Actualización de las Modinomics: ¿cómo puede estimular a la economía la aprobación de un IVA nacional indio?

Rajoy, Modi, India, España
La Moncloa- Gobierno de España, Flickr, Creative Commons

“Junto con el presidente Rajoy vamos a elevar nuestras relaciones bilaterales a una nueva cota”. Estas declaraciones, hechas en español, pertenecen al presidente indio Narendra Modi, de gira por Europa. La visita española de Modi ha sido histórica, por tratarse de la primera vez en casi 30 años que un presidente de la India venía en viaje oficial al país. Modi ha aprovechado este viaje oficial para invitar a empresas españolas a desarrollar sus negocios en India, para de esta manera incrementar las inversores extranjeras en India, en el marco de su plan reformista para impulsar el desarrollo del país. Con esta excusa, los expertos de Goldman Sachs AM aprovechan para repasar otros hitos de las Modinomics y revisar el estado de la renta variable india.

El evento clave más próximo en el tiempo es la aprobación el próximo 1 de julio de un impuesto nacional a bienes y servicios (GST por sus siglas en inglés), una tarea titánica en un país con la población, la extensión y la diversidad de la India. “El comité del GST finalizó la semana pasada las tasas para la mayoría de productos, en gran parte en línea con la tasa efectiva actual. Creemos que la implementación del GST dará lugar a una estructura impositiva simplificada, al incremento del cumplimiento de la ley y de la recaudación fiscal, y que mejorará la competitividad de la producción nacional”, afirman desde la gestora.

Adicionalmente, los expertos consideran que el mecanismo de coincidencia de facturas desarrollado en el marco del GST “acelerará el incremento de cuota de mercado para el sector organizado, al reducir la brecha de precios entre las industrias formal e informal”. Por esta razón, la gestora ha optado por sobreponderar nombres orientados a la economía nacional que se puedan beneficiar de esta simplificación fiscal. También tienen una visión positiva en compañías con modelos de negocio fuertes dentro de sectores desorganizados, como madera contrachapada, cerámica o joyería.

“Aunque es razonable esperar algo de volatilidad en el corto plazo y reacciones específicas por sectores a las sorpresas potencialmente positivas o negativas en los tipos aplicados a productos específicos, pensamos que el GST podría proporcionar un impulso estructural a la economía”, concluyen los analistas en este frente.

La aprobación del GST sería otro hito en uno de los países con mejor entorno macro en el universo emergentes, según Goldman Sachs AM: “Bajo nuestro punto de vista, India es un buen ejemplo de una economía con muchos motores domesticos idiosincráticos, que se ve relativamente menos afectada por los vientos de contra del proteccionismo intensificado y un crecimiento global potencialmente más lento”.

Sin embargo, desde la firma advierten de que a pesar de esta mayor orientación al mercado interno, India “no es immune a shocks globales”. Entre los posibles riesgos que perciben, destacan “un repunte del precio del petróleo” que empeorase la actual posición de cuenta corriente del país, o “el incremento de las tensiones políticas en otros mercados emergentes”, que podría generar “un incremento de la volatilidad en renta variable india”.

El pronóstico de la gestora es que, si el gobierno de Modi es capaz de seguir ejecutando reformas clave que contribuyan por ejemplo a mejorar la capacidad de hacer negocios, expander el sector manufacturero, construir infraestructuras o desarrollar la tecnología, entonces “hay razones para prestar atención a India, dado que el mercado está cotizando con un descuento del 10% respecto a su media de largo plazo”.

Repaso a la clase de activo

La bolsa india lleva acumulado un retorno del 23% en lo que va de año. Los analistas de Goldman Sachs AM atribuyen esta subida a “la percepción por parte de los inversores de que la corrección del 10% que siguió a la desmonetización de noviembre puede haber sido excesivo”.

Los expertos calculan que, “incluso con un gobierno que funcione con normalidad”, la economía india podría crecer a un ritmo del 7-8% anual en la próxima década. Dado que la Reserva del Banco de India ahora tiene como objetivo explícito de inflación el 4%, entonces podría traducirse en un PIB nominal de aproximadamente el 12%. “Debido a la naturaleza emprendedora del mercado, creemos que las empresas indias han hecho históricamente un buen trabajo al generar un crecimiento de beneficios en línea con el crecimiento del PIB nominal”, añaden los expertos para justificar su previsión de que el mercado sea capaz de generar retornos en torno a esos niveles.