Amundi Global Ecology es uno de los fondos más antiguos de esta temática, ya que se creó en 1998. Está gestionado por Christian Zimmerman e Ian O’Reilly.
El fondo de Amundi invierte principalmente en una amplia variedad de acciones de empresas de países de todo el mundo que ofrezcan productos o tecnologías que promuevan un medioambiente más limpio y saludable o sean respetuosos con el medioambiente. Entre sus posibles objetivos de inversión, se encuentran las empresas que operan en las áreas de control de la contaminación, energías alternativas, reciclado, tratamiento de aguas residuales y biotecnología. Puede utilizar derivados para reducir varios riesgos o llevar a cabo una gestión eficiente de la cartera.
La gestión del fondo cuenta con el apoyo de un departamento exclusivamente dedicado al análisis ASG, compuesto por 17 analistas que analizan unos 5.500 emisores. El análisis se basa en una metodología “Best-in-Class” que consiste en asignar un rating a cada emisión según la media ponderada de cada pilar (medioambiental, social y de buen gobierno corporativo), calculada a partir de 36 criterios subyacentes. La calificación resultante va de la A (mejor puntuación) a la G (menor puntuación). Las emisiones con G, se excluyen de todas las carteras de Amundi; y las E, F y G de todas las carteras con vocación expresa ISR, como es el caso del Amundi Global Ecology.
Amundi gestiona a día de hoy 280.000 millones de euros en inversiones socialmente responsables, lo que representa casi un 20% de los activos totales del grupo. La gestora ha anunciado un ambicioso plan a tres años, el plan 2021 para incrementar su compromiso con la inversión responsable. El objetivo es extender análisis extra-financiero que considera criterios ESG a toda la gestión de fondos, tanto activa como pasiva, siempre que sea técnicamente posible.
