Factores macroeconómicos positivos en la economía brasileña

Claudia_Calich

La situación macroeconómica de Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff ha puesto en el punto de mira al presidente Michel Temer por cómo va a afrontar los retos a los que se enfrenta a corto plazo el país. Según Claudia Calich, gestora del fondo M&G Emerging Market Bond y experta en mercados emergentes, el nuevo presidente Temer contará con una serie de factores macroeconómicos que jugarán positivamente a su favor. "El déficit por cuenta corriente de Brasil se continúa ajustando, financiándose mediante inversión extranjera directa. Esto se suma a que la inflación, si bien se mantiene en un nivel elevado y superior al objetivo, ha tocado techo y comienza a caer".

Según Calich, estos dos factores, junto con las expectativas de cambio político, han propiciado un notable repunte del real brasileño, así como de los tipos de la deuda local, permitiendo al Banco Central de Brasil reanudar la compra de dólares. "La actividad económica está comenzando a mostrar ciertos indicios de haber tocado fondo. Datos como la producción industrial, la confianza empresarial y la inversión, así como las ventas del comercio minorista, están comenzando a repuntar tras una drástica contracción".

En palabras de Claudia Calich, "Temer no deberá hacer frente a una crisis económica, lo que le puede conceder algo de tiempo para intentar impulsar reformas que son fundamentales para empezar a abordar la ajustada situación presupuestaria del país y estabilizar la deuda”. Sin embargo, la experta recuerda que “si bien una recuperación económica cíclica ayudará a mejorar la situación presupuestaria en cierta medida, sigue siendo necesaria una mejora de mayor calado para reducir los gastos no discrecionales del Gobierno”.

Calich afirma que el sistema de seguridad social precisa una profunda reforma para reducir las prestaciones y desvincular las pensiones de la inflación. Asismismo, añade que el Gobierno está considerando la introducción de límites en el gasto de la deuda. "El presidente Temer no deberá esperar a las elecciones municipales de octubre para acometer las importantes reformas que se deben llevar a cabo en Brasil, ya que el plazo para aprobarlas es antes de la celebración de las elecciones presidenciales de 2018".