El valor añadido que aporta el depositario a las gestoras

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¿Cómo se están implantando los servicios de cuentas ómnibus en España para abrirse a otras redes de distribución?, ¿y los sistemas de onboarding?, ¿qué servicios puede ofrecer un depositario desde España?, ¿cómo afrontan las gestoras españolas su internacionalización?

A estas y otras preguntas han dado respuesta gestoras y depositarios en una mesa redonda celebrada en el marco del Insights Depositaría; un coloquio organizado por FundsPeople, patrocinado por BNP Paribas Securities Services, Caceis y Cecabank, y en el que participaron también Beka AM, Cartesio y Patrivalor.

Un apoyo en la transformación digital

Aurora Cuadros, directora de Servicios de Valores y Efectivo en Cecabank, cree que la relación que debe existir entre depositario y gestora es de partnership, donde el primero debe aportar una serie de valores que son clave, como la independencia, la neutralidad y la especialización. Todo esto para ejercer una función que sea eficiente y eficaz, en definitiva, que aporte valor. “Dentro de lo que son las tareas propias del depositario, como la supervisión, custodia de activos y registro de activos no custodiables, etc., también se debe acompañar a las gestoras en los cambios tecnológicos y normativos que permiten automatizar procesos, creando eficiencia y maximizando resultados”.

“Dentro de estos cambios tecnológicos está el proceso de alta automática de clientes: onboarding. Cecabank ofrece este servicio formando parte de la cadena de valor como servicio de valor añadido. En este sentido, asegura que es determinante saber asociarse y crear alianzas, “ecosistemas con verdaderos expertos que reduzcan el time to market para ser eficaces, que el proceso sea sencillo, amigable para el cliente y que cumpla con la normativa”.

“La digitalización es un arma fundamental en la que tanto depositarios como gestoras debemos poner el foco porque el mundo va avanzando. Lo que hacíamos años atrás con el papel o el fax ha quedado absolutamente desfasado y debemos encontrar nuevas herramientas para digitalizar y automatizar todos los procesos”, señala Jorge Llagostera, Global Relationship Manager en BNP Paribas Securities Services, matizando la importancia no solo en lo referente al alta de partícipes, sino en todas las labores de un depositario, como son los reportes, envío de instrucciones, etc. Considera que esto es algo clave para ayudar a la gestora a centrarse en sus labores fundamentales, como son la gestión y comercialización de sus vehículos.

“Nosotros, a través de nuestra web, ofrecemos todo tipo de soluciones para automatizar los flujos según las necesidades de cada cliente”, apunta Llagostera. Por otro lado, hace hincapié en el valor añadido que puede aportar un depositario para ayudar a las gestoras a poder comercializar sus vehículos. “La función principal del depositario es la protección del inversor, y el hecho de que sea una compañía sólida y con presencia local y global, con una entidad financiera fuerte detrás, en nuestro caso con BNP Paribas, refuerza ese poder de atracción que una gestora puede tener y, al mismo tiempo, la confianza que deposita el propio inversor en la gestora”, explica.

Parece fácil, pero no lo es

Juan Ignacio González, director financiero y de Desarrollo de Negocio en Cartesio, relata cómo su gestora diseñó su propio sistema de onboarding hace ya unos años, mucho antes de la pandemia, y cómo disponer de esta herramienta, ya testada y en funcionamiento, es algo que ha ayudado a la entidad a navegar en esta crisis. “Como gestora independiente nos apoyamos en distribuidores pero, como no tenemos una red comercial propia, nos planteamos no solo llegar a más clientes sino también facilitarles sus operaciones de suscripciones y reembolsos y el canal online es un complemento para ello”, apunta. Ahora bien, las suscripciones online plantean una serie de retos y dificultades de todo tipo, tanto técnicos, como jurídicos y regulatorios: “Parece fácil, pero cuando te pones a ello ves que realmente no es oro todo lo que reluce”.

De este modo, explica que reforzaron la seguridad del sistema y para ello se apoyaron en un tercero de confianza, una entidad independiente que autentifica todo el proceso y minimiza cualquier posible riesgo. Además, proporciona seguridad y certeza con la fecha y el contenido de las comunicaciones que intercambia esta con el cliente. También señala que desde el punto de vista del KYC, el sistema de alta online de clientes no es automático porque la normativa de prevención de blanqueo de capitales obliga a verificar el proceso de admisión y esto (que el cliente cumpla con todos los requisitos de entrada en la entidad financiera) “desgraciadamente” se hace de forma manual.

Teresa Serrano, directora de Legal y Cumplimiento en Patrivalor, expone cómo antes de la pandemia su firma se planteó la posibilidad de ampliar el perfil de cliente al que dirigirse. “Muchos clientes llevan muchos años con la firma si bien también notamos cierto relevo generacional. Adicionalmente, dada la vocación de Patrivalor de hacer educación financiera, se ha hecho necesario abrir el mensaje de lo que es la gestora a personas de otros segmentos de edad y que puedan crecer con nosotros. Así vino la idea de abrir en la web el proceso de onboarding”. Indica que “esto fue antes del COVID-19, pero la pandemia provocó de alguna manera que la idea de lanzar este proceso se consolidara”.

Patrivalor también ha incorporado la figura del tercero de confianza “porque desde el punto de vista legal, el cumplimiento de las obligaciones precontractuales, contractuales y poscontractuales a través de esta figura (a modo de notario online) proporciona una enorme seguridad al cliente y a la firma, siendo esto absolutamente capital. Además, supone un broche a un proceso que se pretende que sea sencillo y que el cliente (desde el comienzo) entienda perfectamente”. Si bien el proceso de onboarding está en fase de producción, lo que sí está ya completamente operativo es la firma digital, “para cualquier cliente tanto existente o potencial que quiera suscribir o reembolsar o, en el segundo caso, darse de alta como partícipe".

Las cuentas ómnibus, lo que necesita la industria

¿Cómo se están implantando los servicios de cuentas ómnibus en España para abrirse a otras redes de distribución?  Alejandro de los Ojos, director de Ventas y Relación con Clientes en Caceis, asegura estar convencido de que estas cuentas “son exactamente lo que necesita la industria de la gestión independiente para promover una comercialización que pueda competir con la gestión dependiente, que goza de redes de distribución mucho más potentes”. Desafortunadamente, no terminan de cuajar en España.

“Hace unos años hubo unos cambios regulatorios que parecía que permitirían avanzar. Las plataformas de distribución y comercialización trabajaron para habilitar esa cuenta ómnibus; y los depositarios y administradores, junto con las gestoras, veíamos la luz, incluso hicimos inversiones tecnológicas para automatizar todos esos procesos de distribución, pero lamentablemente nos encontramos con que esto todavía no es perfecto”, advierte De los Ojos, para quien el problema reside en que, al final, “se han trasladado responsabilidades a los subcomercializadores, quienes no están suficientemente incentivados para acometer las adaptaciones que les requiere su nuevo rol”.

“No podemos decir que no podamos usar la cuenta ómnibus, pero no hemos encontrado todavía el mecanismo que permita no tener ningún tipo de disclaimer y con el que compitamos con los fondos internacionales que sí utilizan esta cuenta. Es un reto que tenemos como industria. Necesitamos el apoyo de las instituciones y de la regulación para proteger nuestra industria, la del fondo español”, indica.

“Nuestra visión, como gestora independiente, está muy clara, como fábrica yo no necesito tener el dato de todos los clientes que me vienen por otras redes, me carga de unas responsabilidades que al final deberían ser del distribuidor”, afirma Fernando Cifuentes, director de Fondos Abiertos de Beka Asset Management. “Es verdad que las experiencias que estamos viendo no están siendo del todo exitosas y, de hecho, hay determinados comercializadores que prefieren seguir dándote el dato a trabajar con una cuenta ómnibus. Es una carga que a día de hoy no quieren asumir. Desde nuestro punto de vista, sería lo lógico y nos permitiría entrar en redes donde históricamente no hemos podido entrar porque no querían cederte el dato de su cliente final. Yo apuesto porque esto se desarrolle y no tener que irnos a Luxemburgo”, añade.

Limitaciones al producto nacional

Aurora Cuadros, de Cecabank, resalta la desigualdad de condiciones existentes entre las gestoras internacionales y las españolas y las limitaciones que hay para comercializar producto nacional. “Era muy complicado y sigue siéndolo fuera de lo que son las propias redes de la gestora. Es verdad que hay un cambio reciente de la ley, pero no está madura y llega tarde”, señala. Para Cuadros, las cuentas ómnibus no han tenido mucho impacto en las grandes gestoras, siempre muy de la mano de su comercializador, si bien sí tienen una razón de ser muy importante para las gestoras independientes.

“La normativa por la que se aprobó en España la cuenta ómnibus data de 2014, pero realmente hasta hace unos dos años no ha empezado a ponerse en práctica”, apunta Jorge Llagostera, de BNP Paribas Securities Services. Resalta ciertas ventajas de este modelo. Además de igualar a nivel competitivo los fondos nacionales y los internacionales (un camino que aún hay que recorrer), destaca que el hecho de dotar de una mayor agilidad al comercializador en todo el flujo operativo facilitará su desarrollo en un futuro no tan lejano.

Sin embargo, el presente es diferente. “Hubo un pequeño empuje en el que todos los depositarios y administradores hicimos los desarrollos y adaptaciones junto con los comercializadores. Pensábamos que podía haber un interés real, esta vez sí, en este tipo de cuentas. Pero se ha vuelto a ralentizar y todavía faltan asuntos que pulir”, admite Llagostera, quien apunta que no ayuda, por ejemplo, que haya ciertos reportes regulatorios que sigan necesitando un flujo de información entre comercializador y gestora. “Esto no nos dota de la total igualdad que vemos en Irlanda y Luxemburgo, que son las principales plazas de fondos en Europa, donde el escenario es totalmente al revés. La mayoría de las cuentas son ómnibus y hay muy pocas que son a nombre del inversor final”, advierte.

El camino a Luxemburgo

Hay gestoras que se han ido a Luxemburgo para soslayar las grandes trabas que tiene la normativa de fondos en España, principalmente por las retenciones fiscales y por las complicaciones de las cuentas ómnibus. Fernando Cifuentes señala que Beka Asset Management se encuentra ahora mismo en ese proceso: “Vimos la necesidad de constituir un paraguas propio para mejorar la relación con los proveedores y el control sobre el vehículo. La necesidad se explica, por un lado, por las trabas de las cuentas ómnibus y, por otro, por la dificultad para vender fuera”.

Cifuentes asegura que es “imposible” vender un fondo ES fuera de España, algo que podría corregirse con “dos cambios normativos muy sencillos de aplicar relativos a tributos”. “Creo que tenemos una industria en España que es muy competitiva y eficiente, con costes mucho más bajos comparados con Luxemburgo, pero, a pesar de eso, es muy difícil comercializar nuestros fondos fuera de España, algo que se solucionaría con unos pequeños cambios normativos que afectan sobre todo a la gestora”, indica.

Para el desarrollo internacional de Cartesio, el contar con un depositario global (en este caso BNP) “fue una pieza esencial que nos facilitó el camino y simplificó el proceso”, según apunta Juan Ignacio González. Explica que el registro en el extranjero facilitó la distribución de los fondos al permitir superar varias barreras como, entre otras, la falta en su momento de cuenta ómnibus, y que también ayuda a situar a una gestora española en el mapa”. “Una vez que tienes el fondo con ISIN de Luxemburgo (o también de Irlanda) ya empiezas a entrar en todos los radares de selección de fondos”, asegura el director financiero y de Desarrollo de Negocio en Cartesio.

Afirma también que, en último término, “ofreces la posibilidad al cliente de tener el fondo en Luxemburgo frente a tenerlo en España, si por cualquier cuestión así lo desea, lo que completa nuestra oferta de producto”. “La experiencia internacional para nosotros ha sido muy exitosa, a grandes rasgos la mitad del patrimonio bajo gestión de los últimos años está en Luxemburgo, lo que demuestra que el esfuerzo de salir al exterior al final ha tenido mucho sentido”, añade.

Una opción para diversificar producto

Teresa Serrano asegura que Patrivalor se planteó la opción de Luxemburgo por petición expresa de algunos clientes. “Querían tener parte de su patrimonio fuera de España por temores varios, sobre todo en el contexto de 2020”. Pero, además de para atender a esa petición, la gestora también lo vio como una buena opción para diversificar productos: “Se trata de un subfondo de un fondo luxemburgués con política replicada de otro fondo gestionado por la firma”, explica.

Para Jorge Llagostera, de BNP Paribas Securities Services, el hecho de que el depositario en España pertenezca a una entidad con una presencia internacional es un factor clave a la hora de ayudar a la gestora a dar este paso a la internacionalización. "En nuestro caso, al pertenecer a un banco global, tenemos presencia en los principales hub de fondos, como son Luxemburgo e Irlanda, y podemos ofrecer a nuestros clientes españoles una solución integral con nuestros servicios de depositaría y otros servicios adicionales, como son la custodia, contratación y ejecución de fondos, transfer agent, servicios de administración para el cálculo del valor liquidativo, etc." Además, resalta la importancia de tener un socio internacional que le acompañe en este viaje. "Es muy importante poder contar con un socio que pueda ayudar a la gestora a dar sus primeros pasos en esta nueva plaza."

Alejandro de los Ojos, de Caceis, pone encima de la mesa el debate regulatorio sobre el pasaporte del depositario, esto es, prestar servicios en un país aunque no se esté presencialmente. “Creemos que la actividad del depositario está íntimamente relacionada con la legislación, con la cercanía al país y al vehículo. Pensamos que estar presencialmente en el país aporta valor añadido. No es lo mismo tener equipos especialistas locales que te ayudan a relacionarte con los reguladores y que tienen experiencia directa sobre el funcionamiento de la industria que llevar a cabo esta actividad sin cobertura local”, asegura De los Ojos. Para Caceis, “tiene mucho sentido estar localmente en cada país donde nuestros clientes precisan crear vehículos, y por ello creemos que el pasaporte depositario no es óptimo para esta industria, cuya principal finalidad es la protección de los intereses del partícipe”.

A las reflexiones anteriores Aurora Cuadros, de Cecabank, explica que, a los antes mencionados sobrecostes que se producen en los fondos Luxemburgueses, hay que añadir que el vehículo de inversión y el depositario deben estar en la misma jurisdicción porque la normativa europea no permite el depositario transfronterizo. Para Cecabank,  "esta situación probablemente no se modificará a medio plazo, como se puede deducir de la reciente opinión publicada por ESMA en contra del depositario transfronterizo", que se justifica en la disparidad de normativas sobre insolvencia en los diferentes países y en las dificultades que se producirían en las naciones más pequeñas sin una industria de poscontratación fuerte.