Los desafíos del negocio de banca privada en Andalucía
Los directores territoriales que acudieron a la mesa de negocio del Roadshow de FundsPeople reflexionan sobre cómo ven la evolución de la banca privada en la ciudad, cuáles son sus retos y oportunidades.
Este año FundsPeople dio el pistoletazo de salida a la gira de roadshows de banca privada en Málaga. El pasado 30 de enero, junto con medio centenar de profesionales del sector, los distintos representantes territoriales que acudieron a la mesa de negocio dejaron importantes reflexiones sobre la evolución de la ciudad andaluza en el segmento de banca privada, sus particularidades y los retos a los que se enfrentan.
En los últimos años, la banca privada en la región ha experimentado un desarrollo significativo. A continuación las reflexiones de Rafael Romero, director en Málaga de Abante; Eduardo Maldonado, director en centro de banca privada en Málaga en Andbank; Sergio Manuel Artacho Paradas, director de centro de banca privada en Málaga de CaixaBank Banca Privada; Antonio García-Preciados, director banca privada en la Territorial Sur de BBVA; Eduardo de Wint Álvarez, director oficina banca privada Málaga de Santander Private Banking; y Francisco Jimena López, director de banca privada Málaga de Unicaja.
¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
Los clientes de banca privada en Málaga y Andalucía presentan características y tendencias específicas, propulsadas por el dinamismo económico de la región. Se está registrado una demanda creciente de asesoramiento personalizado que no solo abarca la gestión de inversiones, sino también la planificación patrimonial y sucesoria, y que integra cada vez más el capital privado y servicios especializados complementarios, como los de family office, asesoramiento corporativo, inmobiliario y de seguros.
En los últimos años, la banca privada en la región ha experimentado un desarrollo significativo por el incremento de la riqueza disponible y el aumento de las necesidades de los clientes, fundamentalmente de familias empresarias. Así mismo, en los últimos cinco años han llegado numerosas firmas especializadas a la región.
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
En cuanto a los riesgos, tanto en España como en Andalucía, tenemos la incertidumbre política que podría afectar al crecimiento económico y los posibles cambios fiscales que impactan en los grandes patrimonios, con aumentos en los impuestos sobre el patrimonio, sucesiones y donaciones. Por otro lado, una buena parte del patrimonio sigue vinculada a familias empresarias que, en muchos casos, carecen de diversificación patrimonial.
Otro de los riesgos de la región tiene que ver con una menor experiencia inversora y educación financiera, lo que puede impedir valorar correctamente las oportunidades que los mercados ofrecen. Finalmente, vivimos en un entorno de crecimiento del negocio, pero con una competencia cada vez mayor, tanto de plataformas digitales como por la entrada de nuevos actores nacionales e internacionales.
En términos de oportunidades, Andalucía, y en particular Málaga, están experimentado un crecimiento notable de su tejido empresarial, con la llegada de nuevos directivos y residentes con más patrimonio que buscan soluciones de planificación fiscal y gestión patrimonial. Adicionalmente, se están incrementando las oportunidades de convertirnos en asesores de grupos empresariales de origen familiar que están empezando a comprender la necesidad de diversificar sus inversiones más allá de los sectores tradicionales.
1/6¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
En Andalucía tradicionalmente el cliente tenía y tiene aún un sesgo y peso importante al sector inmobiliario (algo que es comunitario de nuestra cultura española y pasa en otras regiones quizás en diferentes porcentajes). Esta visión o forma de entender el ahorro ha llevado a que tradicionalmente era un cliente más conservador en nuestro sector con sus ahorros (o menos sofisticado que en el resto de España). Sin embargo, en los diez últimos años el cliente ha ido evolucionando hacia posiciones más moderadas, arriesgadas o por lo menos más parecidas a la media española en parte de su patrimonio financiero.
Los motivos son múltiples:
- Profesionalización de los empleados del sector que hemos sabido trasmitir muchas veces al cliente haciéndolo más sofisticado,
- Normativas y marcos regulatorios (Mifid, Test Conveniencia/Idoneidad; Criterios ESG, etc.).
- Acceso a la información económica y financiera por múltiples canales,
- Cambio generacional que actúa con visiones distintas a las de la generación anterior, incluso diría que el cliente de BP ha reducido su edad media de serlo.
- Diversificación de la economía local ya no solo dependiente de sectores tradicionales como el turismo o construcción han generado potenciales clientes con perfiles distintos.
- Boom económico de Málaga hace que surjan nuevos clientes como los llamados “nómadas digitales” que en muchos casos no dejan de ser empresarios/inversores de Banca Privada con culturas y visiones diferentes de sus inversiones.
- Quizás la subida de precios de la vivienda en Málaga en estos últimos años pudiera provocar un vuelco hacia nuestro sector financiero tradicional
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
Aunque ya hemos adelantado algunas de las oportunidades que aparecen en Andalucía y concretamente en Málaga, la principal oportunidad es que el cliente objetivo de nuestro modelo de negocio crece tanto en número de personas como en patrimonio a gestionar; al calor de la evolución económica de la región. Hay más clientes nuevos susceptibles de nuestro modelo y por tanto también aparecen nuevos proveedores financieros físicos y online en el tablero.
En cuanto a riesgos que son más comunes para nuestro modelo: acceso a la información, sobre todo a través de redes sociales que muchas veces no ofrecen el rigor necesario, hace que cada cliente sea en sí mismo un pequeño gestor patrimonial. Eso implica que nuestra labor sea más importante y utilizar nuestro conocimiento del cliente para explicarles cada una de las inversiones que ofrecemos y por qué se las ofrecemos.
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¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
Nuestros clientes son más bien conservadores, dan mucha importancia a la preservación de capital, aunque en los últimos tiempos han asumido algo más de riesgo para conseguir rentabilidades que superen la inflación y les ayuden a alcanzar sus objetivos.
En cuanto a cómo ha evolucionado el negocio en los últimos años, deciros que en nuestro caso no ha parado de crecer con muchísima intensidad. Es cierto que la apuesta de mi compañía por el negocio de Banca Privada ha sido indiscutible en todos los sentidos (más personas, mejora de nuestro catálogo, reforzamos las capacidades digitales, etc.)
En la Dirección Territorial Sur (que abarca Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla) la cifra de clientes asciende a 14.748 a cierre de 2024. Cerrábamos 2023 con 12.816 clientes, lo que supone un crecimiento en nuestra Dirección Territorial del 15,07%, por encima del crecimiento medio en toda España. En cuanto a activos bajo gestión en nuestra Territorial, hemos alcanzado una cifra de 6.950 millones de euros a cierre de 2024, un aumento del 17% respecto a 2023.
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
Pensamos que la Banca privada crecerá en la región, no sólo por el propio efecto mercado, sino porque seguirá habiendo ahorradores que encontrarán alternativas de inversión para sus ahorros incluso con la inflación a la baja en Europa y, por tanto, los tipos de interés, sigue habiendo algo de valor para los clientes más conservadores, además se seguirán produciendo eventos de M&A. Por supuesto, nuestra apuesta son las Carteras de inversión a largo plazo y de forma diversificada
Yo auguro un futuro brillante para la Banca Privada. Venimos de unos años positivos y también somos optimistas con el 2025. Y, como siempre, estaremos muy atentos a la evolución de la economía, de los mercados, de la geopolítica y de la regulación que nos marcarán las reglas de juego de la industria.
Nuestros desafíos para este año girarán en torno a buscar la excelencia en el servicio al cliente, en adaptar los servicios que les ofrecemos a sus necesidades, buscando el equilibrio entre la personalización que les dan nuestros banqueros, pero apoyándonos en una tecnología cada vez más avanzada y que nos ofrece cada vez más oportunidades.
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¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
La diversidad en cuanto a tipología y perfil de clientes que venimos gestionando no es sino reflejo de una plaza y región en evolución constante. Derivado del carácter cosmopolita de Málaga, en los últimos años asistimos a un rejuvenecimiento de nuestra base de clientes y, junto a patrimonios familiares o al empresario clásico, se incorporan profesionales liberales de éxito, emprendedores en sectores que emergen con fuerza como el de la tecnología o nuevos residentes.
Para todos ellos, a través de la propuesta de valor de CaixaBank Banca Privada, ofrecemos distintos modelos de servicio que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada cliente, desde el que demanda un servicio de asesoramiento global, hasta el que opera a iniciativa propia en la gestión de su patrimonio a través de una plataforma con capacidades globales de inversión en valores, fondos y otros productos de gestión.
Por último, cabe indicar que cada vez son más los clientes que, en su búsqueda de una mayor transparencia de costes eliminando posibles conflictos de interés, optan por la fórmula del pago explícito en su variante de mandatos de gestión discrecional o a través del Servicio de Asesoramiento Independiente, en el que CaixaBank ha sido pionero poniendo a disposición un equipo de Asesores Independientes y Wealth.
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
En nuestra región, más allá de riesgos concretos como la desinversión financiera derivada de la demanda creciente por activos inmobiliarios y el precio que estos vienen alcanzando o un hipotético cambio normativo en materia fiscal en Patrimonio o Sucesiones y Donaciones, considero que el gran desafío del negocio no difiere del de otras zonas. De hecho, en diversos estudios como el propio que ha presentado recientemente FundsPeople, se identifica la aparición de entidades digitales con plataformas ágiles y eficientes con costes reducidos como seria amenaza.
Sin embargo, está en la mano de nuestras entidades acometer este desafío y que lo que representa un riesgo se pueda transformar en una oportunidad. Para ello se hace necesario -y así lo viene implementando CaixaBank- contar con equipos de profesionales altamente cualificados y con elevada formación; contar con propuestas de valor realmente atractivas adaptadas a las necesidades e inquietudes de los neoclientes; y por último, poner a disposición de los clientes plataformas potentes y acometer inversiones constantes en nuevos proyectos tecnológicos con los que mejorar el servicio al cliente y proporcionar un asesoramiento de alta calidad.
4/6¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
Peculiaridades actuales:
- Alta proporción de clientes internacionales: muchos clientes en Málaga son residentes extranjeros, especialmente de Reino Unido, Alemania y países nórdicos, atraídos por el clima, la calidad de vida y la inversión inmobiliaria.
- Predominio de inversiones en bienes raíces: tradicionalmente, los clientes de la región ven el sector inmobiliario como un refugio seguro, aunque en los últimos años han mostrado interés por diversificar sus carteras hacia productos financieros como fondos de inversión sostenible y planes de jubilación.
- Clientes con perfiles diversos: Málaga combina clientes de alto poder adquisitivo, especialmente en la Costa del Sol, con clientes locales más conservadores en términos de inversión. Los expatriados suelen ser más dinámicos, mientras que los clientes locales tienden a priorizar la preservación de capital.
- Enfoque en sostenibilidad: ha crecido el interés por inversiones ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Evolución en los últimos años:
- Impacto del Brexit: desde 2016, el Brexit ha influido en los residentes británicos, quienes buscan optimizar sus inversiones en España ante cambios regulatorios.
- Digitalización acelerada: tras la pandemia de COVID-19, se ha observado un cambio hacia la gestión digital de patrimonios, aunque sigue siendo clave el asesoramiento personal para clientes de alto valor.
- Crecimiento en la inversión extranjera: Málaga ha experimentado un auge como destino tecnológico, atrayendo a inversores interesados en proyectos innovadores y startups locales.
- Incremento del interés en criptoactivos y activos alternativos: aunque con prudencia, más clientes “exploran” estos mercados, particularmente en los sectores más jóvenes y con mayor tolerancia al riesgo.
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
Desafíos de negocio: riesgos y oportunidades en Málaga
La región presenta un entorno con importantes desafíos, pero también con oportunidades relevantes para la banca privada:
Riesgos identificados:
- Volatilidad macroeconómica y geopolítica, que han incrementado la cautela en las decisiones de inversión.
- Riesgo inmobiliario: aunque sigue siendo una inversión popular, el mercado inmobiliario podría enfrentarse a una desaceleración debido a subidas de tipos y posibles sobrevaloraciones en algunas áreas.
- Brechas digitales: aunque muchos clientes han adoptado herramientas digitales, algunos segmentos aún prefieren la atención tradicional.
- Efectos del cambio normativo: normativas como MIFID II y posibles cambios fiscales a nivel nacional podrían impactar en el comportamiento de los inversores.
Oportunidades clave:
- Atracción de clientes internacionales: Málaga sigue siendo un destino preferido para expatriados de alto poder adquisitivo, lo que refuerza la necesidad de productos financieros personalizados que incluyan planificación fiscal internacional.
- Crecimiento de startups tecnológicas: la región se posiciona como un polo tecnológico gracias a proyectos como el Málaga TechPark. Esto abre puertas para inversiones en capital riesgo y proyectos innovadores.
- Interés en sostenibilidad: los fondos de inversión ESG y productos de impacto positivo están en auge, con potencial para captar a los clientes más jóvenes y conscientes.
- Segmento de “nómadas digitales”: el auge del teletrabajo ha atraído a profesionales internacionales con alto nivel adquisitivo que buscan soluciones bancarias flexibles y digitales.
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¿Cuáles son las principales peculiaridades de los clientes de tu región? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
El cliente de Banca Privada valora especialmente el trato personalizado en la gestión de su patrimonio y demanda una relación cercana y de confianza con su asesor.
Nuestro cliente aprecia de manera importante el arraigo de Unicaja como entidad de referencia en la región, con el fuerte y sólido legado histórico de todas las cajas que la han ido conformando durante todos estos años.
Resulta particular su tendencia a diversificar la parte inmobiliaria de su cartera en activos localizados en Andalucía, obviamente por su potencial de revalorización y por los rendimientos de capital que puede obtener si decide su explotación en régimen de alquiler.
Su evolución ha sido acorde con el propio ecosistema. La mayor recurrencia de las volatilidades le ha llevado a asumir un mayor nivel de diversificación, siendo un cliente cada vez más digital como resultado de la mayor omnicanalidad en los servicios. Es más consciente de la necesidad de planificar su retirada y ordenar su sucesión patrimonial, como consecuencia de esto se firman más y mejores protocolos familiares para salvaguardar la viabilidad de sus negocios. El cliente está ahora más convencido si cabe de la necesidad de proteger su patrimonio personal y corporativo, siendo más transparente en sus obligaciones tributarias tanto a nivel físico como jurídico.
Desafíos de negocio. ¿Qué riesgos y oportunidades identificáis en vuestra región?
El patrimonio que gestiona la Banca Privada aumenta y también lo hace la necesidad de diferenciarse, con propuestas de valor que permitan ganar la confianza de los clientes, lo cual sin duda constituye una gran oportunidad.
Tenemos que estar cerca de nuestros clientes y continuar apoyándolos financieramente, gestionando los flujos de ahorro y recursos generados por su participación en sectores de éxito, como el tecnológico (en el centro de todas las miradas, imparable en su crecimiento empresarial y su influencia en el empleo y que está poniendo de manifiesto una acuciante necesidad de suelo productivo y oficina), la hostelería, el ocio, la cultura, el deporte, la educación (interés creciente por parte de universidades y otras instituciones del sector para su instalación en la zona), la salud (cada vez son más los hospitales y clínicas que se implantan en la región combinando un servicio de primer nivel con unas condiciones del entorno muy favorables, todo apoyado en la excelente climatología), etc.
La progresiva mejora en las infraestructuras de transporte, con la mirada puesta en el desarrollo del corredor verde, el tren litoral, las nuevas líneas y conexiones de alta velocidad, entre otras, incidirán de manera muy positiva y determinante en toda nuestra zona de actuación.
Por su parte, el comercio ha experimentado un notable crecimiento en la región en los últimos dos años, y se espera que se mantenga.
Como riesgos, mencionar las infraestructuras hidrológicas, susceptibles de importante mejora teniendo en cuenta la necesidad creciente de agua de toda la región y el descenso progresivo de la frecuencia de las precipitaciones, lo cual afecta no solo al sector turístico, sino de manera capital al agrícola, muy castigado por la sequía, sin olvidar los sobrecostes energéticos y de materias primas. Señalar también como potencial riesgo, pese a la recuperación de la construcción, el mercado de la vivienda, el cual se sitúa en un contexto complejo y marcado por una coyuntura de escasa oferta y amplia demanda con precios cada vez más elevados, falta de suelo y otras cuestiones.
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