Las entidades consideran a Argentina y Venezuela como países de alto riesgo, y muy relacionados a narcotráfico y la corrupción
Por lo general, las entidades bancarias despliegan todos sus encantados con el objetivo de captar el mayor número de nuevos clientes, y venderles más productos a los que ya lo son. Sin embargo, cuando estos clientes provienen de países de alto riesgo, la situación cambia. Según informó el medio local, El Cronista, son varios los bancos suizos que están cerrando las cuentas de clientes argentinos que tienen menos de 3 millones de dólares, mientras que otros amplían el rango a los argentinos que no alcanzan los 5 millones. Las entidades informan a través de una conversación telefónica (grabada para que quede registro), de que en el plazo de un mes se procederá a cerrar su cuenta.
Esta decisión se debe a que ninguna entidad quiere ser sancionada por los gobiernos, como sucedió con HSBC, multada con 2.000 millones de dólares por deficiencias en sus procesos de conocimiento de sus clientes, lo cual permitió el acceso de fondos de los carteles mexicanos. Por ello, las entidades suizas se enfocan principalmente en los clientes que informaron que tienen dinero no declarado, o de quienes de los que se desconcen un oficio o ejercen una actividad sospechosa. Sin embargo, el medio argentino adelanta que el objetivo de las entidades suizas es el de no atender más a los residentes en Argentina.
Por otra parte, "la decisión de Suiza tiene que ver con la realidad de su economía. Su sistema financiero le aporta mucho menos del 10% de su PBI y estudios internos indican que el dinero no declarado sólo contribuye con el 2,5% del total de la economía. Un porcentaje demasiado pequeño por los grandes problemas que les causa. El mayor inconveniente es poner en riesgo el verdadero negocio de Suiza: ser el país que eligen todas las grandes multinacionales para establecer sus casas matrices", indica Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.
Según estiman en la City, hay alrededor de 10.000 cuentas de argentinos en Suiza por un promedio de 4,5 millones cada una, lo que totalizaría unos 45.000 millones de dólares. Argentina y Suiza sellaron la semana pasada un acuerdo de intercambio de información, para evitar la doble imposición sobre la renta y el capital, que se firmará a principios del año próximo y entrará en vigencia partir de enero de 2015. "El acuerdo prevé intercambio de información a petición, siempre y cuando la Argentina tenga indicios firmes que se está evitando tributar debidamente, porque nosotros queremos una plaza financiera transparente. Suiza tiene 80 empresas en la Argentina y somos el inversor directo número seis", dijo el embajador suizo en el país, Johannes Matyassy.