En un comunicado de prensa de Amafore, Óscar Franco, Presidente Ejecutivo de la organización señaló que “con la reforma del sistema de pensiones del régimen IMSS en 1997, que dio paso a la creación de las Administradoras de Fondos para el Retiro, los trabajadores mexicanos cuentan con un sistema previsional confiable, seguro y con viabilidad financiera, que asegura los derechos de propiedad de sus ahorros en un marco de equidad, transparencia y eficiencia operativa.”
Tomando en cuenta que los recursos administrados por el sistema de pensiones, que superan los 1,7 billones de pesos, equivalen a más del 20% del ahorro interno de México y a casi el 12% del Producto Interno Bruto de ese país, Amafore considera que las Afores cuentan con un potencial importante para financiar proyectos de inversión de largo plazo y menciona que uno de los aspectos que más cambios ha experimentado es el relativo al régimen de inversión que pasó de un único fondo para todos los afiliados de cada Afore, con inversiones únicamente en valores de deuda de corto plazo del mercado local, a que cada Afore maneje cinco Siefores que invierten los recursos de manera diversificada y acorde con la edad del afiliado convirtiendo a las Afores en “inversionistas institucionales muy sofisticados.”
Actualmente el saldo de la inversión de las Siefores en proyectos productivos y financiamiento a empresas mexicanas asciende a 481.000 millones de pesos. De estos recursos, 297.000 millones se encuentran invertidos en el mercado de deuda local, 129.000 millones en el mercado bursátil y casi 55.000 millones de pesos para proyectos productivos por medio de instrumentos estructurados. El rendimiento anual promedio del sistema se encuentra en un 13,4% en términos nominales y 6,7% una vez descontado el efecto de la inflación, mientras que las comisiones, que promedian 1,33% anual, continúan su tendencia a la baja.
El Directivo, que considera que en estos 15 años el sistema ha probado su eficiencia operativa y rentabilidad para los trabajadores, en un marco de prudencia, profesionalismo y estrecha supervisión normativa, comenta que aún prevalecen importantes retos como mejorar la calidad de las pensiones, resolver el problema de fondeo de numerosos esquemas tradicionales, ampliar la cobertura y promover una mayor cultura financiera.
GHSV