Yves Berger (AXA Europe Short Duration High Yield): "Las condiciones positivas para el crédito persistirán mientras las empresas sigan obteniendo buenos resultados"

Yves Berger (AXA IM)
Foto: cedida por AXA IM.

Tras la agresiva política de endurecimiento de los bancos centrales y la importante subida de los rendimientos, llegamos a 2023 creyendo que los tipos de interés oficiales empezarían a ralentizar la economía mundial. A pesar de una serie de eventos crediticios idiosincrásicos, los datos económicos siguen siendo dispares y las expectativas de un entorno económico más débil continúan alejándose. En este entorno, los mercados de crédito han superado las expectativas y han obtenido buenos resultados.

Tal y como explica Yves Berger, gestor del AXA Europe Short Duration High Yield, fondo con Rating FundsPeople 2023, parte de la explicación del buen comportamiento del crédito es que las empresas aún no han sentido toda la fuerza de la subida de los tipos debido a la solidez de sus balances y al aumento de las emisiones tras la crisis, cuando los tipos eran más bajos. “La falta de nuevas emisiones también significa que los mercados de crédito se están beneficiando de unos sólidos indicadores técnicos en los que hay más compradores que vendedores, lo que contribuye a impulsar al alza a los mercados”, subraya.

A su juicio, estas fuerzas prevalecen especialmente en su universo de inversión, el high yield europeo, que a pesar de cierta volatilidad intramensual ha sido una de las clases de activos de renta fija más sólidas este año, logrando una rentabilidad total del 6,3% a 30 de septiembre de 2023.

“Creemos que estas condiciones positivas para el crédito, y en particular para el crédito de alto rendimiento, persistirán mientras las empresas subyacentes sigan obteniendo buenos resultados. Aunque, en general, las condiciones siguen siendo positivas, nos mantenemos atentos a los indicios de un empeoramiento del panorama macroeconómico”, reconoce.

Posicionamiento actual

En previsión de un debilitamiento del entorno económico, tomaron la decisión de inclinar la estrategia hacia sectores más defensivos y emisores de mayor calificación. “Esta decisión activa sobre nuestro posicionamiento global ha funcionado bien. Nuestro posicionamiento más defensivo, junto con el enfoque de la estrategia de selección de crédito por fundamentales, ha significado que hemos evitado la exposición a eventos crediticios idiosincrásicos y hemos experimentado menos volatilidad que el mercado europeo de alto rendimiento en general”.

Al mismo tiempo, han sido capaces de captar el lado positivo del estrechamiento general de los diferenciales de crédito del high yield europeo a pesar de las oscilaciones en ambas direcciones.

Cambios recientes en la cartera

Actualmente, en el equipo mantienen su preferencia por la deuda BB de alta calidad. Piensan que las valoraciones en la parte delantera de la curva siguen siendo razonablemente atractivas. También se sienten cómodos manteniendo un buen saldo de efectivo y han conservado su asignación a grado de inversión, actualmente en torno al 10% del fondo. Gran parte de esta asignación se encuentra en el sector bancario, donde han mantenido su exposición a los grandes campeones nacionales desde principios de año.

“Mientras los fundamentales de las empresas sigan siendo sólidos, seguiremos desplegando efectivo de forma selectiva en un pequeño número de activos B de alta convicción y precios atractivos, pero estamos muy atentos a los signos de cambio de ciclo. Continuamos bien diversificados por sectores; nos siguen gustando los créditos defensivos en bienes de equipo, TMT y sanidad, y abordamos con cautela los sectores más cíclicos”, concluye.