"Ya se han vendido tres cuartas partes de toda la previsión del consenso de mercado"

MAX
Foto cedida

¿Es el fin del mundo para los inversores de renta fija? Con esta pregunta retórica empezaba Michael Temple, director de crédito de Estados Unidos de Pioneer Investments su presentación en las oficinas de la sede madrileña de la gestora. Temple, basado en Boston, forma parte del proceso de inversión del fondo Pioneer Funds - Strategic Income y es miembro del equipo gestor del Pioneer Funds-Dynamic Income; este último fondo cuenta con un track record de dos años y medio en Estados Unidos y acaba de ser registrado por la gestora para la venta en España.

Temple considera que gran parte de las ventas masivas previstas para la renta fija a medida que la Reserva Federal empiece a desmantelar su programa de estímulo cuantitativo ya se ha producido; concretamente, estima que ya se han vendido tres cuartas partes de toda la previsión del consenso de mercado. En este contexto, el experto estima que el bono estadounidense a diez años debería dar señales de normalización cotizando en la banda comprendida entre el 3 y el 3,5%; por este motivo, sumado a los indicios positivos que ve en la economía estadounidense, el responsable de Pioneer Investments manifestaba su preocupación por estar quizá “demasiado corto” en deuda: “Se empiezan a ver oportunidades en larga duración, mientras que en el high yield hay un sell-off. Todo el mundo se ha dedicado a vender duración”, declara.

Su escenario base es que, el bono de Estados Unidos a diez años debería normalizar entre el 3 y el 3,5%, pero para ello será necesaria una inflación del 1,5% y que la actividad económica se situase entre el 1,5% y el 2%. El resultado de la ecuación sería un crecimiento del PIB del 3,5%, lo que supondría “un apoyo masivo al bono a diez años”

Así, Temple se muestra optimista con la dinámica de crecimiento que muestra Estados Unidos, incluso a pesar del secuestro presupuestario y del incremento de la fiscalidad. Explica que el país tiene como tendencias estructurales positivas de crecimiento por un lado de la revolución del gas pizarra y, por otro, la recuperación del sector inmobiliario después de seis años de resultados nefastos. Otro factor que contribuirá al crecimiento del país es la reducción del gasto público, que según cálculos de Temple, estaba frenando entre un 1 y un 1,5% del crecimiento del PIB estadounidense. De hecho, el responsable de Pioneer subraya la idea de que nunca se ha hablado de austeridad en Estados Unidos… pero el gasto público se ha reducido a un ritmo del 1,5% anualizado desde 2009.

Según sus cálculos, 2013 será el último año de caída del gasto público, que se ha hecho más eficiente, al tiempo que será realmente el sector privado el que sostenga la economía. La buena noticia es que la recuperación será sostenida con inversión: Temple cuenta que muchos presidentes de compañías con los que se había reunido se mostraban reacios a invertir en pleno QE, al considerar que el mercado estaba intervenido y mostraba un comportamiento artificial y, por tanto, generador de inseguridad. “El QE había frenado el coste de capital, con su retirada empezarán a verse más inversiones”, resumía el experto.

Temple también dedicó unos minutos de su presentación a describir un fenómeno que se está observando actualmente en la renta fija estadounidense: el diferencial del diez años se está ensanchando mucho más que el del 30 años, algo que él denomina 'bear market flattening'. Para Temple, este dato, junto con el repunte de rentabilidad en la parte más corta de la curva, significa que “el mercado ha hecho parte del trabajo de la Fed”.

Mientras tanto, en Europa…

Michael Temple también dedica unas palabras a la situación de la economía en la eurozona. Para empezar, asegura que “hay una oportunidad real de que España regrese si continúa con las reformas estructurales”; entre las que cree que quedan por hacer destaca la reducción del déficit presupuestario y mayor flexibilidad corporativa. Con todo, Temple se muestra precavido: “Es un poco temprano para descorchar la botella de champán”, puesto que considera que va a ser “no imposible, pero sí muy difícil” que en Europa se pueda sostener la actividad económica si no fluye el crédito, que es la situación que se está viviendo en estos momentos.

En cualquier caso, Temple da tres razones por las que considera que la renta fija europea, y sobre todo el crédito,  se encuentra en mejor posición que Estados Unidos: las curvas de los países defensivos están empezando a responder a los treasuries; se está viendo un poco de reflación y tanto el corporativo como el high yield europeo han batido al estadounidense este año. “Nos gusta el crédito europeo para los próximos tres a seis meses”, corrobora el gestor, que matiza que en Europa prefiere compañías con rating BB mejor que B y que evita las CCC porque todavía hay dudas sobre la recuperación económica. “Europa es más estable en términos de retorno”, resume el experto.