Por el consumo interno
Tanto China como las demás economías asiáticas deben crecer con fuerza durante lo que queda de 2010 gracias a las condiciones favorables tanto a nivel interno como a escala mundial, señala Western Asset Management, filial de Legg Mason, en una nota.
“Los aspectos fundamentales que sustentan las economías asiáticas tienen un grado de solidez que contrasta con el de muchas otras regiones del mundo”, ha afirmado Rajeev de Mello, director de inversión en Asia de Western Asset Management. “A pesar del endurecimiento de las políticas fiscales y monetarias en los próximos meses, las condiciones internas siguen siendo favorables para que se mantenga el crecimiento. Las políticas monetarias mantienen su flexibilidad y el aumento de la confianza debe subsanar los efectos de la retirada gradual de los diversos programas de estímulo implementados durante la crisis financiera.”
Por otra parte, con toda probabilidad, el sector externo seguirá contribuyendo al crecimiento asiático gracias a diversos factores. Las políticas monetarias flexibles del Banco Central Europeo, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Japón deberían seguir promoviendo los flujos de capital hacia Asia en respuesta a la creciente demanda de los inversores globales de un mayor retorno de su inversión. Además, los consumidores norteamericanos están aumentando su gasto en productos asiáticos y, por consiguiente, también lo hacen las importaciones desde estos países.
Durante los próximos trimestres, uno de los factores determinantes para las inversiones será la posible apreciación del yuan chino. Las exportaciones chinas han aumentado de manera significativa después de tocar mínimos hacia finales de 2008 y también aumenta la inflación, así como la presión por parte de la comunidad internacional para que las autoridades chinas aumenten el precio del yuan. A todo esto hay que sumar que, aunque el año comenzó con gran tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos, ésta se fue suavizando posteriormente.
Sí crece, sin embargo, la presión internacional. Las autoridades de Francia, el Reino Unido, Corea y Canadá han incluido las políticas respecto al intercambio de divisas dentro de los capítulos señalados en una carta a los gobiernos de los demás países del G20 en la que se incide sobre la necesidad de generar un crecimiento más equilibrado. Muchos países asiáticos se ven perjudicados por el precio del yuan chino y han tenido que intervenir en sus propios mercados de divisas para mantener la competitividad respecto a los productos chinos.
Western Asset considera probable que las autoridades chinas alcancen un acuerdo en los próximos meses y permitan un aumento gradual del valor del yuan para que esta moneda cotice dentro de una banda más amplia. De todas formas, es probable que el aumento sea muy modesto, entre el 3% y el 3,5% anual. De Mello duda que se vaya a realizar una revalorización significativa o de que ésta se produzca de golpe. Del mismo modo, cree poco probable que las autoridades chinas adopten una política monetaria basada en la gestión del valor del yuan en relación a una cesta de divisas como alternativa al dólar norteamericano. “Las autoridades chinas no querrán transmitir la impresión de estar cediendo ante las presiones internacionales. Por lo tanto, lo más probable es que cualquier acuerdo respecto al cambio en la política monetaria se alcance en alguna fecha que no coincida con el día inmediatamente posterior a una de las reuniones clave”, afirmó De Mello.
El impacto regional de cualquier cambio en la política monetaria china sería positivo para todas las monedas asiáticas y para los activos de alto riesgo a nivel regional, ya que reduciría el riesgo de proteccionismo o de deterioro de las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos.
Otro punto interesante a valorar es que se puede esperar que los gobiernos empiecen a normalizar los tipos de interés. Asimismo, la inflación en la región debe seguir aumentando. De hecho, ya se observa un aumento de los precios internos, de las materias primas globales, de los alimentos y de los inmuebles. De todas formas, en la mayoría de los casos, la inflación está cerca del objetivo oficial. La alta tasa de desempleo en Europa, Japón y Estados Unidos, así como la baja utilización de la capacidad de las fábricas en la mayoría de los países industriales, deben evitar un aumento rápido de la inflación. La mayoría de los mercados de bonos ya han normalizado los tipos de interés y las curvas de rentabilidad son pronunciadas debido a las recientes expectativas de emisiones soberanas. Gracias a la creciente recuperación, la mayor parte de los países asiáticos deben reducir su nivel de deuda respecto a las previsiones con el fin de aumentar el atractivo de los actuales bonos a largo plazo.
“Nuestra estrategia para los próximos meses será mantener una posición sobreponderada en divisas asiáticas, principalmente con el yuan chino, la rupia india, el won coreano, la rupia indonesia y el ringgit malayo. Nuestra exposición a la rupia de Sri Lanka principalmente tiene el objetivo de aprovechar el mayor rendimiento de este mercado, que debe seguir creciendo tras la finalización de la guerra,” ha dicho De Mello.