Apodado como el ‘oráculo de Omaha’ se ha convertido en un referente en el mundo de la inversión. Hacemos un repaso de su trayectoria en su noventa cumpleaños, cuando sus últimos movimientos tienen Japón como principal foco.
El domingo Warren Buffett cumplió 90 años y no se dedicó a procrastinar. Según informó ayer en un comunicado Berkshire Hataway, su vehículo inversor, su filial National Indemnity Company ha tomado posiciones ligeramente por encima del 5% en las firmas niponas Itochu, Marubeni, Mitsubishi, Mitsui y Sumitomo, las cinco mayores empresas de comercio de materias primas de Japón. La valoración agregada de estas inversiones supera los 5.000 millones de euros y su intención es mantener estas inversiones a largo plazo. Este anuncio provocó que las compañías registrasen alzas en sus cotizaciones. Todos los movimientos de Buffett son examinados por el mercado ya que el conocido como el 'oráculo de Omaha' se ha convertido en todo un referente del mundo de la inversión. Aprovechamos su cumpleaños y repasamos sus orígenes y su trayectoria en la industria.
Warren Edward Buffett nació el 30 de agosto de 1930 en Omaha, Nebraska. Sus dotes como inversor salieron a la luz muy pronto. Con solo 11 años Buffett hizo su primera inversión y compró tres acciones de Cities Service Preferred a 38 dólares por acción. Aunque vio como su precio de devaluaba hasta los 27 dólares, supo mantener la calma y vendió a 40 dólares. Aprendió una lección vital en el mundo de la inversión: la paciencia.
En su formación y estilo de inversión influye, y de forma bastante significativa, la figura de Benjamin Graham. Ambos fieles defensores del estilo ‘value’, de capa caída en los últimos años, basaron sus inversiones en identificar compañías que no estaban siendo valoradas por el mercado. De esta manera compraban las acciones a un precio asequible, aumentando su margen de seguridad y obteniendo pingües beneficios ante su revalorización.
Todas las técnicas aprendidas en su relación con Graham las puso en práctica a la hora de crear en 1956 Buffett Partnership Ltd. A pesar de su éxito la disolvió en 1969 y se centró en el desarrollo de Berkshire Hathaway (empresa textil en sus comienzos en la que empezó a acumular acciones a principios de los años 60 y llegó a controlar en 1965). Sin embargo, y según ha reconocido él mismo ha sido uno de sus mayores errores. Es cierto que pronto se dio cuenta de que la industria textil en EE.UU. tenía poco recorrido y comenzó a eliminar gradualmente la fabricación textil. Conservó el nombre y relanzó la compañía como holding de inversiones.
Sus grandes aciertos
Entre sus grandes aciertos están compañías como See’s Candies, fabricante de dulces y chocolatinas, que adquirió en 1972. En menos de 30 años había conseguido una rentabilidad anualizada del 32%. ¿dónde está el secreto? En la fijación de precios. Buffet explicó en una ocasión que “el factor más importante que debemos examinar a la hora de valorar una empresa es su poder de fijación de precios. Si tienes la capacidad de subir precios sin perder negocios a manos de un competidor, tienes un muy buen negocio”. Otra muy buena elección fue Coca-Cola que forma parte de su cartera de inversión desde los años 80, cuando cotizaba a menos de 2,5 dólares la acción. En la actualidad cotiza a más de 47 dólares la acción.
El sector financiero también le ha reportado grandes beneficios a través de inversiones en entidades como Bank of America, Wells Fargo y American Express. A pesar de no haber entrado en tecnológicas como Amazon y Google, lo que calificó posteriormente como un error, su excepción con Apple ha sido una de sus apuestas más rentables. Aunque en un primer momento invirtió en la compañía de manera tímida, en 2018 aumentó considerablemente su participación en la compañía y en la actualidad es el tercer accionista de la tecnológica, solo por detrás de Vanguard y BlackRock.
En los últimos resultados de Berkshire Hataway referentes al primer semestre de 2020 que se publicaron el pasado 8 de agosto aproximadamente el 71% del valor razonable agregado de la compañía se concentró en cuatro empresas que se han mencionado en el artículo: (American Express Company: 14.400 millones de dólares; Apple Inc: 91.500 millones; Bank of America Corporation: 22.600 millones y The Coca-Cola Company: 17.900 millones).
Si bien es cierto que Warren Buffett ha sabido identificar claras y rentables oportunidades de inversión, en algunos casos como ya hemos mencionado no ha sido todo tan redondo. De hecho, en mayo uno de sus últimos movimientos fue deshacerse de la inversión (con pérdidas) que había realizado en cuatro aerolíneas (United Airlines, American Airlines, Southwest y Delta Airlines) ante la crisis del Covid-19. Él mismo explicó que había sido un error suyo a la hora de evaluar los negocios a largo plazo.
Otros fallos sonados que carga a su espalda han sido inversiones en compañías como Waumbec Textile Company, General Reinsurance, Conoco Phillips o Tesco, donde Buffett no vio venir que los resultados de 2014, peores de lo esperado, no eran un hecho aislado sino que auguraba un problema estructural. El mercado lo supo ver y la pérdida de valor de la compañía pilló lento a Buffett.
Errores a un lado, Buffett ha dejado huella, y aún sigue caminando, en la industria de la gestión de activos. El conocido en el mercado como el ‘Oráculo de Omaha’ se ha ganado la fama de gurú de la inversión y la estrategia value. Su adaptación a los tiempos es indiscutible, la nueva realidad a la que nos enfrenta la pandemia del Covid-19 seguro que no es la excepción. Felices 90.