Análisis 2020 rentabilidad-riesgo en fondos de renta variable con un enfoque sostenible

La inversión con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno es una tendencia de largo plazo. La industria avanza tanto desde el lado de la oferta como de la demanda, adaptándose a un entorno condicionado por la regulación, la concienciación social, gubernamental y empresarial. Sin perder de vista, como inversores, que invertir bajo criterios de sostenibilidad no ha de suponer renunciar a la rentabilidad. 

Sobre las dudas de si una inversión responsable puede ser igual de rentable que una inversión tradicional, la crisis provocada por el COVID-19 ha dejado claro que sí se puede. Los fondos gestionados con criterios responsables sufrieron menos reembolsos y han obtenido mejores rentabilidades. Un ejemplo, del 19 de febrero al 26 de marzo, cuando mayor volatilidad hubo en el mercado, el S&P 500 cedió un 26,9% mientras que las empresas con mejor calificación ESG se comportaron, de media, un 3,8% mejor que el S&P500, según un estudio de Fidelity. Ese buen comportamiento se ha mantenido en el conjunto del año: con datos a 30 de septiembre, mientras que el MSCI World subía un 3,07% en este 2020, el MSCI World ESG lo hacía un 3,26%.

En este artículo publicado por FundsPeople en la revista de mayo, María Folqué, directora de Análisis de FundsPeople, pone en evidencia que tanto en el primer trimestre del año como en marzo, los fondos de renta variable gestionados con criterios de sostenibilidad ofrecieron, de media, mejor rentabilidad que sus pares convencionales asumiendo una menor volatilidad.

Comparativa

Analizamos el comportamiento en términos de rentabilidad-riesgo de seis fondos de inversión con Sello FundsPeople en tres mercados (España, Italia y Portugal) que cuentan a su vez con una nota alta (High) en el Morningstar Sustainability Rating. Los fondos seleccionados en este estudio revelan una diversidad en sus aproximaciones a la inversión sostenible. No se trata solo de llevar, por ejemplo, una etiqueta ESG en el nombre del fondo, sino de cómo se invierte su cartera.

Aunque tienen elementos en común como una alta convicción en los valores en los que invierten. Al fin y al cabo, la amplia mayoría busca negocios de calidad con potencial de crecimiento (independientemente de las condiciones económicas) y con el objetivo de crear carteras estables en el tiempo que les permitan preservar el capital de sus inversores. 

Ala pregunta de cómo ha influido la crisis del coronavirus en su manera de gestionar, todos los gestores de los productos destacados se muestran confiados en señalar esta crisis como una oportunidad para seguir configurando una cartera que resulte rentable para los inversores de largo plazo, los grandes clientes de este tipo de fondos. Al fin y al cabo se trata de gestionar hoy teniendo en cuenta  “cómo pensamos que quedarán los mercados cuando pase la pandemia”, afirma Daniel Roberts, gestor de Fidelity, por lo que interpretan las correcciones de mercado como meras oportunidades para construir carteras a precios más atractivos.

Rentabilidad 

Los fondos seleccionados tienen una elevada calificación (High) en el Morningstar Sustainability Rating y, aunque invierten en renta variable, pertenecen a subcategorías diferentes. 

En la tabla mostramos el comportamiento de los fondos frente a sus categorías. La rentabilidad ofrecida a tres años es mayor asumiendo, en la mayor parte de los casos, una menor volatilidad (Fuente de los datos: Morningstar Direct. Datos en euros a 31 de octubre de 2020).