Alberto Espelosín: “Es compatible ser value investor desde la selección de valores hasta la visión macro”

Alberto Espelosín, Abante
Imagen cedida, Abante Asesores Gestión

Obtener rentabilidad positiva en cualquier entorno de mercado mediante la fusión de las estrategias macro (como aproximación de riesgo) y micro (value investing en la selección de compañías) y la utilización de la racionalidad económica. Ese es el objetivo y la filosofía básica de inversión de Alberto Espelosín al frente del Abante Pangea (casi 100 millones de euros bajo gestión), el fondo que gestiona en Abante Asesores Gestión.

A falta de pocos días para cerrar 2016, su rentabilidad en el año supera el 10,5%, según Morningstar. En su tercer año de vida, ha despuntado, con una inversión en renta variable europea (comprada) en torno al 35% de media y una cartera cubierta la mayoría del tiempo con venta de futuros sobre el S&P 500, explica su gestor.

De forma general, el Pangea invierte de manera estructural en una cartera diversificada de acciones europeas, “con stock picking, criterio value y margen de seguridad”, aunque el nivel de inversión real o neto puede variar entre el 0% y el 140%. En estos momentos, su exposición neta a renta variable se sitúa en el 0,45%, según la última ficha mensual del fondo.

“Pretendo ocupar el espacio entre los tipos al 0% y los fondos de renta variable”, señala Espelosín, quien considera que, con el entorno de bajos tipos actual, su rendimiento objetivo podría situarse entre el 4% y el 5% anual, un nivel que ha duplicado este curso. Como aclara su responsable, del 10,5% aproximado con el que cerrará el año, una sexta parte se explica gracias a la renta variable comprada.

Desde su nacimiento en mayo de 2013, su nivel de exposición neta a renta variable, su espacio de riesgo, se ha situado en el rango conservador, entre el 0% y el 35%. “Poco ha cambiado desde entonces”, afirma el gestor de Abante. Los otros espacios que maneja Espelosín y en los que podría introducirse el fondo son el medio (35%-70%), el audaz (70%-105%) y el agresivo (105%-140%).

Un value investor moderno

La base de la mentalidad inversora de Espelosín es el value investing, pero “no el value clásico de Benjamin Graham, sino el de Howard Marks o el de James Montier”, el autor más joven de esta escuela de inversión. Según el responsable del Pangea, “todos los value investors buscan en las empresas ventajas competitivas, barreras de entrada, generación de caja y discrepancia entre valor y precio en su acción, pero no todos llevan su estudio más allá”. A este respecto, los aspectos más novedosos en la forma de interpretar esta filosofía por parte de Espelosín son sus análisis de índices bursátiles y de ciclo de beneficios.

A su juicio, “es compatible ser value investor desde la selección de valores hasta la visión macro”, una defensa que llega en un momento histórico para la industria española, cuando mayor número de proyectos independientes y gestores dentro de las grandes casas se han adherido a la corriente value. “El value se ha prostituido”, considera, mientras recuerda su recorrido histórico: “Yo soy value desde hace más de 20 años”. Concretamente, Espelosín fue gestor del primer fondo de autor global flexible de España, el Ibercaja Alpha. De ahí que el Pangea esté calificado como un fondo mixto, al poder invertir en renta fija y activos monetarios. De hecho, alberga un 34% de deuda pública, un 17,5% de depósitos y un 12% de liquidez.

“Si hay un ciclo negativo, ¿por qué voy a tener que comprar bolsa?”, se pregunta Espelosín, cuyas variables predilectas en su análisis son el salario y la productividad. También los tipos de interés. “Los tipos van a estar bajos durante los próximos 15 años, y lo difícil es saber qué valoraciones hacer y qué PER jugar con los tipos al cero. Sin embargo”, aclara, “analizar ciclo de beneficios con salario y productividad es sencillo y siempre verificable”.

En su cartera de acciones compradas aparecen entre 25 y 30 compañías, con una rotación baja. Destacan sectores como telecomunicaciones (16,5%) y utilities (11%), y nombres como Telecom Italia, EON, Engie, Nokia o Pharol, sus cinco principales posiciones.