Ventas en corto e inversión socialmente responsable ¿son compatibles?

Interrogación
Foto: Noeslistar, Flickr, Creative Commons

Artículo escrito por Santiago Igual, analista de inversiones en Portocolom

El Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón (GPIF), el mayor fondo de pensiones del mundo ha anunciado recientemente su decisión de dejar hacer préstamos de acciones, al considerar que esta práctica choca con su responsabilidad como inversor.

Las inversiones del fondo pretenden mejorar el valor a largo plazo de las compañías, para lo que se ejerce el derecho al voto y se entabla un diálogo constructivo con las juntas directivas con vistas a la mejora de las prácticas de las empresas en cartera. El préstamo de valores es una práctica comúnmente utilizada como fuente adicional de rentabilidad. Esta práctica supone transferir la propiedad temporalmente a otros inversores, que podrán ejercer su derecho a voto. Si la inversión en compañías pretende mejorar su valor a largo plazo, estableciendo un diálogo constructivo con los directivos de las empresas encaminado a mejorar sus prácticas, prestar estos valores a corto plazo, puede resultar contrario a los intereses a largo plazo tanto de las empresas como del GPIF.

El debate sobre si adoptar posiciones cortas puede ser compatible con los criterios de inversión socialmente responsables (ISR) está sobre la mesa: por un lado, los que están en contra, argumentan que la ISR es de por si largo-placista, y las ventas en corto son posiciones tácticas cuya única intención es la obtención de una rentabilidad financiera. Por otro lado, los partidarios de la utilización de este tipo de instrumentos recuerdan su contribución a la eficiencia de los mercados al formar parte del mecanismo de liquidez y fijación de precios. Al fin y al cabo, los mercados, cuanto más eficientes, más socialmente responsables.

En Portocolom pensamos que la sostenibilidad no puede ser una cuestión de blancos o negros, sino de grises. Las ventas en corto o los préstamos de acciones no deberían ser irresponsables o anti-sostenibles de por sí, pero tampoco pueden ser incluidos dentro de una cartera ISR sin ningún tipo de matiz bajo el pretexto de los mercados eficientes. Como siempre, en la inversión sostenible, en lo que hay que fijarse es en la intención con la que se invierta.

Las ventas en corto son muy utilizadas como cobertura ante las posibles caídas en precio de los activos en cartera. Esto podría ser considerado como contratar un seguro, lo que no tiene nada de irresponsable. Sin embargo, cuando la única intención de la inversión es obtener una rentabilidad financiera, se podría asemejar más a una apuesta, lo que ya quedaría fuera de la sostenibilidad.

En conclusión, depende de la intención del inversor. Dentro de una cartera 100% ISR, podría considerarse la inclusión de opciones/futuros con fines de cobertura (caída de valor de los activos), pero no con fines de especulación.