus bonistas”.

¿El ETF como alternativa?

Alguien puede argumentar que la efectividad en el coste de un ETF (con la misma exposición al gobierno americano) puede ser una buena alternativa a esta situación. Sin embargo, el director ejecutivo y Ventas de Gestión de Liquidez para Europa de Goldman Sachs AM encuentra la problemática del retorno absoluto donde el valor (precio) de entrada y salida tienen un peso muy importante con relación al carry de la inversión (en inversiones a muy corto plazo inferior a tres meses).

“El time to market es crucial en estos productos y la flexibilidad en la operativa no tan buena (específicamente en el entorno al régimen fiscal de traspaso en España)”, afirma.

Grandes tendencias a nivel global

Otra gran tendencia que ha visto a nivel global es que con la explosión de fondos de inversión en mercados privados y el enorme volumen de capital que se levanta por estrategias, no hay cabida en el sistema financiero tradicional (cuenta corriente y depósitos a muy corto plazo) para absorber los procesos de capital call, las distribuciones de capital o venta de activos.

“Necesariamente requieren de productos como fondos AAA para diversificar el riesgo, generar retornos que contribuyan al ROI y, sobre todo, dar escalabilidad a sus grandes inversiones de cash hasta que se despliegue en la forma de compra de activos”, señala.

Impacto y beneficios de la tecnología

Por último, está el impacto de la tecnología en este sector. Retamar ve en Europa la imposibilidad de muchas entidades financieras de capturar todo el exceso de cash de sus clientes institucionales en su balance. “Esto es especialmente agudo durante cierres de trimestre y final de año donde hemos visto a bancos cargar hasta 2,00% a sus clientes”. ¿Cuál es el motivo? “Sencillamente la regulación financiera como por ejemplo Basilea III y ratios de solvencia que se exigen. Desde nuestra gestora hemos visto la oportunidad de ofrecer servicios white-label para redireccionar todo ese volumen de cash a fondos monetarios”.

Pero… ¿qué beneficios hay en esta tecnología? Retamar considera que, por un lado, ayuda a los bancos a no perjudicar sus relaciones con sus clientes al ponerles límites al dinero que puedan invertir con ellos. Y, por el otro, generar ingresos en la distribución de fondos de una industria de más de 1,51 billones de dólares.

“Como dijo Clifton Paul Fadiman, aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia. Si adaptamos esta frase al contexto que nos concierne aquí, quizás sea inteligente utilizar una clase de activo como los fondos monetarios AAA para aburrirse, y de paso, beneficiarse de la estrategia”, concluye.