El objetivo de inversión del fondo es lograr un crecimiento del capital en el largo plazo, invirtiendo, para ello, una parte de la cartera en renta variable de mercados globales. El resto de la cartera se invertirá en renta fija o instrumentos monetarios del área euro, de acuerdo a los objetivos de su política de inversión.
El objetivo general es alcanzar una rentabilidad comparable a la de una cartera compuesta por un 50% renta variable global y un 50% renta fija europea de medio plazo, siguiendo el índice de referencia reportado a Morningstar compuesto por un 50% JPM EMU Investment Grade y un 50% el índice MSCI World.
Está gestionado bajo un enfoque cuantitativo empleando ETF como instrumentos. El fondo reduce su exposición a renta variable en fases de elevada volatilidad y la aumenta en fases de baja volatilidad.
El fondo se lanzó en julio de 2008. Desde mediados de 2015 está gestionado por Armin Kayser y Cordula Bauss.