Tras años negativo con sus previsiones para el segmento de energía y materias primas, Shawn Driscoll, gestor del T. Rowe Price US Equity y especialista en el sector de recursos naturales, detecta un giro importante en los precios de la extracción de materiales.
En el escenario base que maneja el equipo gestor del T. Rowe Price US Equity, estamos entrando en un nuevo ciclo económico que se caracterizará por unos niveles de tipos de interés e inflación estructuralmente más altos. Ya vemos atisbo de ello en la fortaleza que sigue mostrando la economía estadounidense. Incluso con lo feroz que ha sido el ciclo de subidas de tipos, el crecimiento económico y los precios resisten en los niveles actuales. Así, el consenso de mercado ha pasado de lo que parecía que iba a ser un año marcado por las bajadas de tipos a tan solo una o dos… si acaso. “Y es que ningún inversor debería dar por sentado que se vayan a bajar tipos en Estados Unidos este año”, advierte Eric Papesh, especialista de producto.
Si efectivamente se cumple el escenario central del equipo del T. Rowe Price US Equity, esto implicará que los ganadores del futuro no serán los del periodo 2010-2022, como apunta Papesh. En esa lista de potenciales nuevos líderes del mercado, destaca el sector de recursos naturales.
Qué está pasando en los recursos naturales
Esta idea nace de Shawn Driscoll, gestor principal del T. Rowe Price US Equity. Antes de pasar a liderar el fondo, Driscoll trabajó años como analista y responsable de análisis especializado en el sector de recursos naturales. Durante mucho tiempo, el gestor ha estado muy bajista con las perspectivas para el segmento de la energía, materias primas y recursos naturales en general. Esto ha ayudado a T. Rowe Price a evitar el periodo de dificultades a las que se ha enfrentado el sector.
Pero desde 2021 las perspectivas del gestor han cambiado por completo para los recursos naturales. Para bien. Según cuenta Papesh, Driscoll está bastante más constructivo con las materias primas. “La productividad en las compañías de extracción de recursos naturales como mínimo se han estancado y en algunos casos incluso están cayendo. Los costes de producir y extraer materias primas se están encareciendo, tanto por el impacto de la presión salarial como por las subidas de precios en los equipos industriales y en las propias materias primas. Esto genera una especie de suelo para los operadores”, explica el experto.
Cómo gestionar las expectativas con los 7 Magníficos
Esta mejora de las expectativas de Driscoll para el sector energético y de materias primas ha llevado al T. Rowe Price US Equity a estar sobreponderados frente a lo que pesa en el S&P 500. No obstante, esto solo supone un 6% de la cartera.
En las principales posiciones encontramos muchos de los 7 Magníficos: Microsoft, NVIDIA, Amazon, Apple y Alphabet. “Es la realidad del inversor hoy en día. Es muy difícil batir a la bolsa estadounidense si no calibras bien tu exposición a los 7 Magníficos”, apunto Papesh. Incluso con las subidas del año pasado, el equipo gestor mantiene una visión constructiva de estas compañías, aunque también reconoce que han recogido beneficio y ajustado la exposición.
“Hay que entender que este tipo de compañías también pasan por un ciclo. Es importante equilibrar las perspectivas a largo plazo con el momentum a corto plazo. Estos valores no van a crecer en línea recta, también están en riesgo de pasar por periodos de turbulencias, por lo que el tamaño de la posición es importante de determinar”, defiende.
Novedades introducidas por Shawn Driscoll en el T. Rowe Price US Equity
El T. Rowe Price US Equity cuenta en 2024 con el Rating FundsPeople por la consistencia de sus resultados ajustados al riesgo en un horizonte de 3 y 5 años. No obstante, hay que tener en cuenta que desde abril de 2022 el fondo ha pasado por un cambio de gestor. Driscoll asumió las riendas de la estrategia en abril de 2022 con la jubilación de Jeffrey Rottinghaus.
En estos dos años al frente el nuevo gestor principal ha introducido algunos retoques al proceso de construcción de la cartera. El más notable es la flexibilidad para tener hasta un 25% en compañías más cíclicas. El objetivo, explica Papesh, es darlo un poco más de equilibrio al posicionamiento. “Esto nos ha ayudado a ser más resistentes tanto en los periodos de bajadas como en fuertes subidas de un estilo distinto al nuestro”, explica. Dicho esto, el foco del fondo sigue siendo compañías large cap estadounidenses de alta calidad. Es decir, que el 75-80% de la cartera sigue siendo compounders de alta calidad. Los “ganadores a lo largo de todo un ciclo económico”, como lo define Papesh.