V Estudio sobre el uso de los ETF por parte de los inversores institucionales españoles en 2024
Análisis de la valoración del vehículo, experiencia de cliente, uso actual y perspectivas en lo que respecta a su grado de adopción e interés por el fondo cotizado.
Los ETF siguen abriéndose camino en el mercado español. El interés que están acaparando estos vehículos es notorio, sobre todo en el mundo institucional. Así lo pone de manifiesto la V Encuesta sobre el uso de ETF realizada por FundsPeople con el patrocinio de BNP Paribas Asset Management, el estudio más extenso y detallado que recoge la opinión de los responsables de gestoras de activos, fondos de pensiones y seguros sobre estos productos. El trabajo, realizado sobre una base compuesta principalmente por más de 50 gestores de carteras, selectores de fondos y directores de inversiones, muestra que, en una escala de satisfacción de 1 a 10, la mayoría de los inversores institucionales les da a los ETF una puntuación de 8.
Siete de cada 10 utilizan actualmente ETF en sus carteras. La mayoría (algo más del 50%) les da un peso de entre el 5% y el 10%. Son vehículos que les son familiares, ya que el 70% dice estar invirtiendo en ellos desde hace más de cinco años. Por este orden, los usan principalmente para tres cosas: obtener exposición pasiva para el núcleo de su cartera, acceder a segmentos nicho de mercado y realizar ajustes tácticos.
De ellos, el primero es preponderante. Por un motivo: la mayoría de los inversores institucionales siguen viendo a estos productos como vehículos muy apropiados para invertir en mercados muy eficientes, como el americano, donde más del 50% reconoce que, en los próximos 12 meses, tiene previsto apoyarse en los ETF para ganar exposición a bolsa estadounidense.
Uso y valoración del vehículo
Los inversores institucionales españoles tienen una visión de estos productos de largo plazo. Es decir: no los ven únicamente como herramientas para realizar movimientos tácticos, sino como vehículos que mantener en sus carteras con un horizonte a largo. Lo demuestra el hecho de que un 40% reconozca aguantarlos más de dos años, frente al 33% que dice tenerlos entre 12 y 24 meses.
De los atributos que se les suele atribuir a los fondos cotizados, con el que realmente está más satisfecho el institucional español es con el precio. Algo más de la mitad de los encuestados le da al coste del producto una nota de entre nueve y diez. De hecho, es el coste lo que, a dos de cada tres encuestados, le anima a invertir en estos vehículos.
Lo que más valoran de los proveedores de fondos cotizados son, principalmente, dos cosas. Por un lado, el track record de la casa y su experiencia en la gestión de estos vehículos. Por el otro, el servicio al cliente. Más de la mitad de los encuestados así lo apuntan. Eso sí: en un paso posterior, a la hora de comparar entre la amplia oferta de productos que replican un mismo índice, vuelven a ser los costes de gestión (TER) lo verdaderamente determinante para la mayoría. Sin embargo, existen factores que las gestoras de activos, fondos de pensiones y aseguradoras españolas también identifican como aspectos determinantes, al mismo nivel que el precio, como son el tracking error y el tipo de réplica.
Pero… ¿tienen los inversores institucionales españoles previsto reemplazar en sus carteras fondos de gestión activa por ETF en los próximos 12 meses? Pues, dos de cada tres, no. En un porcentaje muy similar tampoco tienen intención de sustituir posiciones en inversión directa por fondos cotizados.
Innovación y sostenibilidad
La industria de ETF se está mostrando muy ágil y activa a la hora de poner a disposición de sus clientes estrategias que satisfagan sus necesidades. Pero… ¿qué es lo que más encaja con lo que verdaderamente necesita? Donde el inversor institucional dice estar más interesado es en aquellas estrategias que le permita acceder a mercados nicho (38% de las respuestas) y productos de renta fija con vencimiento definido (31%).
En el ámbito de la innovación se encuadran los ETF de gestión activa. Y aquí, en los últimos 12 meses, se ha producido un cambio radical en la percepción de los inversores institucionales españoles con respecto a estas estrategias. Si el año pasado la mayoría aseguraba no estar considerando la posibilidad de invertir en ellos, ahora un 64% se muestra predispuesto a hacerlo. Lo que buscan: conseguir alfa con respecto a la gestión pasiva (88% de las respuestas). Aunque mayoritariamente muestran una opinión favorable de estos productos, dos tercios dicen no haber recurrido aún a ellos. No obstante, la mitad reconoce que tiene previsto incluirlos en sus carteras a lo largo de los próximos 12 meses.
En inversión temática, también son mayoría los que priorizan el fondo de inversión al ETF o fondo indexado (60%). No obstante, su grado de interés por estas últimas estrategias lo encuadran en un nivel medio-alto (66%), principalmente para utilizarlos en sus carteras de fondos temáticos o de megatendencias (87%). Las temáticas por las que se sienten más interesados son: inteligencia artificial (70% de las respuestas), salud (65%), infraestructuras (61%), transición energética (57%) y ciberseguridad (52%).
En cuanto a cómo afrontar la inversión sostenible, la mayoría de los inversores institucionales españoles aseguran seguir dando prioridad a los fondos de gestión activa. El 68% así lo indica, siendo también más los que dicen no tener intención de incrementar el peso en ETF con criterios ASG en los próximos 12 meses (60%). La regulación sigue siendo la principal motivación de gestoras de activos, fondos de pensiones y aseguradoras españolas para invertir en estrategias de este tipo.
A la mayoría de los inversores institucionales, el crecimiento de la demanda de ETF en 2024 en España no les ha sorprendido. Para el 67% ha estado en línea con sus expectativas. El 33% restante dice que ha sido superior a la que habían anticipado.